Enfermedad coronaria

Enfermedad coronaria

Aspectos básicos

La enfermedad coronaria es el tipo más común de enfermedad cardiaca; afecta aproximadamente a 13 millones de mexicanos. Es posible que la enfermedad coronaria no presente señales de alarma o pueda producir síntomas muy notables como dolor del pecho y falta de aire. Algunas personas no saben que tienen enfermedad coronaria hasta que presentan un ataque cardiaco o desarrollan síntomas de insuficiencia cardiaca.

Las arterias coronarias rodean el corazón como una corona y se ramifican dentro del músculo cardiaco, suministrando sangre. Cuando están sanas, estas arterias son lisas y están libres de obstrucciones.

Se puede prevenir o retrasar la enfermedad coronaria dando pasos para mejorar la salud del corazón y los vasos sanguíneos. Los medicamentos y las técnicas quirúrgicas también pueden reparar las arterias coronarias estrechas.
Sin embargo, la mejor solución a largo plazo es un estilo de vida saludable para controlar los factores de riesgo de la enfermedad.

Arterias coronarias. Las paredes arteriales son flexibles y se pueden expandir para dejar que pase más sangre cuando es necesario.

Factores de riesgo

  • Género. Los varones por lo general están en mayor riesgo de enfermedad cardiaca que las mujeres.
  • Herencia. Si tus hermanos, padres o abuelos tienen enfermedad coronaria, es posible que tú también estés en riesgo.
  • Edad. La mayoría de las personas que mueren de enfermedad coronaria son mayores de 65 años.

Los factores de riesgo controlables para la enfermedad coronaria incluyen:

  • Tabaquismo. La exposición al humo del cigarro daña los vasos sanguíneos.
  • Presión arterial alta. Con el tiempo, la presión arterial alta puede dañar a las arterias coronarias al acelerar la aterosclerosis.
  • Colesterol sanguíneo alto. El riesgo de enfermedad coronaria aumenta conforme se elevan los niveles de colesterol.
  • Diabetes. Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de enfermedad coronaria.
  • Obesidad. El exceso de peso aumenta el esfuerzo en el corazón, eleva la presión arterial, aumenta los niveles de colesterol sanguíneo e incrementa el riesgo de diabetes.
  • Inactividad física. El ejercicio regular es importante para prevenir la enfermedad cardiaca.
Arterias dañadas. Con el tiempo, los depósitos de grasa, colesterol, calcio y otras acumulaciones celulares pueden estrechar las arterias coronarias, de manera que fluye menos sangre al músculo cardiaco.

Tratamiento

Cambiar los hábitos es la forma más efectiva de tratar la aterosclerosis subyacente y prevenir la progresión de enfermedad coronaria. Una dieta con bajo contenido
de colesterol y grasa saturada ayuda a reducir el colesterol sanguíneo alto, una causa principal de aterosclerosis. Consumir una dieta rica en frutas y verduras y tener por lo menos una o dos raciones de pescado a la semana también puede reducir el riesgo de ataque cardiaco. Dejar de fumar y hacer ejercicio regular reduce de manera importante el riesgo de complicaciones por aterosclerosis.
Si los cambios en el estilo de vida por sí solos no son suficientes, el médico podría recomendar terapia farmacológica.

¿Qué puedes hacer?

Los siguientes pasos pueden ayudar a prevenir la enfermedad coronaria, así como el ataque cardiaco y la insuficiencia cardiaca congestiva.

  • No fumes y evita el humo de segunda mano. La nicotina constriñe los vasos sanguíneos y obliga al corazón a trabajar más.
  • Sométete a revisiones regulares. Algunos de los principales factores de riesgo de enfermedad coronaria —colesterol sanguíneo alto, presión arterial alta y diabetes— no tienen síntomas en sus etapas iniciales. Pero el médico puede revisar en busca de estas condiciones.
  • Ejercítate por lo menos 30 minutos la mayor parte de los días. El ejercicio ayuda a prevenir la enfermedad coronaria.
  • Mantén un peso saludable. Tener sobrepeso aumenta el riesgo de enfermedad coronaria. Perder peso puede reducir tal riesgo.
  • Consume una dieta saludable para el corazón. Demasiada grasa saturada y colesterol en la dieta pueden estrechar las arterias que nutren al corazón.

