¿Cómo mejorar tu resiliencia?
Conéctate. Crea relaciones fuertes y positivas con familiares y amigos que te proporcionen apoyo y aceptación.
Desarrolla un sentido de propósito para tu vida. Tener un propósito puede ayudarte a compartir tus emociones, sentir gratitud y un mejor sentido de bienestar.
Comienza a reír. El humor es un buen mecanismo para enfrentar los problemas.
Recurre a fuentes para reír, como una película o un libro cómico.
Conserva la esperanza. Encuentra algo cada día que señale un cambio hacia algo mejor. Espera buenos resultados.
Cuídate. Participa en actividades y pasatiempos que disfrutes, ejercitarte con regularidad, dormir suficiente y comer bien.
Trabaja para lograr un objetivo. Haz algo cada día que te dé un sentido de logro. Incluso los objetivos pequeños y cotidianos son importantes. Tener objetivos te ayuda a ver hacia el futuro.
Entra en acción. No solo desees que tus problemas desaparezcan ni intentes ignorarlos. En lugar de esto, piensa qué es necesario hacer, crea un plan y entra en acción.