Síntomas

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional es la diabetes que se diagnostica por primera vez durante el embarazo (gestación). Al igual que con otros tipos de diabetes, la diabetes gestacional afecta la forma en que las células utilizan el azúcar (glucosa). La diabetes gestacional causa un nivel alto de glucosa sanguínea que puede afectar tu embarazo y la salud de tu bebé.

Si bien cualquier complicación del embarazo es preocupante, hay buenas noticias. Durante el embarazo, puedes ayudar a controlar la diabetes gestacional con una alimentación saludable, ejercicio y, si es necesario, con medicamentos. Controlar la glucosa sanguínea puede mantenerte a ti y a tu bebé sanos y evitar un parto difícil.

Si tienes diabetes gestacional durante el embarazo, por lo general, los niveles de glucosa sanguínea vuelven a sus valores normales poco después del parto. Sin embargo, si tuviste diabetes gestacional, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 es mayor. Necesitarás que te hagan pruebas más a menudo para detectar cambios en la glucosa sanguínea.

Síntomas

La mayor parte del tiempo, la diabetes gestacional no causa signos ni síntomas perceptibles. El aumento de la sed y la micción más frecuente son síntomas posibles.

¿Cuándo consultar al médico?

Siempre que sea posible, busca atención médica lo antes posible (en cuanto pienses que quieres quedar embarazada) para que el proveedor de atención médica pueda evaluar el riesgo de diabetes gestacional y tu bienestar general. Cuando estés embarazada, el proveedor de atención médica te hará pruebas de diabetes gestacional como parte de la atención médica prenatal.

Si presentas diabetes gestacional, es posible que necesites exámenes más frecuentes. Lo más probable es que estos se hagan en los últimos tres meses del embarazo, cuando el proveedor de atención médica controle tu nivel de glucosa en la sangre y la salud del bebé.

Causas

Causas

Los investigadores siguen sin conocer el motivo por el cual algunas mujeres desarrollan diabetes gestacional y otras no. El exceso de peso antes del embarazo a menudo es un factor importante.

Por lo general, diversas hormonas trabajan para mantener los niveles de glucosa sanguínea bajo control. Sin embargo, durante el embarazo, los niveles hormonales cambian, lo que dificulta que el cuerpo procese la glucosa sanguínea de manera eficiente. Esto hace que aumente el nivel de glucosa sanguínea.

Prevención

Prevención

No hay garantías a la hora de prevenir la diabetes gestacional, pero cuantos más hábitos saludables puedas adoptar antes del embarazo, mejor. Si tuviste diabetes gestacional, estas opciones saludables también podrían reducir el riesgo de volver a tenerla en futuros embarazos o de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.

  • Come alimentos saludables. Elige alimentos ricos en fibra, con bajo contenido en grasa y pocas calorías. Céntrate en las frutas, las verduras y los granos integrales. Intenta consumir alimentos variados para alcanzar tus metas sin renunciar al gusto ni a la nutrición.
  • Haz actividad física. Hacer ejercicio antes del embarazo y durante este puede ayudar a evitar que desarrolles diabetes gestacional. Trata de hacer 30 minutos de actividad moderada la mayoría de los días de la semana. Da un paseo diario a paso ligero. Anda en bicicleta. Ve a nadar y haz algunos largos.
  • Comienza el embarazo con un peso saludable. Si planeas quedar embarazada, perder el peso extra de antemano puede ayudarte a tener un embarazo más saludable. Céntrate en hacer cambios duraderos en tus hábitos alimenticios que puedan ayudarte durante el embarazo, como comer más verduras y frutas.
  • No ganes más peso del recomendado. Ganar algo de peso durante el embarazo es habitual y saludable. Sin embargo, subir mucho de peso muy rápidamente puede aumentar el riesgo de diabetes gestacional. Pregúntale al proveedor de atención médica cuánto peso sería razonable aumentar en tu caso.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Algunos de los factores de riesgo de la diabetes gestacional son:

  • Sobrepeso u obesidad
  • Falta de actividad física
  • Prediabetes
  • Diabetes gestacional en un embarazo previo
  • Síndrome de ovario poliquístico
  • Miembro de la familia inmediata con diabetes
  • Parto previo de un bebé con un peso de más de 4,1 kilos

Síntomas

Drogadicción (trastorno de consumo de sustancias)

La adicción a las sustancias adictivas, (trastorno por el consumo de sustancias) es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona, y da lugar a una incapacidad para controlar el consumo de medicamentos o drogas ilícitas. El alcohol, la marihuana y la nicotina también se consideran sustancias adictivas. Cuando eres adicto, es posible que sigas consumiendo la sustancia adictiva a pesar del daño que provoca.

