Diagnóstico
Para ayudar a diagnosticar la apendicitis, es probable que tu equipo de atención médica haga un historial de tus síntomas y te examine el abdomen.
Las pruebas utilizadas para diagnosticar la apendicitis incluyen:
- Examen físico. Un miembro del equipo de atención médica puede aplicar una suave presión sobre la zona dolorida. Cuando la presión se libera repentinamente, el dolor de apendicitis suele empeorar. Esto se debe a la inflamación del revestimiento de la cavidad abdominal, llamado peritoneo.
- Análisis de sangre. Esta prueba comprueba si el recuento de glóbulos blancos es elevado. Un recuento elevado de glóbulos blancos puede indicar una infección.
- Análisis de orina. Es posible que tengas que someterte a un análisis de orina, también llamado urianálisis. Un análisis de orina garantiza que el dolor no se debe a una infección de las vías urinarias o a un cálculo renal.
- Estudios por imágenes. También es posible que te hagan estudios por imágenes para confirmar la apendicitis o encontrar otras causas del dolor. Estas pruebas pueden incluir una radiografía abdominal, una ecografía abdominal, una tomografía computarizada o una resonancia magnética.