Depresión

Depresión

Aspectos básicos

La depresión es un trastorno médico que influencia los pensamientos, estados de ánimo, sentimientos, conducta y salud física.

La depresión es una enfermedad con una base biológica que a menudo está influenciada por el estrés psicológico y social. Se piensa que una interconexión compleja de factores que incluyen genética, estrés, y cambios en la función cerebral y corporal tienen un papel en su desarrollo.
La depresión puede tomar muchas formas. La más común es la depresión mayor.

Sus síntomas característicos son:

  • Estado de ánimo deprimido.
  • Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.

Otros signos y síntomas podrían incluir:

  • Alteraciones del sueño, como despertar temprano, dormir demasiado o tener problemas para conciliar el sueño.
  • Disminución de la concentración, la atención y la memoria.
  • Aumento o disminución del apetito y aumento o pérdida de peso inexplicables.
  • Inquietud, agitación, irritabilidad, molestia o ambivalencia.
  • Fatiga y pérdida de energía.
  • Sentimientos de desamparo, desesperanza, pérdida de valor o culpa.
  • Pesimismo continuo.
  • Rechazo en la responsabilidad personal o el cuidado personal.
  • Disminución del interés por el sexo.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.

Factores de riesgo

  • Situaciones estresantes. Los eventos principales de la vida, en particular la pérdida o la amenaza de pérdida de un ser querido por muerte o divorcio, pueden desencadenar depresión.
  • Experiencias pasadas. Las personas que han sobrevivido a eventos profundamente difíciles en el pasado, están en mayor riesgo de desarrollar depresión.
  • Dependencia al alcohol o a drogas. Cerca de 30 por ciento de las personas que abusan del alcohol cumple con los criterios médicos para depresión.
  • Aspectos psicológicos. Ciertos rasgos de la personalidad, como tener baja autoestima, ser demasiado autocrítico o pesimista o agobiarse fácilmente por el estrés, pueden hacer que una persona sea más vulnerable a la depresión.
  • Otras enfermedades mentales. Más de 60 por ciento de las personas con trastorno de ansiedad también presentan depresión.
  • Condiciones médicas. Tener una enfermedad crónica, como enfermedad cardiaca, evento vascular cerebral, diabetes, cáncer o dolor crónico.

Tratamiento

Los antidepresivos, los cuales afectan los niveles o la disponibilidad de los neurotransmisores en el cerebro, a menudo son la primera línea del tratamiento para la depresión. Éstos pueden aliviar los síntomas y por lo general tienen pocos efectos colaterales. Están disponibles muchos tipos de antidepresivos.

El médico determinará cuál podría ser el mejor con base en los síntomas, antecedentes familiares, y relación entre síntomas y efectos del medicamento.

Otro tratamiento común para la depresión es la psicoterapia. La psicoterapia incluye reunirse con un profesional de la salud mental que puede ayudarlo a comprender el origen de sus sentimientos y encontrar mejores formas de lidiar con problemas y conflictos que se podrían estar desencadenando.

¿Qué puedes hacer?

  • No te aísles. Participa en actividades que te hagan sentir bien o sentirte como si hubieras logrado algo.
  • Come bien, ejercítate y duerme lo suficiente. Esto te ayuda a mantener fuerza y energía.
  • Evita el alcohol y las drogas recreativas. El abuso de alcohol y drogas reducirá o evitará la recuperación.
  • Aprende formas saludables de manejar el enojo y la tristeza. Esto puede ayudarte a mantener tu bienestar emocional.

Cáncer de próstata

Cáncer de próstata

Aspectos básicos

Conforme avanza la edad, aumenta el riesgo de cáncer de próstata. La edad promedio al momento del diagnóstico de este cáncer es de 72 años.

