Factores de riesgo

Factores de riesgo

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de intoxicación por alcohol, entre ellos:

  • Tu estatura y peso.
  • Enfermedades que alteran la forma en que tu cuerpo procesa el alcohol.
  • Si comiste hace poco tiempo.
  • Si bebiste alcohol junto con otras sustancias, incluso medicamentos que tomes por razones de salud.
  • El porcentaje de alcohol en las bebidas.
  • La velocidad y la cantidad de alcohol que tomas.
  • Cómo tu cuerpo procesa el alcohol.

Prevención

Prevención

Para evitar la intoxicación por alcohol:

  • Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Si eliges beber alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos saludables, beber con moderación significa hasta dos bebidas al día para los hombres y una bebida al día para las mujeres.
  • No bebas alcohol junto con ciertos medicamentos. Algunos medicamentos pueden tener efectos perjudiciales si se toman incluso con pequeñas cantidades de alcohol.
  • No bebas con el estómago vacío. Tener un poco de comida en el estómago puede hacer que el proceso de absorción del alcohol sea algo más lento.
  • Comunícate con tus hijos adolescentes. Habla con tus hijos adolescentes sobre los peligros del alcohol y el consumo compulsivo.
  • Guarda los productos en un lugar seguro. Si tienes hijos pequeños, guarda los productos que contengan alcohol fuera de su alcance, como cosméticos, enjuagues bucales y medicamentos.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento de la intoxicación por alcohol a menudo incluye cuidados de apoyo mientras el cuerpo se deshace del alcohol. Esto comúnmente incluye lo siguiente:

  • Control para prevenir problemas respiratorios o de atragantamiento.
  • Oxigenoterapia.
  • Administración de líquidos mediante una vena para evitar la deshidratación.
  • Uso de vitaminas y glucosa para evitar complicaciones graves.

Las personas que consumen metanol o alcohol isopropílico por accidente podrían necesitar hemodiálisis, que es una forma mecánica de filtrar los desechos y las toxinas de la sangre. Esto puede acelerar la eliminación de alcohol de la sangre.

Los remedios caseros no funcionan para la intoxicación por alcohol. La intoxicación alcohólica es una situación de emergencia.

No puedes revertir los efectos de la intoxicación por alcohol y podrías empeorar la situación con algunas acciones. Te contamos lo que NO funciona:

  • Dormir hasta que pase. La persona puede perder el conocimiento mientras duerme.
  • Café negro o cafeína. El café y otras bebidas con cafeína no detienen ni reducen los efectos de la intoxicación por alcohol.
  • Una ducha fría. El choque del frío puede hacer que la persona se desmaye.
  • Caminar hasta que pase. Esto no hace que el alcohol se elimine más rápido del cuerpo.

Síntomas

Lupus

El lupus es una enfermedad que se presenta cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca tus propios tejidos y órganos (enfermedad autoinmunitaria). La inflamación que causa el lupus puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones.

El lupus puede ser difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas generalmente son similares a los de otras enfermedades. El signo más distintivo del lupus es una erupción cutánea en el rostro que se asemeja a las alas abiertas de una mariposa en ambas mejillas y se presenta en muchos casos de lupus, pero no en todos.

Síntomas

No hay dos casos de lupus exactamente iguales. Los signos y síntomas pueden ser repentinos o desarrollarse lentamente, pueden ser leves o intensos, y temporales o permanentes.

Los signos y síntomas de lupus que tengas dependerán de los sistemas del cuerpo que se ven afectados por la enfermedad. Los signos y síntomas más comunes incluyen:

  • Fatiga
  • Fiebre
  • Dolor articular, rigidez e hinchazón
  • Una erupción en forma de mariposa en el rostro que puede abarcar las mejillas y el puente de la nariz o erupción en el resto del cuerpo
  • Lesiones que aparecen en la piel o que empeoran con la exposición al sol
  • Falta de aire
  • Dolor en el pecho
  • Ojos secos
  • Dolor de cabeza, desorientación y pérdida de memoria

¿Cuándo consultar al médico?

Consulta con tu médico si presentas una erupción cutánea sin causa aparente, fiebre continua, dolor persistente o fatiga.

Causas

Causas

Como enfermedad autoinmunitaria, el lupus aparece cuando el sistema inmunitario ataca el tejido sano del cuerpo. Es probable que el lupus derive de una combinación de la genética y del entorno.

Aparentemente, las personas que tienen una predisposición hereditaria para contraer lupus podrían desarrollar esa enfermedad al entrar en contacto con algo en el entorno que pueda desencadenar el lupus. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se desconoce la causa del lupus. Algunos posibles desencadenantes son los siguientes:

  • Luz solar. La exposición al sol podría ocasionar lesiones de lupus en la piel o desencadenar una respuesta interna en las personas propensas.
  • Infecciones. La existencia de una infección puede iniciar el lupus o provocar una recaída en algunas personas.
  • Medicamentos. El lupus puede desencadenarse por determinados tipos de medicamentos para la presión arterial, medicamentos para las convulsiones y antibióticos. Las personas que tienen lupus inducido por medicamentos generalmente mejoran cuando los suspenden. En casos poco frecuentes, los síntomas persisten incluso después de suspender los medicamentos.

Diagnóstico

Diagnóstico

Diagnosticar lupus es difícil porque los signos y síntomas varían considerablemente según la persona. Los signos y síntomas del lupus pueden cambiar con el tiempo y coincidir con los de muchos otros trastornos.