La adicción a las sustancias adictivas puede comenzar con el uso recreativo de la sustancia en situaciones sociales y, en algunas personas, el consumo se hace más frecuente. En otras personas, especialmente con el consumo de opioides, la adicción a la sustancia adictiva comienza cuando toman medicamentos de venta con receta médica o los reciben de otras personas que tienen receta médica.

El riesgo de adicción y la rapidez con que la persona se vuelve dependiente varían según la sustancia adictiva. Algunas sustancias adictivas, como los analgésicos opioides, presentan un riesgo mayor y causan adicción con mayor rapidez.

Con el paso del tiempo, es posible que necesites dosis mayores de la sustancia adictiva para sentir los efectos. En poco tiempo, es posible que la necesites solo para sentirte bien. A medida que aumenta tu consumo de la sustancia adictiva, te darás cuenta de que es cada vez más difícil vivir sin ella. Los intentos por dejar el consumo de la sustancia adictiva pueden causar deseos intensos de consumirla y hacerte sentir físicamente enfermo (síntomas de abstinencia).

Síntomas

Los síntomas o las conductas de la drogadicción incluyen los siguientes:

  • Sentir que tienes que consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día
  • Tener una necesidad tan intensa de consumir la droga que no puedes pensar en otra cosa
  • Con el tiempo, necesitar una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto
  • Asegurarte de tener droga disponible
  • Gastar dinero en la droga, incluso cuando no puedes pagarla
  • Continuar con el consumo de la droga a pesar de que sabes que te está provocando problemas en tu vida o daños físicos o psicológicos
  • Hacer cosas que normalmente no harías para conseguir la droga, como robar
  • Dedicar mucho tiempo a intentar obtener la droga, a consumirla o a recuperarte de sus efectos
  • Fracasar en tus intentos de suspender el consumo de la droga
  • Experimentar síntomas de abstinencia cuando intentas suspender el consumo de la droga

Diagnóstico

Diagnóstico

Si tienes un riesgo promedio de desarrollar diabetes gestacional, probablemente te realicen un examen de detección durante el segundo trimestre, entre las semanas 24 y 28 de embarazo.

Si tienes un riesgo elevado de desarrollar diabetes (por ejemplo, tienes sobrepeso u obesidad antes del embarazo; tu madre, padre, hermano o hijo tienen diabetes, o tú tuviste diabetes gestacional en un embarazo anterior) es posible que el proveedor de atención médica te haga una prueba de diabetes al principio del embarazo, probablemente en la primera visita prenatal.

Examen de rutina para detección de la diabetes gestacional

Los exámenes de detección pueden variar ligeramente según el proveedor de atención médica, pero generalmente incluyen los siguientes:

  • Prueba inicial de exposición a la glucosa. Tendrás que beber una solución de glucosa almibarada. Una hora más tarde, te realizarán un análisis de sangre para medir tu nivel de glucosa sanguínea. Un nivel de glucosa sanguínea de 190 miligramos por decilitro (mg/dL) o 10,6 milimoles por litro (mmol/L) indica diabetes gestacional.

Un nivel de glucosa sanguínea inferior a 140 mg/dL (7,8 mmol/l) suele considerarse dentro de los valores normales en una prueba de exposición a la glucosa, aunque esto puede variar según la clínica o el laboratorio. Si tu nivel de glucosa sanguínea es más alto de lo esperado, necesitarás otro estudio de tolerancia oral a la glucosa para determinar si tienes diabetes gestacional.

  • Estudios de seguimiento de tolerancia oral a la glucosa. Esta prueba es similar a la prueba inicial, excepto que la solución dulce tendrá aún más azúcar y tu glucosa sanguínea se revisará cada hora durante tres horas. Si al menos dos de las lecturas de la glucosa sanguínea son más altas de lo esperado, te diagnosticarán diabetes gestacional.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento de la diabetes gestacional incluye lo siguiente:

  • Cambios en el estilo de vida
  • Control de la glucosa sanguínea
  • Medicamentos, si es necesario

El control de los niveles de glucosa sanguínea ayuda a mantenerlos a ti y a tu bebé sanos. El control minucioso también puede ayudarte a evitar complicaciones durante el embarazo y el parto.

Cambios en el estilo de vida

Tu estilo de vida (qué comes y cuánto te mueves) es una parte importante para mantener los niveles de glucosa sanguínea dentro de un rango saludable.

