Tratamientos y medicamentos

Tratamientos y medicamentos

 

El mejor tratamiento depende del trastorno de la personalidad particular, su severidad y la situación en la vida. Con frecuencia, un enfoque de equipo es apropiado para asegurarse de que se satisfagan todas las necesidades psiquiátricas, médicas y sociales. Debido a que los trastornos de la personalidad datan de tiempo, el tratamiento puede requerir meses o años.

 

 

El equipo de tratamiento puede incluir:

 

  • Médico primario
  • Psiquiatra
  • Psicoterapeuta
  • Farmacéutico
  • Familiares
  • Trabajadores sociales

 

Si sientes síntomas leves que estén bien controlados, puedes necesitar solo tratamiento de tu médico primario, un psiquiatra o un terapeuta. Si es posible, busca proveedores de salud médica y mental con experiencia en tratar trastornos de la personalidad.

Psicoterapia

 

La psicoterapia, también llamada terapia de conversación, es la principal forma para tratar los trastornos de la personalidad. Durante ella puedes aprender acerca de tu afección y hablar con un proveedor de salud mental sobre estados de ánimo, sentimientos, pensamientos y comportamientos. Al utilizar la perspicacia y conocimiento que obtengas, puedes aprender formas saludables para manejar tus síntomas y reducir los comportamientos que interfieren con tu funcionamiento y relaciones.

La psicoterapia puede realizarse en sesiones individuales, en terapia de grupo o en sesiones que incluyan a familiares e incluso a amigos. Existen varios tipos de psicoterapia —tu proveedor de salud mental puede determinar cuál es la mejor para ti, dependiendo de las necesidades.

 

Medicación

 

No existen medicamentos específicamente aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) para tratar trastornos de la personalidad; sin embargo, algunos tipos de medicamentos psiquiátricos pueden ayudar en varios de sus síntomas.

 

Antidepresivos. Los antidepresivos pueden ser útiles si tienes un estado de ánimo deprimido, ira, impulsividad, irritabilidad o desesperanza, que pueden estar asociados con los trastornos de la personalidad.

Estabilizadores del estado de ánimo. Como su nombre lo sugiere, estos estabilizadores pueden ayudar a equilibrar las fluctuaciones en el estado de ánimo o reducir la irritabilidad, impulsividad o agresión.

Antipsicóticos. También llamados neurolépticos, pueden ser útiles si los síntomas incluyen perder contacto con la realidad (psicosis) o, en algunos casos, si hay problemas de ansiedad o ira.

Antiansiolíticos. Pueden ayudar si hay ansiedad, agitación o insomnio. Sin embargo, en algunos casos, pueden aumentar el comportamiento impulsivo, de manera que los ansiolíticos se evitan en algunos trastornos de la personalidad.

 

Hospitalización y programas de tratamiento residencial

En algunos casos, un trastorno de la personalidad puede ser tan severo que requiera de hospitalización psiquiátrica. Esto, en general, solo se recomienda cuando uno no puede cuidarse solo o está en peligro inmediato de hacerse daño o a alguien más. Después de estabilizarse en el hospital, el médico puede recomendar una opción del programa de hospital durante el día, programa residencial o tratamiento ambulatorio (o sea, externo).

¿Cuándo ver al médico?

¿Cuándo ver al médico?

 

Si percibes alguna señal o síntoma de trastorno de la personalidad, consulta a tu médico o a otro profesional de la salud. Los trastornos de la personalidad sin tratar pueden causar problemas significativos en la vida y empeorar, si no se sigue un tratamiento.

 

 

Complicaciones

Los trastornos de la personalidad pueden cambiar significativamente las vidas, tanto de la persona afectada como la de quienes la cuidan; pueden causar problemas con las relaciones, el trabajo o la escuela y conducir al aislamiento social o al abuso del alcohol y de las drogas.

 

Síntomas y tipos de trastornos de la personalidad

Síntomas y tipos de trastornos de la personalidad

 

Los tipos de trastornos de la personalidad se distribuyen en tres grupos, con base en características y síntomas similares.

 

Grupo A

Los trastornos de la personalidad del grupo A se caracterizan por pensamientos o comportamientos raros y excéntricos. Incluyen el trastorno de la personalidad paranoica, el trastorno esquizoide de la personalidad y el trastorno de la personalidad esquizotípica.

