No te estanques, mantente activo
La actividad física mejora el flujo sanguíneo, lo cual lleva mayor oxígeno al cerebro y reduce el riesgo de enfermedad cardiaca y evento vascular cerebral, lo cual podría finalmente reducir el riesgo de declinación mental y enfermedad. También es posible que la actividad física ayude al cerebro al disminuir los efectos dañinos de las hormonas de estrés.
Cierta investigación incluso sugiere que la actividad física puede promover la regeneración de las células cerebrales o el nacimiento de nuevas.
Además, la actividad no tiene que ser extenuante para tener un efecto: caminar por lo menos una hora y media a la semana a un paso tranquilo brinda beneficios mentales.
El ejercicio es una actividad de oportunidades iguales. Las personas con condiciones crónicas pueden mejorar su condición, visión mental y capacidad
para realizar tareas cotidianas con el ejercicio.
Al introducir una cantidad moderada de actividad física en la vida diaria, se puede mejorar significativamente la salud general, el bienestar y la calidad de vida. El tipo de actividad que elijas hacer depende de ti. Y ten en mente: mientras más te ejercites, más te beneficiarás.
No olvides consultar con tu médico, ya que él puede indicarte las actividades que son seguras para ti de acuerdo con tu edad y condición.