El cáncer de próstata es el cáncer de la glándula prostática —la glándula pequeña en forma de nuez que rodea la porción inferior de la vejiga de los varones y los primeros 3 cm del tubo urinario (uretra).
El cáncer de próstata a menudo no produce ningún síntoma en sus etapas iniciales. Éste es el motivo por el cual muchos casos no se detectan hasta que se han diseminado más allá de la próstata. Cuando se presentan signos y síntomas, éstos incluyen:

  • Dolor sordo en el área pélvica inferior.
  • Urgencia urinaria.
  • Dificultad para empezar a orinar.
  • Dolor al orinar.
  • Flujo de orina débil y goteo.
  • Flujo de orina intermitente.
  • Sensación de que la vejiga no se vacía después de orinar.
  • Diuresis frecuente durante la noche.
  • Sangre en la orina.
  • Eyaculación dolorosa.

Se usan un examen rectal digital y una prueba de sangre llamada antígeno prostático específico (APE) para detectar el cáncer de próstata.


Cáncer de próstata. Típicamente, crece con lentitud y permanece confinado a la glándula prostática, en donde por lo general no produce un daño importante.

Factores de riesgo

  • Edad. Conforme aumenta la edad el riesgo de cáncer de próstata se incrementa.
  • Antecedente familiar. Si el padre o un hermano tienen o han tenido cáncer de próstata el riesgo de la enfermedad aumenta.
  • Una dieta con alto contenido graso y la obesidad podrían aumentar el riesgo de cáncer de próstata.
  • Los varones con antecedente de enfermedad de transmisión sexual (ETS) podrían estar en mayor riesgo de cáncer de próstata.
  • Tabaco. Fumar cigarrillos podría aumentar el riesgo de cáncer de próstata en varones más jóvenes.

Tratamiento

El cáncer de próstata se puede tratar de varias formas. Para algunos varones, funciona mejor una combinación de tratamientos. El tratamiento que elijan el paciente y el médico dependerá de qué tan rápido está creciendo el cáncer, si se ha diseminado más allá de la próstata, y de la edad y salud en general.
La eliminación quirúrgica de la glándula prostática es la forma más efectiva de tratar el cáncer que está confinado a la glándula.

Si el paciente tiene una edad muy avanzada o mala salud y es posible que tenga problemas para soportar la cirugía, la radioterapia por lo general es el tratamiento preferido para el tratamiento de cáncer de próstata.

La terapia hormonal usa medicamentos para hacer que el cuerpo deje de producir la mayoría de las hormonas sexuales masculinas o bloquear la entrada de las hormonas a las células cancerosas.

La quimioterapia por lo general se usa en situaciones en las que el cáncer ha seguido creciendo y diseminándose a pesar de otras formas de tratamiento.

¿Qué puedes hacer?

  • Come bien. Las dietas con alto contenido en grasa se han relacionado con el cáncer de próstata.
  • Haz ejercicio regularmente. Los estudios indican que el ejercicio regular puede reducir el riesgo de cáncer, incluyendo el riesgo de cáncer de próstata.
  • Sométete a pruebas de detección. Pregúntale a tu médico cuándo debes empezar a hacerte estudios de detección y durante cuánto tiempo.

Cáncer de mama

Cáncer de mama

Aspectos básicos

El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad. Setenta y cinco por ciento de los cánceres de mama se presenta en mujeres mayores de 50 años.

El cáncer de mama se desarrolla con mayor frecuencia en los conductos mamarios, los pequeños tubos diseñados para llevar la leche desde los sacos pequeños que producen leche (lóbulos) hasta el pezón.

El signo más común de cáncer de mama es un nódulo o engrosamiento en la mama. A menudo, el nódulo es indoloro. Otros signos de cáncer de mama incluyen:

  • Secreción clara o sanguinolenta del pezón.
  • Un pezón invertido.
  • Un cambio en el tamaño o contorno de la mama.
  • Cualquier hoyuelo o arruga de la piel sobre la mama.
  • Enrojecimiento o depresiones en la piel sobre la mama, como la piel de una naranja.