 

Trastorno de la personalidad paranoica

 

  • Desconfianza y sospecha de otras personas y sus motivos dominantes
  • Creencia injustificada de que están tratando de dañarte o engañarte
  • Sospecha injustificada de la lealtad u honradez de otras personas
  • Inseguridad para confiar en otros, debido a un miedo irrazonable de que utilizarán la información contra ti
  • Percepción de comentarios inocentes o situaciones no amenazadoras, como insultos o ataques personales
  • Reacción de enojo u hostil ante desaires o insultos percibidos
  • Tendencia a guardar rencor
  • Sospecha injustificada o recurrente de que el cónyuge o pareja sexual es infiel

 

Trastorno esquizoide de la personalidad

 

 

  • Falta de interés en relaciones sociales o personales, preferencia por estar solo
  • Rango limitado de expresiones emocionales
  • Incapacidad para disfrutar en la mayoría de las actividades
  • Incapacidad para aprender las claves sociales normales
  • Apariencia de frialdad o de indiferencia ante otros
  • Poco o nulo interés en tener sexo con otra persona
  • Trastorno de la personalidad esquizotípica
  • Vestido, pensamiento, creencias, habla o comportamiento peculiar
  • Experiencias raras de percepción, como oír una voz que susurra tu nombre
  • Emociones monótonas o respuestas emocionales inapropiadas
  • Ansiedad social y falta o incomodidad con relaciones cercanas • Respuesta indiferente, inapropiada o sospechosa de otros
  • "Pensamiento mágico" —creer que puedes influir en las personas o eventos con tu pensamiento
  • Creencia de que ciertos incidentes o eventos casuales tienen mensajes escondidos especialmente dirigidos contra ti

 

Grupo B

 

Los trastornos de la personalidad del grupo B se caracterizan por pensamientos o comportamientos dramáticos, demasiado emocionales o imprevisibles. Incluyen el trastorno de la personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad, trastorno histriónico de la personalidad y trastorno narcisista de la personalidad.

Trastorno de la personalidad antisocial

 

  • Indiferencia por las necesidades o sentimientos de otros
  • Persistentes mentiras, robos, uso de nombres falsos, estafas a otros
  • Problemas recurrentes con la ley
  • Violación repetida de los derechos de otros
  • Comportamiento agresivo, con frecuencia violento
  • Indiferencia respecto de la seguridad propia o de otros
  • Comportamiento impulsivo
  • Consistentemente irresponsable
  • Carencia de remordimientos por comportamientos

Trastorno límite de la personalidad

  • Comportamiento impulsivo o peligroso, como tener sexo sin protección, apostar o atracones de comida
  • Autoimagen inestable o frágil
  • Relaciones inestables e intensas
  • Altibajos del estado de ánimo, con frecuencia como reacción al estrés interpersonal
  • Comportamiento suicida o amenazas de lesiones autoinfligidas
  • Miedo intenso a estar solo o a ser abandonado
  • Sentimientos continuos de vacío
  • Demostraciones frecuentes e intensas de ira
  • Paranoia relacionada con el estrés, que aparece y desaparece

 

Trastorno histriónico de la personalidad

  • Constante necesidad de llamar la atención
  • Emocional en exceso, dramático o sexualmente provocativo para llamar la atención
  • Habla dramáticamente con opiniones firmes, pero pocos hechos o detalles lo respaldan
  • Fácilmente influenciable por otros
  • Emociones superficiales y rápidamente cambiantes
  • Excesiva preocupación por la apariencia física
  • Piensas que las relaciones con otros son más cercanas de lo que realmente son Trastorno narcisista de la personalidad
  • Creencia de que eres especial y más importante que otros
  • Fantasías acerca de poder, éxito y atractivo
  • Fracaso para reconocer las necesidades y sentimientos de otros
  • Exageración de logros o talentos
  • Expectativa de elogio y admiración constante
  • Arrogancia
  • Expectativas poco razonables de favores y ventajas, con frecuencia aprovechándose de otros
  • Envidia de otros o creencia de que otros te envidian

Grupo C

 

Los trastornos de la personalidad del grupo C se caracterizan por pensamientos o comportamientos ansiosos y temerosos. Incluyen el trastorno de la personalidad por evitación, trastorno de la personalidad dependiente y trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva.

 

Trastorno de la personalidad por evitación

 

  • Demasiado sensible ante la crítica o el rechazo
  • Sentirse inadecuado, inferior o poco atractivo
  • Evitación de las actividades laborales que requieren contacto interpersonal
  • Inhibición social, timidez o aislamiento, en especial evitando nuevas actividades o conocer a extraños
  • Timidez extrema en situaciones sociales y relaciones personales
  • Miedo a la desaprobación, a pasar vergüenza o a hacer el ridículo

 

Trastorno de la personalidad dependiente

 

  • Excesiva dependencia de otros, hasta sentir la necesidad de ser cuidado
  • Comportamiento dócil o insistente con los demás
  • Miedo de tener que cuidarte solo o valerte por sí mismo si te quedas solo
  • Falta de autoconfianza, requiriendo excesiva orientación y reafirmación de otros, incluso para tomar pequeñas decisiones
  • Dificultad para empezar o hacer proyectos solo, debido a la falta de autoconfianza
  • Dificultad para no estar de acuerdo con otros, por temor a la desaprobación
  • Tolerancia a un trato malo o abusivo, aun cuando estén disponibles otras opciones
  • Necesidad urgente para empezar una nueva relación cuando una cercana termina

 

Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva

 

  • Preocupación con detalles, orden y reglas.
  • Perfeccionismo extremo, generando disfunción y angustia cuando no alcanzas la perfección, como sentirte incapaz de terminar un proyecto cuando no cumple tus propios estándares estrictos.
  • Deseo de estar en control de la gente, tareas y situaciones e incapacidad para delegar tareas.
  • Abandono de amigos y actividades placenteras, debido a un compromiso excesivo con un trabajo o proyecto.
  • Incapacidad para descartar objetos rotos o sin valor.
  • Rígido y necio.
  • Inflexible acerca de la moral, ética o valores.
  • Control apretado y mezquino sobre el presupuesto y gastar dinero.

