Habilidades de comunicación

Habilidades de comunicación

Las habilidades de comunicación no solo te ayudar a expresarte eficazmente, sino también a evitar situaciones estresantes y controlarlas. Prueba estas ideas para mejorar la forma en que te comunicas.

  • Expresa tu opinión
  • Sé amigable, cortés y colaborativo
  • Sé positivo y usa un timbre de voz agradable
  • Mantén el contacto visual
  • Exprésate con claridad
  • Concéntrate. Sé directo y mantente en el tema
  • Mantén la calma. No pierdas la paciencia. Si tienes que hablar sobre un tema sensible, encuentra un lugar privado para hacerlo

Claves de comunicación para abordar un conflicto:

  • Escucha. La comunicación es una vía de doble sentido. No interrumpas a la otra persona.
  • Usa el lenguaje corporal. Actúa con confianza en ti mismo. Mantén una postura erguida, pero inclínate un poco hacia adelante.
  • Comienza de a poco. Al principio, practica tus nuevas habilidades en situaciones de bajo riesgo. Por ejemplo, prueba tu asertividad con tu pareja o un amigo antes de abordar una situación difícil en el trabajo. Evalúate después y modifica tu enfoque según sea necesario.

¿Por qué es importante la socialización?

¿Por qué es importante la socialización?

Socializar es bueno para la mente y el cuerpo. Somos animales sociales por naturaleza, así que tendemos a funcionar mejor cuando estamos en una comunidad y estamos cerca de otros.

Las personas que pasan mucho tiempo solas, como los ancianos o las madres primerizas, pueden tener un mayor riesgo de depresión y una menor calidad de vida. No es necesario ser muy sociable para ver los beneficios de conectarse con los demás.

El solo hecho de poder pasar el rato, conversando sobre ciertas cosas puede ser algo muy, muy positivo.

La socialización no solo evita los sentimientos de soledad, sino que también ayuda a agudizar la memoria y las habilidades cognitivas, aumenta el sentido de felicidad y bienestar, e incluso puede ayudarte a vivir más tiempo. En persona es lo mejor, pero la conexión a través de la tecnología también funciona.

El apoyo social sólido es una de las claves para la felicidad y la buena salud. Hacer un esfuerzo para mejorar las relaciones con las personas que ya forman parte de tu vida es una manera de aumentar tu apoyo social.

Comprende la depresión

Comprende la depresión

La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales.

Algunos síntomas de la depresión son:

  • Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
  • Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración
  • Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades
  • Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
  • Cansancio y falta de energía
  • Ansiedad, agitación o inquietud
  • Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
  • Sentimientos de inutilidad o culpa

Prevención

No existe una manera segura para evitar la depresión. Sin embargo, las siguientes estrategias pueden ser útiles.

  • Toma medidas para controlar el estrés, mejorar tu resiliencia y levantar tu autoestima.
  • Acércate a la familia y a los amigos, especialmente en momentos de crisis, para que te ayuden a superar los malos tiempos.
  • Consigue tratamiento ante el primer signo de un problema para que te ayude a impedir que la depresión empeore.
  • Considera tener tratamiento de apoyo de larga duración para que te ayude a prevenir la reaparición de los síntomas.

¿Cómo crear una red de apoyo?

¿Cómo crear una red de apoyo?

Las personas que se sienten conectadas con otras tienden a ser más saludables físicamente y tienen sistemas inmunitarios más fuertes. Incluso las interacciones simples pueden ayudarte a sentirte más positivo.

Recuerda que el objetivo de crear tu red de apoyo social es reducir el nivel de estrés, no aumentarlo. Ten cuidado con aquellas situaciones que parecen quitarte energía. Por ejemplo, evita pasar demasiado tiempo con alguien que sea constantemente negativo y crítico.

Del mismo modo, evita a las personas que tengan comportamientos o mecanismos de afrontamiento no saludables, como el abuso de sustancias y de alcohol.

