Sugerencias para dormir mejor
- Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana.
- Establece y sigue un ritual al acostarte. Por la noche, disminuye el ritmo de tus actividades.
- Limita el tiempo en la cama a no más de ocho horas.
- No comas o bebas mucho antes de acostarte. Un bocadillo ligero puede ayudarte a dormir, pero evita comidas pesadas y líquidos o alimentos que estimulan la producción de ácido por el estómago. Consume menos líquido antes de acostarte de tal manera que no tengas que acudir al sanitario con tanta frecuencia.
- Evita o limita la siesta a menos de 30 minutos.
- Si las preocupaciones te mantienen despierto, intenta abordarlas antes de ir a la cama. Establece un tiempo para preocupaciones durante el día. Haz una lista de problemas e identifica las posibles soluciones.
- Evita o limita cafeína, nicotina y alcohol. No consumas café, té, cocoa o bebidas de cola después de la comida. No fumes antes de acostarte.
- No veas el reloj. Si un reloj en la cabecera de la cama te conserva despierto por la noche, ponlo en el cajón del buró o bajo la cama.
- Haz ejercicio y permanece activo. Haz 30 minutos de ejercicio moderado casi todos los días de la semana. La actividad física fomenta el sueño profundo.
- Encuentra formas para relajarte. Toma un baño tibio o un vaso de leche tibia. Intenta ejercicios de relajación.
- Conserva tu ambiente para dormir tranquilo, oscuro y cómodamente fresco. Asegúrate de que la cama sea cómoda.
- Revisa tus medicamentos. Pregunta tu médico si los medicamentos prescritos pueden contribuir al insomnio.
- Si no puedes dormirte de manera natural, levántate. Lee un libro, escucha música o ve televisión hasta que te sientas somnoliento. A continuación regresa a tu recámara para dormir, pero no cambies la hora de levantarte en la mañana.