Causas

Causas

 

La personalidad es la combinación de pensamientos, emociones y comportamientos que hacen que alguien sea único. Es la manera en la que te ves, entiendes y te relacionas con el mundo exterior, así como la manera en que te ves a ti mismo. La personalidad se forma durante la infancia, moldeándose a través de la interacción de dos factores:

 

Genes. Ciertos rasgos de la personalidad pueden ser transmitidos por los padres a través de la herencia. Estos rasgos algunas veces son llamados temperamento.
Ambiente. Involucra el entorno en el que uno ha crecido, los eventos que ocurrieron y las relaciones con miembros de la familia y otras personas.

Se cree que los trastornos de la personalidad son causados por una combinación de estas influencias genéticas y ambientales. Los genes pueden hacer que uno sea vulnerable a desarrollar un trastorno de la personalidad, y cierta situación en la vida puede disparar ese desarrollo mismo.

 

Factores de riesgo

Factores de riesgo

 

Aunque se desconoce la causa exacta de los trastornos de la personalidad, ciertos factores parecen incrementar el riesgo para desarrollarlos o desencadenarlos, incluyendo:

 

  • Antecedentes familiares de trastornos de la personalidad u otras enfermedades mentales
  • Nivel de educación bajo o posición social y económica baja
  • Abuso verbal, físico o sexual durante la infancia
  • Abandono o vida familiar inestable o caótica durante la infancia
  • Ser diagnosticado con un trastorno de la conducta infantil
  • Variaciones en la química y estructura del cerebro

 

Usualmente, los trastornos de la personalidad empiezan en la adolescencia o primeros años de la edad adulta.

 

Definición

Definición

 

El trastorno de la personalidad es un tipo de desorden mental, en el cual se tiene un patrón de pensamiento, funcionamiento y comportamiento rígido e insano. La persona con un trastorno de la personalidad tiene problemas para percibir y relacionarse con situaciones y gente. Esto causa problemas significativos y limitaciones en las relaciones, en los encuentros sociales, en el trabajo y en la escuela.

En algunos casos, podrías no darte cuenta de que tienes un trastorno de la personalidad porque tu manera de pensar y comportarte te parece natural y algunas veces culpas a otros por los desafíos que afrontas.

¿Dónde puede buscar ayuda?

¿Dónde puede buscar ayuda?

 

Acuda al pediatra de tu hijo o a su escuela, para recibir recomendaciones que le ayuden a mejorar su desempeño académico.

 

Tratamientos y medicamentos

Tratamientos y medicamentos

 

Si tu hijo tiene un trastorno del aprendizaje, su pediatra o la escuela podrían recomendar:

 

 

Ayuda extra. Un especialista en lectura, tutor de matemáticas u otro profesional puede enseñar técnicas a tu hijo para mejorar sus destrezas académicas. Los tutores pueden enseñar también destrezas organizacionales y de estudio a los niños.

Programa individualizado de educación. La escuela de tu hijo podría desarrollar un programa de este tipo, creando un plan para que pueda aprender mejor en la escuela.

Terapia. Dependiendo del trastorno de aprendizaje, algunos niños podrían beneficiarse con una terapia. Por ejemplo, la terapia de lenguaje puede ayudar a los niños que tienen discapacidades de lenguaje. La terapia ocupacional podría ayudar a mejorar las destrezas motoras de un niño que tiene problemas de escritura.

Medicación. Tu pediatra podría recomendar medicación para reducir el efecto de un trastorno de aprendizaje. Si tu hijo tiene depresión o ansiedad severa, ciertos medicamentos podrían ayudar. Habla con el pediatra de tu hijo sobre los riesgos y beneficios.

Medicinas complementarias y alternativas. Algunas investigaciones muestran que tratamientos complementarios y alternativos, como la musicoterapia, pueden beneficiar a los niños con trastornos de aprendizaje.

 

Preguntas y respuestas

Preguntas y respuestas

 

¿Tu hijo tiene dificultades para leer, escribir o hacer aritmética simple?



¿Ha experimentado ansiedad de desempeño, depresión y baja autoestima?



¿Ha perdido la motivación en la escuela?



¿Alguien de tu familia ha tenido trastornos de aprendizaje?



Es importante que no descuides el desempeño escolar de tu hijo.

Es necesario que pidas ayuda al pediatra de tu hijo o al maestro de tu hijo.