El lupus no se puede diagnosticar mediante una sola prueba. La combinación de pruebas de sangre y de orina; los signos y síntomas; y los resultados del examen médico pueden dar lugar a un diagnóstico.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Los factores que podrían aumentar el riesgo de sufrir lupus son los siguientes:

  • Sexo. El lupus es más común en las mujeres.
  • Edad. Aunque el lupus afecta a personas de todas las edades, con mayor frecuencia, se diagnostica en personas de entre 15 y 45 años.
  • Raza. El lupus es más común en los estadounidenses afroamericanos, hispanos y estadounidenses de origen asiático.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento del lupus depende de los signos y síntomas. Para determinar si debes recibir tratamiento y qué medicamentos usar, se necesita una conversación minuciosa con el médico acerca de los riesgos y beneficios.

A medida que los signos y síntomas se intensifican y desaparecen, es posible que tú y el médico consideren que necesitas cambiar los medicamentos o las dosis. Los medicamentos que se usan con mayor frecuencia para controlar el lupus incluyen los siguientes:

  • Antiinflamatorios no esteroides (AINE).
  • Antipalúdicos.
  • Corticoides.
  • Inmunosupresores.
  • Biofármacos.

Autocuidados

Si tienes lupus, toma medidas para cuidar tu cuerpo. Medidas sencillas pueden ayudarte a prevenir los brotes de lupus y, en caso de que aparezcan, a enfrentar mejor los signos y síntomas que presentes. Intenta lo siguiente:

  • Consulta a tu médico con regularidad. Los controles periódicos, en lugar de consultar a tu médico solamente cuando tus síntomas empeoran, podrían ayudar al médico a prevenir los brotes.
  • Ten cuidado con el sol. Debido a que la luz ultravioleta puede desencadenar un brote, usa ropa que te proteja.
  • Haz ejercicio de forma regular. El ejercicio puede ayudar a mantener los huesos fuertes, reducir el riesgo de ataque cardíaco y promover el bienestar general.
  • No fumes. El tabaquismo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, y puede empeorar los efectos del lupus en el corazón y los vasos sanguíneos.
  • Sigue una dieta saludable. Una dieta saludable pone énfasis en frutas, verduras y cereales integrales. A veces es posible que tengas restricciones en la dieta, especialmente si tienes presión arterial alta, daño renal o problemas gastrointestinales.
  • Pregúntale a tu médico si necesitas vitamina D y suplementos de calcio. Existe evidencia que indica que las personas con lupus pueden beneficiarse de la vitamina D complementaria.

Prevención

Prevención

No existe una forma segura de prevenir el lupus, sin embargo, un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades.

  • Cuidar la alimentación. Llevando una alimentación saludable basada en frutas y verduras se puede prevenir la inflamación de los órganos.
  • Hacer ejercicio. Realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana puede ayudarte a mantener tu cuerpo sano y un peso saludable.
  • Tomar suplementos. De esta manera se puede añadir valor nutricional a la alimentación y también puede ayudar a disminuir la inflamación en todo el cuerpo.

Síntomas

Neuropatía diabética

La neuropatía diabética es un tipo de daño en los nervios que puede producirse si tienes diabetes. Un nivel de glucosa sanguínea alto puede dañar los nervios de todo el cuerpo. La neuropatía diabética afecta, con mayor frecuencia, los nervios de las piernas y los pies.

Según cuáles sean los nervios afectados, los síntomas de la neuropatía diabética incluyen dolor y entumecimiento en las piernas, los pies y las manos. También puede causar problemas en el aparato digestivo, las vías urinarias, los vasos sanguíneos y el corazón. En el caso de algunas personas, los síntomas son leves. Sin embargo, en otros casos, la neuropatía diabética puede ser bastante dolorosa e incapacitante.

Síntomas

Hay cuatro tipos principales de neuropatías diabéticas. Puedes tener uno o más tipos de neuropatía.

Los síntomas dependen del tipo que tengas y de los nervios afectados. Por lo general, los síntomas aparecen progresivamente. Es posible que no notes que algo anda mal hasta que haya ocurrido un daño considerable en los nervios.

Neuropatía periférica

Es el tipo más común de neuropatía diabética. Afecta primero a los pies y las piernas, seguidos de las manos y los brazos.

Neuropatía autonómica

Afecta al sistema nervioso autónomo que controla la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la sudoración, los ojos, la vejiga, el aparato digestivo y los órganos sexuales.

Neuropatía proximal (polirradiculopatía diabética)

Este tipo de neuropatía suele afectar los nervios de los muslos, las caderas, los glúteos o las piernas.

Mononeuropatía (neuropatía focal)

La mononeuropatía hace referencia a lesiones en un único nervio específico. Puede ser un nervio de la cara, el torso, los brazos o las piernas. Dolor en la zona frontal del muslo

¿Cuándo consultar al médico?

Llama al proveedor de atención médica para pedir una cita en estos casos:

  • Tienes en el pie un corte o llaga infectado o que no se cure
  • Tienes ardor, hormigueo, debilidad o dolor en las manos o los pies que interfiera en tus actividades diarias o el sueño
  • Notas cambios en la digestión, la micción o la actividad sexual
  • Inactividad. Si tienes un estilo sedentario de vida, fácilmente puedes ingerir al día más calorías de las que quemas a través del ejercicio y las actividades de la rutina diaria.
  • Presentas mareos y desmayos