Prueba estas técnicas para fortalecer tus conexiones:

  • Cuéntales a tus amigos lo mucho que valoras su apoyo.
  • Acepta invitaciones a eventos. Responde llamadas telefónicas y cartas. Sé un buen oyente.
  • Conéctate con tus compañeros de trabajo. Sal a tomar un café con tu compañero favorito.
  • Tómate tiempo para tu círculo familiar. Programa una comida con las personas más cercanas a ti, o tan solo una llamada. Reconéctate con tu tía favorita o un primo que hace mucho no ves.
  • Ignora las diferencias. Acércate a las relaciones importantes como si fuera un nuevo comienzo, incluso si tuviste dificultades en el pasado.

¿Cómo encontrar tu propósito en la vida?

¿Cómo encontrar tu propósito en la vida?

Encontrar sentido y propósito implica reflexionar detenidamente sobre quién eres y qué valoras en la vida, esto alimenta tu espíritu interior y puede mejorar tu calidad de vida, tanto mental como física.

El significado proviene de lo que tú crees, valoras y comprendes sobre ti mismo y el mundo que te rodea. Al encontrar significado y propósito en tu vida, puedes tener más alegría y menos estrés cada día.

Un componente fundamental para encontrar tu propósito es reflexionar sobre ti mismo. A continuación, te ofrecemos información sobre cómo puedes encontrarte a ti mismo y descubrir tus valores.

Descubre tus valores

  • Prueba con técnicas de oración, meditación y relajación para ayudar a concentrar tus pensamientos y lograr la paz interior.
  • Lleva un diario personal para ayudarte a expresar tus sentimientos y para registrar tu progreso.
  • Busca un consejero o amigo de confianza que pueda ayudarte a descubrir qué es importante para ti en la vida. Otras personas pueden tener percepciones que aún no has descubierto.
  • Lee historias o ensayos inspiradores para ayudar a analizar filosofías de vida distintas.
  • Habla con personas cuyas vidas espirituales admires. Hazles preguntas para aprender cómo encontraron su camino hacia una vida espiritual satisfactoria.

¿A qué le das valor?

¿A qué le das valor?

Todos contamos con 24 horas todos los días. Tú decides en qué utilizas ese tiempo. Si eres como la mayoría de las personas, te esfuerzas por cumplir con cada uno de los puntos de tu lista de compromisos diarios.

En una hoja escribe la cantidad de horas que dedicas a las siguientes actividades:

  • Quehaceres domésticos
  • Mandados
  • Trabajo
  • Tiempo con la familia
  • Ir y venir del trabajo
  • Relación con tu pareja
  • Cuidado de otra persona
  • Ejercicio
  • Dormir
  • Diversión

Ahora reflexiona un poco sobre las siguientes preguntas para descubrir qué experiencias y valores te definen.

  • ¿Cuáles son tus relaciones importantes?
  • ¿Dónde hallaste consuelo?
  • ¿Qué es lo que más valoras en la vida?
  • ¿Quiénes te hacen sentir que perteneces a una comunidad?
  • ¿Qué cosas te inspiran y te dan esperanza?
  • ¿Qué cosas te alegran?
  • ¿Cuáles son las tres experiencias más memorables que has tenido hasta ahora?
  • ¿De qué logros te sientes más orgulloso?

De acuerdo con tu sistema de valores, ¿de qué manera administrarías tu tiempo y tu energía? En un mundo ideal, ¿qué harías con las horas de tu día?

¿Cómo ayudar a tu hijo a elegir una carrera?

¿Cómo ayudar a tu hijo a elegir una carrera?

Para la mayoría de los jóvenes, elegir qué estudiar es algo complicado. Es fundamental estar bien informado y en este caso específicamente es necesario que tu hijo tenga claro cuáles son sus intereses, gustos y habilidades, así como la forma en que estos aspectos se relacionan con las oportunidades laborales actuales.

Para ayudar a tu hijo a elegir una carrera es indispensable comprender que tu papel en este proceso es guiarlo para que elija por sí mismo, así como ayudarlo a identificar sus fortalezas y debilidades.

Aunque sea difícil debes hacer a un lado las aspiraciones, gustos o intereses personales que tengas como padre.