Factores de riesgo

Los científicos no saben las causas de la mayoría de los cánceres de mama. Sin embargo, sí saben que los siguientes factores podrían aumentar el riesgo:

  • Género. Aunque los varones pueden desarrollar cáncer de mama, es 100 veces más común en mujeres.
  • Edad. El riesgo de cáncer de mama aumenta conforme aumenta la edad.
  • Antecedente personal de cáncer de mama. Tener cáncer en una mama aumenta las probabilidades de desarrollarlo en la otra.
  • Historia familiar. Las mujeres cuya madre o hermana tienen cáncer de mama tienen mayor probabilidad de desarrollarlo.
  • Sobrepeso. En general, la obesidad aumenta el riesgo si ha aumentado de peso en la edad adulta, en especial después de la menopausia.
  • Tabaquismo. Un estudio de la Clínica Mayo encontró que fumar aumenta de manera importante el riesgo de cáncer de mama.
  • Terapia hormonal. Las mujeres que toman una terapia hormonal combinada parecen tener un riesgo ligeramente mayor de cáncer de mama.

Tratamiento

El tratamiento para el cáncer de mama depende de varios factores, pero por lo general incluye una combinación de cirugía, terapia con radiación, terapia hormonal o quimioterapia.

Cuando se descubre en sus etapas iniciales, el cáncer de mama es altamente curable con cirugía. Anteriormente, el único tipo de cirugía para el cáncer de mama era la mastectomía radical, la cual eliminaba la mama completa, junto con músculos del tórax debajo de ella y todos los ganglios linfáticos debajo del brazo. Ahora rara vez se realiza esta cirugía.

¿Qué puedes hacer?

  • Permanece físicamente activa. El ejercicio podría tener una influencia en los niveles hormonales y también promueve un peso saludable.
  • Mantén un peso saludable. Existe una asociación clara entre la obesidad y el cáncer de mama, en especial con el aumento de peso que se presenta después de la menopausia.
Autoexploración mamaria. La detección oportuna del cáncer de mama se puede realizar a través de la autoexploración.

Cáncer de pulmón

Cáncer de pulmón

Aspectos básicos

El cáncer de pulmón es de las principales causas de muerte por cáncer en México, entre varones y mujeres. Cobra más vidas que el cáncer de próstata, el de mama y el de colon juntos. Afortunadamente, la mayoría de las muertes por causa de cáncer de pulmón se pueden prevenir. Esto se debe a que el tabaquismo representa cerca de 85 a 90 % de los cánceres de pulmón.

Los dos principales tipos de cáncer pulmonar son el carcinoma microcítico y el no microcítico. El cáncer microcítico se disemina agresivamente y responde mejor a la quimioterapia y a la radiación. El cáncer no microcítico es más común, representa casi 75 % de los cánceres pulmonares.
Cuando los síntomas aparecen incluyen:

  • Tos que produce expectoración, la cual podría contener pus y algunas veces sangre.
  • Falta de respiración.
  • Dolor en el pecho
  • Ronquera.
  • Fiebre.
Cáncer pulmonar. Consiste en una proliferación tumoral de células que provienen del aparato respiratorio las cuales, en fases tempranas, están confinadas en el pulmón y en estadios avanzados se diseminan a otros órganos

Factores de riesgo

Fumar es el principal factor de riesgo para cáncer de pulmón. El riesgo aumenta con el número de cigarros que fumas al día y el número de años que has fumado. El riesgo también es mayor si empiezas a fumar a una edad temprana.

