Pule tus habilidades para resolver problemas
Para aliviar una situación estresante, pule tus habilidades
para resolver problemaspor medio de los siguientes pasos:
1. Identifica.
¿Cuál es la causa de tu estrés?
- En términos concretos, ¿cuál es la razón exacta del
problema? - ¿Es en verdad tan grande el problema? ¿Los demás
lo considerarían así? - ¿Estás usando este problema para evitar enfrentar
uno mucho mayor? - ¿Hay alguna parte del problema sobre la cual
tengas control?
2. Aclara.
¿Qué haría que desapareciera el problema?
- ¿Qué deseas que suceda?
- ¿Qué quieres evitar?
- ¿Estás tratando de resolver el principal problema
causante de tu estrés o perdiste de vista el factor
estresante real?
3. Crea.
Piensa en todas las formas posibles de resolver el
problema. Este no es el momento de juzgar si una
posible solución es mejor que otra. Durante este
proceso trata de:
- Recordar problemas pasados que hayas podido
resolver.
¿Podría funcionar una solución semejante para
este problema? - Pedir consejo a tus amistades, familiares y
personas en quienes confíes.
4. Elige.
De todas tus ideas creativas, ¿cuál tiene mayor sentido?
Considera:
- ¿Qué pasaría si eligieras este camino específico?
- ¿Cómo te haría sentir a ti y a los demás el uso de
esta solución? - ¿Cuáles son las posibles consecuencias positivas
y negativas? - ¿Podrás llevarla a cabo?
- ¿Cuentas con los recursos apropiados?
- ¿Piensas en forma realista que resolverás el
problema? - Confía en ti mismo, sé valiente y prueba tu
solución. Si no entras en acción, no esperes
reducir tu estrés.
5. Implementa.
6. Reflexiona.
En todo resultado hay una lección.
- ¿Resolvió tu solución de manera eficaz el problema?
- ¿Se resolvió bien?
- Si no fue así, ¿qué nuevo plan podría funcionar?
La práctica de tus capacidades para solucionar
problemas sobre los factores de estrés te ayudará a
manejar mejor este último cuando se presente.