Nunca es tarde para aprender
La creatividad, la diversión y los amigos pueden contribuir a la felicidad y la resiliencia durante toda la vida. Aprende a conectar con tu lado lúdico a cualquier edad.
Existen distintas maneras de ser alegre, divertirse y aprender. Muchas personas disfrutan de hablar y relajarse con amigos. Otras disfrutan de la actividad física, como el yoga o la gimnasia acuática.
Los investigadores que estudian los beneficios del juego señalan que tiene más que ver con tu actitud que con lo que estás haciendo en realidad: cosas como vivir el momento, encontrar regocijo en los detalles cotidianos o encontrar diversión en la resolución de problemas.
Comienza a aprender:
- Sueña con las cosas que te gustaría hacer. Presta atención en tu voz interna preguntándote: ¿Cómo puedo usar mis talentos?”
- Escribe las actividades que te ves haciendo, desde trabajar medio tiempo hasta ser voluntario o tener pasatiempos.
- Programa tiempo para un pasatiempo. ¿Siempre quisiste aprender carpintería? ¿Te encanta la jardinería? Encuentra tiempo para hacer las cosas que disfrutas. Pero ponte como meta divertirte en el proceso y no te enfoques únicamente en el producto final.
- Disfruta del momento presente. Practica la atención plena.