  • Las mujeres que fuman o que fumaron alguna vez están en mayor riesgo de cáncer pulmonar que los varones que han fumado una cantidad igual.
  • Exposición al humo de segunda mano. La exposición diaria a humo de segunda mano podría aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer pulmonar hasta 30 por ciento.
  • Exposición a carcinógenos. La exposición en el ambiente laboral a sustancias como asbestos, cloruro de vinilo, cromatos de níquel y productos de carbón también podrían aumentar el riesgo de desarrollar cáncer pulmonar, en especial si se es fumador.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer pulmonar depende del tamaño, localización y tipo de cáncer, así como de la salud en general.
Debido a que la mayoría de los cánceres pulmonares microcíticos se ha diseminado más allá de los pulmones al momento en que se descubren, por lo general la cirugía no es una opción de tratamiento. En lugar de ello, lo más efectivo es
la quimioterapia sola o en combinación con la radioterapia.
La radioterapia usa rayos X para matar a las células cancerosas.

¿Qué puedes hacer?

La mejor forma conocida para evitar el cáncer pulmonar es no fumar. Si ya fumas, dejarlo ahora puede reducir el riesgo —incluso si has fumado durante años.
Estas medidas también pueden ayudar a prevenir el cáncer pulmonar:

  • Evita el humo de segunda mano. Respirar el humo de otros puede ser tan dañino como fumar uno mismo.
  • Evita carcinógenos. Toma precauciones para protegerte de los químicos tóxicos como el cloruro de vinilo, cromatos de níquel y productos de carbón.
  • Consume una dieta saludable. Una dieta con alto contenido de frutas y verduras parece ofrecer protección contra el cáncer.

Artritis

Artritis

Aspectos básicos

La artritis es uno de los problemas de salud más comunes en el mundo. Cerca de 30 millones de mexicanos tienen artritis.

La osteoartritis —a menudo conocida simplemente como artritis— surge cuando el cartílago, la sustancia resbalosa y lubricada que normalmente amortigua los extremos de los huesos, se degenera. Esta degeneración hace que la cubierta en una articulación (membrana sinovial) se inflame, dañando más al cartílago. Conforme los extremos de los huesos quedan expuestos, se engrosan y forman crecimientos óseos; y los huesos se frotan entre sí, causando dolor.


Daño en articulaciones. La artritis puede afectar cualquier articulación en el cuerpo. Puede hacerlo en una sola articulación, como la rodilla o la cadera, o puede afectar a múltiples articulaciones, como las de los dedos

Factores de riesgo

  • Edad. Más de la mitad de las personas mayores de 65 años tiene osteoartritis en varios grados de intensidad.
  • Género. De las personas mayores de 65 años que tiene osteoartritis, 75 % son mujeres.
  • Ciertas condiciones hereditarias. Algunas personas nacen con cartílago defectuoso o con defectos ligeros en la forma en la que sus articulaciones se ajustan entre sí.
  • Lesión articular. Si te has lesionado una articulación podrías estar en mayor riesgo de desarrollar osteoartritis –en especial en las rodillas.
  • Obesidad. El exceso de peso coloca presión innecesaria en la columna vertebral, rodillas y caderas y puede producir osteoartritis.

Tratamiento

No hay una cura conocida para la osteoartritis, pero los tratamientos pueden ayudar a reducir el dolor y mantener el movimiento articular. El médico podría recomendar una combinación de medicamentos, autocuidado y ejercicio. En algunos casos, podría ser necesaria la cirugía.
Algunas veces, el médico podría sugerir inyectar una articulación artrítica con un derivado del ácido hialurónico, una sustancia que se encuentra de manera natural en el líquido articular.

¿Qué puedes hacer?

  • Controlar el peso. El exceso de peso coloca estrés adicional en las articulaciones de la espalda, las caderas, las rodillas y los pies.
  • Aplica calor, en especial antes del ejercicio. Esto aliviará el dolor, relajará los músculos tensos y doloridos y aumentará el flujo sanguíneo al área.
  • Aplica frío en los brotes ocasionales. El frío puede adormecer la sensación de dolor el primer día o dos.
  • Usa zapatos cómodos que soporten adecuadamente tu peso. Esto es especialmente importante si tienes artritis en las articulaciones que soportan o en la espalda.

Ejercicios de flexibilidad. El ejercicio adecuado ayuda a mantener flexibles las articulaciones y desarrolla fuerza muscular. Consulta con el médico.