Afecciones de coexistencia

Afecciones de coexistencia

 

El TDAH no causa otros problemas psicológicos o de desarrollo; sin embargo, los niños que lo presentan tienen una probabilidad mayor que otros niños de tener también las siguientes afecciones:

 

Afección/¿Cómo reconocerla?

 

  • Discapacidad del aprendizaje, incluyendo problemas para entender y comunicarse.
  • Trastornos de ansiedad, que pueden ocasionar preocupación y nerviosismo abrumadores y empeoramiento de los síntomas del TDAH, hasta que la ansiedad se trata y controla.
  • Depresión, que ocurre con frecuencia en los niños con TDAH.
  • Trastorno bipolar, que incluye depresión, así como conducta maníaca.
  • Trastorno de oposición desafiante, generalmente definido como un patrón de comportamiento negativo, desafiante y hostil hacia las figuras de autoridad.
  • Trastorno del comportamiento, marcado por un comportamiento antisocial, como robar, pelear, destruir propiedad y lastimar personas o animales.
  • Síndrome de Tourette, trastorno neurológico caracterizado por tics repetitivos de músculos o voz.

Síntomas

Síntomas

 

Las dos principales características de esta afección son falta de atención y comportamiento hiperactivo-impulsivo. En algunos niños, las señales del TDAH pueden observarse desde los dos o tres años de edad.

 

    Las señales y síntomas del TDAH pueden incluir:

  • Dificultad para poner atención
  • Soñar despierto con frecuencia
  • Dificultad para seguir instrucciones y aparentemente no escuchar
  • Tener problemas frecuentes para organizar tareas y actividades
  • Olvidar y perder con frecuencia artículos necesarios, como libros, lápices o juguetes
  • Fracasar con frecuencia en terminar la tarea de la escuela, los quehaceres de la casa u otras
  • Distraerse fácilmente
  • Juguetear o retorcerse frecuentemente
  • Dificultades para permanecer sentado y correcto, en movimiento constante
  • Ser excesivamente parlanchín
  • Interrupción o intervención inoportuna en las conversaciones o juegos de otros
  • Problemas para esperar su turno

 

El TDAH ocurre más frecuentemente en varones que en mujeres y los comportamientos puede ser diferentes en niños y niñas. Por ejemplo, los niños pueden ser más hiperactivos y las niñas pueden tender a no poner atención silenciosamente.

Factores de riesgo

 

Factores de riesgo

 

Los factores de riesgo para el TDAH pueden incluir:

Motivo  

Parientes consanguíneos (como padres o hermanos) con TDAH u otro trastorno de salud mental.

 

Exposición a toxinas ambientales, como plomo, encontrado principalmente en la pintura y tubería de edificios viejos.
Uso materno de drogas, alcohol o tabaquismo durante el embarazo.

Exposición maternal a venenos ambientales, como los bifenilos policlorados, durante el embarazo.

Nacimiento prematuro.

Estilo de vida y remedios caseros

Estilo de vida y remedios caseros

 

A pesar de que el trastorno de ansiedad social generalmente requiere ayuda de un experto médico o psicoterapeuta calificado, puedes intentar algunas técnicas de autoayuda para manejar situaciones que probablemente desencadenen tus síntomas:

 

  • Acercarte a personas con las que te sientas cómodo
  • Unirte a un grupo de ayuda local o en internet
  • Practicar acondicionamiento físico o estar físicamente activo de forma regular
  • Dormir lo suficiente
  • Comer sano y seguir una dieta balanceada
  • Evitar el alcohol
  • Limitar o evitar la cafeína

 

Practicar en pasos pequeños

 

Primero, considera tus miedos para identificar qué situaciones te causan más ansiedad. Entonces gradualmente practica estas actividades hasta que te causen menos ansiedad.Comienza con pasos pequeños en situaciones que no sean tan abrumadoras. Considera practicar estas situaciones:

 

  • Comer con un familiar cercano, amigo o conocido en un lugar público
  • Hacer contacto visual y regresar los saludos de otros, o ser el primero en saludar
  • Hacer un cumplido a alguien
  • Pedir a un empleado de la tienda que te ayude a encontrar un artículo
  • Preguntar direcciones a un extraño
  • Mostrar interés en otros –preguntar sobre sus hogares, hijos, nietos, pasatiempos o viajes–, por ejemplo
  • Llamar a un amigo para hacer planes

 

Prepárate para situaciones sociales

 

En principio, ser social cuando te sientes ansioso es retador. Por muy difícil o doloroso que sea al principio, no evites las situaciones que te causen los síntomas. Al enfrentar regularmente estas situaciones, continuarás construyendo y reforzando tus habilidades de adaptación.