Los cambios en el estilo de vida pueden incluir lo siguiente:

  • Alimentación saludable. Una alimentación saludable se centra en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras (alimentos que son altos en nutrición y fibra y bajos en grasa y calorías) y limita los carbohidratos altamente refinados, incluidos los dulces.
  • Mantenerse activo. La actividad física regular desempeña un papel fundamental en todos los planes de bienestar antes, durante y después del embarazo. El ejercicio disminuye el nivel de glucosa sanguínea. Como ventaja adicional, el ejercicio regular puede contribuir al alivio de algunas molestias comunes del embarazo, como el dolor de espalda, los calambres musculares, la hinchazón, el estreñimiento y la dificultad para dormir.

Control de la glucosa sanguínea

Durante el embarazo, es posible que el equipo de atención médica te pida que controles tu nivel de glucosa sanguínea cuatro o más veces al día (a primera hora de la mañana y después de las comidas), para asegurarse de que tu nivel se mantenga dentro de un rango saludable.

Medicamentos

Si la dieta y el ejercicio no son suficientes para controlar tus niveles de glucosa en la sangre, es posible que necesites inyecciones de insulina para bajar dichos niveles. Un número reducido de mujeres con diabetes gestacional necesitan insulina para alcanzar sus objetivos de glucosa en la sangre.

Para controlar los niveles de glucosa en la sangre, algunos proveedores de atención médica recetan un medicamento por vía oral. Otros creen que se necesitan más investigaciones para confirmar que los medicamentos por vía oral son tan seguros y eficaces como la insulina inyectable para controlar la diabetes gestacional.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Personas de cualquier edad, sexo o situación económica pueden volverse adictas a una sustancia adictiva. Algunos factores pueden afectar la probabilidad y rapidez de desarrollar una adicción:

  • Antecedentes familiares de adicción. La adicción a las sustancias adictivas es más común en algunas familias y probablemente implica un riesgo mayor con base en los genes. Si tienes un pariente consanguíneo, como un padre, una madre o un hermano, adicto al alcohol o a las drogas ilícitas, tienes más riesgo de desarrollar una adicción a las sustancias adictivas.
  • Trastorno de salud mental. Si tienes un trastorno de salud mental como depresión, déficit de atención, trastorno por déficit de atención e hiperactividad o trastorno por estrés postraumático, tienes más probabilidades de desarrollar una adicción a las sustancias adictivas.
  • Presión de grupo. La presión de grupo es un factor importante para comenzar a usar y abusar de drogas ilícitas, en especial para la gente joven.
  • Falta de implicación familiar. Las situaciones familiares difíciles o la falta de un vínculo con tus padres o hermanos pueden aumentar el riesgo de adicción, al igual que la falta de supervisión de los padres.
  • Consumo en edad temprana. El consumo de sustancias adictivas a una edad temprana puede provocar cambios en el cerebro y aumentar la posibilidad de progresar a tener adicción a estas.
  • Tomar una sustancia altamente adictiva. Algunas sustancias, como los estimulantes, la cocaína o los analgésicos opioides, pueden dar lugar a desarrollar una adicción más rápidamente que otras. Fumar o inyectarse drogas ilícitas puede aumentar el potencial de adicción. El consumo de sustancias que se consideran menos adictivas (drogas ligeras) pueden hacer que empieces a consumir sustancias adictivas y puede provocar adicción.

Causas

Causas

Al igual que en muchos trastornos de salud mental, hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la adicción a las drogas. Los factores principales son los siguientes

  • Ambientales. Los factores ambientales, como las creencias y actitudes de tu familia, y la exposición a grupos de pares que alientan el consumo de drogas, suelen influir en el inicio del consumo de drogas.
  • Genéticos. Una vez que has comenzado a consumir una droga, el paso a la adicción depende de rasgos heredados (genéticos), que pueden retrasar o acelerar el avance de la enfermedad.

La adicción física parece ocurrir cuando el consumo reiterado de una droga cambia la forma en que el cerebro percibe el placer. La droga de adicción causa cambios físicos en algunas células nerviosas (neuronas) del cerebro. Las neuronas utilizan sustancias químicas llamadas «neurotransmisores» para comunicarse. Estos cambios pueden permanecer mucho tiempo después de que dejas de consumir la droga.

Diagnóstico

Diagnóstico

Diagnosticar una adicción a las drogas (trastorno de consumo de sustancias) requiere una investigación minuciosa y, a menudo, consta de una evaluación a cargo de un psiquiatra, un psicólogo o un asesor autorizado en alcohol y drogas. Los análisis de laboratorio, como los de sangre u orina, se utilizan para evaluar el consumo de drogas, pero no pueden diagnosticar la adicción. Sin embargo, estas pruebas se pueden utilizar para controlar el tratamiento y la recuperación.

Para el diagnóstico de un trastorno de consumo de sustancias, la mayoría de los profesionales de salud mental utilizan los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).