Signos y síntomas
- Sensaciones hormigueantes desagradables en la profundidad de las pantorrillas y en ocasiones en los pies, los muslos o los brazos cuando estás despierto, en especial al sentarte o acostarte
- Una urgencia irresistible para mover las piernas Dificultad para dormirte o permanecer dormido, lo cual da por resultado somnolencia durante el día
- Sacudidas y contracciones involuntarias de las piernas durante el sueño, llamadas movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño.
- Alivio temporal de la sensación moviendo las piernas
- Los síntomas empeoran durante el inicio de la noche y mejoran en el transcurso del día
- La sensación de crepitación y gateo relacionada con este padecimiento se inicia comúnmente poco después de acostarse.
- El trastorno puede comenzar en la niñez y en ocasiones confundirse con dolores del crecimiento, pero es más común en individuos de edad madura y mayores.