Estas estrategias pueden ayudarte a comenzar a enfrentar situaciones que te hacen sentir nervioso:

 

  • Prepárate para una conversación, por ejemplo, al leer un periódico para identificar un tema interesante del que puedas hablar
  • Enfócate en cualidades personales que te gusten de ti mismo
  • Practica ejercicios de relajación
  • Adopta técnicas de manejo de estrés
  • Establece metas realistas

 

Pon atención en qué tan seguido las situaciones vergonzosas a las que tienes miedo en realidad suceden. Puedes notar que los escenarios que temes usualmente no tienen lugar. Cuando sucedan situaciones vergonzosas, recuerda que esos sentimientos pasarán y podrás manejarlos.

 

Medicina alternativa

Varios remedios de hierbas han sido estudiados como tratamientos para la ansiedad, pero es necesaria más investigación para entender por completo los riesgos y beneficios.

 

Kava. La kava parecía ser un tratamiento prometedor para la ansiedad, pero algunos reportes de daño hepático serio –aún con uso de corto plazo– causado en varios países europeos y Canadá lo sacaron del mercado. Evita usar kava hasta que se hagan estudios de seguridad más rigurosos, especialmente si tienes problemas de hígado o tomas medicamentos que afecten tu hígado.
Valeriana. En algunos estudios, gente que ha usado valeriana reportó menos ansiedad y estrés, pero en otros estudios no se reportaron beneficios. Platica con tu médico acerca de la valeriana antes de probarla. A pesar de que generalmente es bien tolerada, hay algunos casos que reportan personas que desarrollan problemas de hígado al tomar preparaciones que contenían valeriana. Si has consumido valeriana por mucho tiempo y quieres dejar de usarla, muchas autoridades recomiendan que se disminuya poco a poco para evitar síntomas de abstinencia.
Pasiflora. Unos cuantos ensayos clínicos sugieren que la pasiflora puede ayudar con la ansiedad. En muchos productos comerciales, la pasiflora es combinada con otras hierbas, haciendo difícil distinguir las cualidades únicas para cada hierba. La pasiflora es considerara generalmente segura cuando se toma como es indicado, pero algunos estudios han encontrado que puede causar somnolencia, mareo y confusión.
Teanina. Este aminoácido se encuentra en el té verde y algunos suplementos. Evidencia preliminar muestra que la teanina puede hacer sentir a algunas personas más calmadas, pero hay evidencia limitada sobre si ayuda a tratar la ansiedad.

 

Antes de tomar remedios de hierbas o suplementos, habla con tu médico para garantizar que son seguros para ti y no interfieren con algún medicamento que tomes.

 

Definición

Definición

 

El trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que afecta a millones de niños y con frecuencia persiste durante la edad adulta. El TDAH incluye una combinación de problemas, como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.

Los niños con TDAH también pueden tener dificultades por una autoestima baja, relaciones turbulentas y un mal desempeño en la escuela. Algunas veces los síntomas se atenúan con la edad; sin embargo, algunas personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH, pero pueden aprender estrategias para tener éxito.

 

Aceptación y apoyo

Aceptación y apoyo

 

Estos métodos de adaptación pueden ayudar a calmar tu ansiedad:

 

  • Acércate a tus amigos y miembros de familia
  • Únete a un grupo de apoyo local o en internet
  • Únete a un grupo que ofrezca oportunidades para mejorar habilidades de comunicación y de hablar en público
  • Haz actividades placenteras, como pasatiempos, cuando te sientas ansioso

 

Con el tiempo, estos métodos de adaptación pueden ayudarte a controlar tus síntomas y prevenir una recaída. Recuerda que puedes superar los momentos de ansiedad, que tu ansiedad es de vida corta y que las consecuencias negativas de las que te preocupas tanto rara vez suceden.

 

Por último, sigue estos pasos para reducir el impacto de los síntomas si estás ansioso:

¿Qué hacer? ¿Cómo hacerlo?
Obtén ayuda pronto. La ansiedad, como muchas otras condiciones mentales, puede ser más difícil de tratar si se espera.
Lleva un diario. Tener un registro de su vida personal puede ayudarte a ti y a tu proveedor de salud mental a identificar qué es lo que está causándote estrés y qué parece ayudarte a sentirte mejor.
Prioriza los asuntos en tu vida. Puedes reducir la ansiedad al manejar con cuidado tu tiempo y energía.
Evita el consumo de sustancias perjudiciales. El consumo de alcohol y drogas e incluso el consumo de cafeína y nicotina pueden causar o empeorar la ansiedad. Si eres adicto a alguna de estas sustancias, dejarlas puede hacerte sentir ansioso. Si no puedes dejarlas por ti mismo, acude a tu médico o encuentra un programa de tratamiento o un grupo de apoyo para ayudarte.

 

¿Dónde puede buscar ayuda?

 

En la Ciudad de México, la red de servicios médicos cuenta con hospitales y centros de salud para la atención ciudadana. Ubica los más cercanos y no dudes en solicitar sus servicios.

