Introducción
Una vez que peleas, huyes o escapas de la situación estresante, se reducen los niveles de cortisol y adrenalina en tu torrente sanguíneo.
- Como resultado, la frecuencia cardiaca y la presión arterial regresan a la normalidad, y la digestión y el metabolismo recuperan su paso normal.
- Si las situaciones estresantes se acumulan una sobre otra, el cuerpo no tiene oportunidad de recuperarse.