Consejos para ayudar a tu hijo:

  • Identifiquen sus intereses. Tengan una conversación donde te comparta qué tipo de actividades le llaman la atención.
  • Es importante que conozcas también cuáles son sus aptitudes, es decir, qué habilidades tiene para desarrollar una actividad o rol en específico.
  • Busca clases muestra. Algunas universidades ofrecen clases con la intención de propiciar un encuentro sobre cómo sería estudiar alguna carrera.
  • Conocer los planes de estudio de las universidades es una buena forma de saber si la carrera le gustará o no a tu hijo.
  • Analicen la oferta laboral de la carrera de interés de tu hijo para facilitar la toma de decisión.

¿Tu hijo adolescente no quiere estudiar?

¿Tu hijo adolescente no quiere estudiar?

Muchos padres y madres se encuentran con un gran problema cuando su hijo llega a la adolescencia, y prefiere hacer otras actividades diferentes a estudiar.

Si tu hijo ya no quiere estudiar es un tema al que debes prestar atención, ya que puede relacionarse a problemas más complejos.

Habla y escucha a tu hijo. Ayudarle a encontrar de nuevo la motivación es posible y, además, es clave para su presente y para su futuro. Sí por algún motivo no puedes, pide ayuda.

Cómo motivar a tu hijo

  • Mejora la comunicación con tu hijo. Aunque en ocasiones resulta complicado poder mantener una conversación con un adolescente, se debe tratar de mantener la tranquilidad y la calma, y buscar escuchar aquello que pueda decir o pensar.
  • Identifica si existen problemas que le puedan estar afectando, como problemas de alimentación, trastornos de aprendizaje, problemas de interacción social, problemas de estrés o presión académica.
  • Motívalo con las actividades que disfruta desarrollar y aliéntalo a que siga aprendiendo.
  • Hablar sobre su futuro. Es importante que se sienta apoyado para que logre alcanzar sus objetivos y reforzar su autoestima.

La adolescencia y la salud mental

La adolescencia y la salud mental

Los problemas de salud mental no son nuevos, pero el COVID-19 trastocó muchos de los cimientos que aseguraban la salud mental y el bienestar de niñas, niños y adolescentes.

  • En el mundo, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental
  • La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes
  • El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años

¿Cómo saber si tu hijo necesita ayuda?

  • Cambios notables en el sueño, el peso, los hábitos alimentarios u otros patrones cotidianos.
  • Pérdida de interés en las cosas que habitualmente le gustan.
  • Pensamientos o preocupaciones constantes que no le dejan en paz.
  • Señales de consumo de drogas, alcohol u otra sustancia.
  • Señales de autolesiones como cortes, quemaduras, moretones, etc., que el adolescente trata de ocultar o no puede explicar.

La salud mental debe estar siempre en nuestro radar; promoverla debe estar entre nuestros objetivos de todos los días. No dudes en pedir ayuda para ti o para tu hijo adolescente.

Crea un vínculo de confianza con tu hijo adolescente

Crea un vínculo de confianza con tu hijo adolescente

La adolescencia puede ser una etapa confusa de cambio tanto para los adolescentes como para sus padres, pero, aunque estos años pueden ser difíciles, hay mucho que puedes hacer para estimular a tu adolescente y alentar una conducta responsable.

Usa estas habilidades para enfrentar los retos de educar a un adolescente y crear un vínculo de confianza.

  • Demuestra tu amor. Pasa tiempo con tu hijo para recordarle que te importa. Escucha cuando hable y respeta sus sentimientos.
  • Minimiza la presión. No presiones a tu hijo para que sea como tú o como quisieras que fuera a su edad. Dale cierta libertad cuando se trate de ropa y peinados.

  • Conoce los sitios de Internet que visita. Si es posible, mantén la computadora en un área común de tu hogar.
  • Establece límites. Para alentar a tu hijo a que se porte bien, establece patrones de conducta aceptable e inaceptable en casa, en la escuela y en otros sitios.
  • Sé flexible. A medida que tu hijo demuestre mayor responsabilidad, proporciónale más libertad.
  • Sé razonable. Evita establecer reglas que tu hijo no pueda seguir.
  • Evita los ultimátums. Tu hijo puede considerar que el ultimátum representa tu condescendencia e interpretarlo como un reto.