Complicaciones

Complicaciones

 

Si no eres tratado, el trastorno de ansiedad social puede arruinar tu vida. La ansiedad puede interferir con tu trabajo, escuela, relaciones o al disfrutar la vida.

    El trastorno de ansiedad social puede causar:

  • Baja autoestima
  • Problemas para ser asertivo
  • Diálogo interno negativo
  • Hipersensibilidad a la crítica
  • Carencia de habilidades sociales
  • Aislamiento y relaciones sociales difíciles
  • Bajo rendimiento académico y profesional
  • Abuso de sustancias como beber demasiado alcohol
  • Suicidio o intentos de suicidio

 

Otros trastornos de ansiedad, trastorno depresivo mayor, problemas de consumo de sustancias y ciertos trastornos mentales pueden generalmente ocurrir con el trastorno de ansiedad social.

Tratamientos y medicamentos

Tratamientos y medicamentos

 

Los dos tipos más comunes de tratamiento para trastorno de ansiedad social son medicamentos y psicoterapia. Estos dos enfoques pueden ser usados en combinación.

Psicoterapia

La orientación psicológica mejora los síntomas en la mayoría de la gente con trastorno de ansiedad social. En la terapia, puedes aprender a reconocer y cambiar pensamientos negativos sobre ti mismo y desarrollar habilidades que te ayuden a generar confianza en situaciones sociales.

La terapia cognitivo-conductual es el tipo más común de orientación para ansiedad. En la terapia cognitivo-conductual basada en exposición, trabajas gradualmente para enfrentar las situaciones que más temes. Esta terapia puede mejorar tus habilidades de adaptación y ayudarte a desarrollar la confianza para lidiar con situaciones que inducen ansiedad. También puedes participar en entrenamiento de habilidades o juego de roles para practicar tus habilidades sociales y ganar confort y confianza al relacionarte con otros.

 

Medicamentos.

 

Tu doctor o proveedor de salud mental puede prescribirte medicamentos para síntomas de ansiedad social, como:

 

  • Antidepresivos.
  • Puedes tener que probar varios antidepresivos diferentes para encontrar uno que sea el más efectivo para ti con los menores efectos secundarios.

  • Ansiolíticos.
  • Las benzodiacepinas pueden reducir tu nivel de ansiedad. A pesar de que generalmente trabajan rápido, pueden ser formadores de hábitos y sedantes; entonces por lo general se prescriben para uso de corto plazo. Si tu doctor prescribe medicamentos ansiolíticos, trata de tomarlos antes de que estés frente a una situación social para que sepas como te afectarán.

  • Beta bloqueadores.
  • Estos medicamentos funcionan bloqueando los efectos estimulantes de la adrenalina. Pueden reducir el ritmo cardiaco, presión arterial, latidos del corazón y la agitación de la voz y las extremidades. Por ello, funcionan mejor cuando se usan en forma no frecuente para controlar síntomas de una situación en particular, como al dar un discurso. No son recomendados para tratamiento general del trastorno de ansiedad social. Como con los medicamentos ansiolíticos, trata de tomarlos antes de que los necesites para ver cómo te afectan.

 

Apégate

 

No te des por vencido si el tratamiento no funciona rápido. Puedes continuar haciendo avances en psicoterapia a lo largo de varias semanas o meses. Y encontrar el medicamento correcto para tu situación puede tomar cierto método de prueba y error. Para algunas personas, los síntomas de trastorno de ansiedad social pueden desaparecer con el tiempo, y el medicamento puede dejarse. Otras personas pueden necesitar tomar medicamentos por años para prevenir una recaída. Para aprovechar al máximo el tratamiento, cumple con tus consultas médicas o de terapia, toma tus medicamentos como se indican y habla con tu doctor sobre cualquier cambio en tu condición.

Preguntas y respuestas

Preguntas y respuestas

 

¿Te has sentido muy ansioso o demasiado tímido en situaciones sociales diarias?

¿Tienes un miedo intenso, persistente y crónico de ser vigilado y juzgado por otros?

¿Te has sentido preocupado durante días o semanas antes de que una situación a la que le temes ocurra?

¿Tu miedo es tan intenso que está interfiriendo con tu trabajo, el colegio y otras actividades ordinarias?

¿Te es difícil hacer y conservar amigos?

¿Estás consumiendo alcohol o drogas para vencer tus miedos?



Es importante que te mantengas al tanto de los síntomas.

Es necesario que acudas al médico o que pida ayuda a un familiar o persona de confianza.

¿Cuándo ver al médico?

¿Cuándo ver al médico?

 

Llama a tu proveedor si el miedo es tan intenso que está afectando tu trabajo, el colegio, otras actividades ordinarias y las relaciones con los demás.

El médico examinará tu historia de ansiedad social y obtendrá una descripción del comportamiento de parte tuya, de tu familia y de amigos.