Alcoholismo
El alcoholismo es una enfermedad crónica. A menudo es progresiva y fatal. Se caracteriza por la incapacidad para controlar la ingestión de alcohol. El consumo continúa a pesar de las malas consecuencias.
La mayoría de las personas que dependen del alcohol niegan que sea un problema. Suspender de manera repentina puede causar síntomas de abstinencia.
Síntomas
- Ser incapaz de limitar la cantidad de alcohol que bebes.
- Intentaste reducir el consumo de alcohol o dejar de beber, pero no pudiste.
- Tienes ansias de beber alcohol o sientes un impulso fuerte por consumirlo.
- El consumo de alcohol está provocando que faltes al trabajo o a la escuela, o no te comportes bien.
- Continúas bebiendo incluso cuando las relaciones con tu familia y amigos se están deteriorando.
¿Cuándo visitar al médico?
Habla con tu médico si tú o alguien que conoces puede tener un problema con el alcohol.
Busca atención médica inmediata o llama al número local de emergencias si tú o alguien que conoces tiene un problema de alcohol y presenta confusión, convulsiones o hemorragias graves.
Tratamiento contra el alcoholismo
La mayoría de las personas que abusan del alcohol entran al tratamiento de manera renuente y niegan el problema, y con frecuencia es necesario presionarlos.
La intervención ayuda a las personas a reconocer y aceptar la necesidad de tratamiento. Si te preocupa algún amigo o familiar, discute la intervención con un profesional.