Dedica tiempo para ti mismo
¿Tomas tiempo para dedicarlo a ti mismo y hacer cosas
que disfrutas? Algunas personas están tan dedicadas a su
trabajo que no saben nada sobre el descanso, y eso es muy
malo, porque las actividades de descanso pueden reducir
el estrés y mejorar tu visión de la vida. No tomar tiempo
para ti mismo puede afectar las relaciones personales
y reducir tu eficacia y entusiasmo para desempeñar tus
papeles en el trabajo y en la casa.
¿CÓMO PUEDEN SATISFACER TUS NECESIDADES
LAS ACTIVIDADES DE DESCANSO?
Las actividades de descanso (aquellas que eliges realizar
durante tu tiempo libre) varían de una persona a otra. Lo
que a una persona le parece interesante y placentero puede ser aburridísimo para otra,
pero si te has sumergido en el trabajo, quizá ni siquiera sepas qué quieres hacer para
descansar. Un método para saberlo es analizar tus necesidades de autocuidado:
- ¿Realizas suficiente actividad física y ejercicio?
- ¿Descansas y te relajas en forma adecuada?
- ¿Le proporcionas retos a tu mente?
- ¿Cubre tus necesidades espirituales?
- ¿Tienes suficiente contacto social con otras personas?
- ¿Tienes suficiente tiempo para estar a solas?
- ¿Estás usando tus habilidades creativas?
- ¿Te interesa servir a otros?
- ¿Hay cosas nuevas o aventuras en tu vida?
La actividad física regular promueve tanto la salud corporal como la
mental.
Intenta dormir suficiente y considera llevar a cabo actividades que
te brinden descanso (como leer, escuchar música o meditar) para
ayudara equilibrar un día activo.
Mantén tu mente activa con crucigramas y juegos de palabras, escribe,
toma una clase o haz cualquier cosa que estimule tu intelecto.
Según la manera en que definas la espiritualidad, participa en
actividades religiosas organizadas, experimenta la belleza de la
naturaleza o exprésate con la música, la meditación o el arte.
Piensa en cenar fuera con amigos, en invitar a tus amistades a tu casa
o en integrarte a un grupo musical o una liga deportiva.
El tiempo en soledad
te permite concentrar en tus pensamientos internos y alejarte de las
exigencias de los demás. Lee un libro, escribe un diario, medita o haz
cualquier cosa que te atraiga.
Baila, escribe, pinta, cocina,
toca un instrumento; ocúpate en cualquier cosa que haga fluir tu
creatividad.
Haz trabajo voluntario para una agencia,
cocina o arregla el jardín de un vecino, o cuida al hijo de un amigo.
Prueba cosas nuevas.
Piensa en viajar, salir de campamento o aprender una nueva disciplina
o pasatiempo.