Huesos rotos (Fracturas)

Tratamiento de emergencia:

Después de una lesión o traumatismo grave busca atención médica de inmediato si:

  • La persona está inconsciente o no es posible moverla.
  • La persona no respira o no tiene pulso. Inicia la RCP.
  • Hay sangrado abundante.
  • Incluso la presión o el movimiento suaves producen dolor.
  • La extremidad o la articulación se ve deforme, o el hueso atravesó la piel.
  • La parte más lejana del corazón está adormecida o azul en la punta.
Autocuidado

Toma estas precauciones y busca ayuda médica:

  • Protege el área de daños adicionales.
  • Si hay sangrado, intenta detenerlo. Presiona directamente sobre la herida con un vendaje estéril, un trapo o un pedazo de ropa limpio.
  • Usa una férula o un cabestrillo para mantener el área inmóvil. Puedes hacer una férula con madera, plástico o periódicos enrollados. Colócala en ambos lados del hueso, extendiéndola más allá de los extremos del hueso. Sostenla con firmeza en su lugar con gasas, tiras de tela, cinta o cordón, pero no aprietes tanto como para detener el flujo sanguíneo.
  • No intentes acomodar el hueso tu mismo.
  • Si hay hielo disponible, envuelve el hielo en tela y aplícalo sobre el miembro con la férula.
  • Intenta elevar el área lastimada por arriba del corazón para reducir el sangrado y la hinchazón.
  • Si la persona se siente débil o su respiración se vuelve corta, es posible que esté en choque.
  • Acuesta a la persona con la cabeza ligeramente más abajo que el resto del cuerpo.

Cuidado de los niños: Los huesos en los brazos y las piernas de tu hijo tienen placas de crecimiento cerca de los extremos que permiten que los huesos se alarguen al crecer. Si estas placas de crecimiento se dañan, es posible que el hueso no crezca de manera adecuada.

Consulta cualquier posible fractura con tu médico.