El trastorno de acumulación compulsiva afecta las emociones, pensamientos y comportamiento. Las señales y síntomas pueden incluir:
- Incapacidad persistente para deshacerse de alguna posesión, independientemente de su valor
- Apego excesivo a las posesiones, incluyendo incomodidad para permitir que otras personas las toquen o tomen prestadas, o angustia ante la idea de desprenderse de una cosa
- Espacios de vida atestados, haciendo inutilizables para su propósito las áreas de la casa, como no poder cocinar en la cocina o utilizar el baño para bañarse
- Mantener pilas de periódicos, revistas o correo basura
- Dejar que se acumule comida o basura a niveles usualmente excesivos o insalubres
- Adquirir cosas no necesarias o al parecer inútiles, como basura y servilletas de un restaurante
- Dificultad para manejar las actividades diarias por dejar las cosas para después y problemas para tomar decisiones
- Mover cosas de una pila a otra, sin descartar nada
- Dificultad para organizar las cosas, perdiendo algunas veces cosas importantes en la pila
- Vergüenza o pena
- Interacciones limitadas o no sociales
Típicamente las personas con trastorno de acumulación compulsiva guardan las cosas porque:
- Creen que serán necesarias o tendrán valor en el futuro
- Tienen trascendencia emocional importante, sirviendo como recordatorios de tiempos más felices o representando a las personas o mascotas amadas
- Se sienten más seguras cuando están rodeadas de las cosas que guardan
El trastorno de acumulación compulsiva es distinto de coleccionar cosas. Las personas que tienen colecciones, como timbres postales o autos a escala, buscan artículos específicos, los categorizan y exponen con cuidado sus colecciones. Aunque puedan ser grandes, usualmente no están apiladas y no causan la angustia o las afectaciones que son parte del trastorno de acumulación compulsiva.