Vasectomía

Vasectomía

La vasectomía implica cortar y sellar los vasos deferentes, los conductos que llevan el esperma. El procedimiento no interfiere con la capacidad del hombre para mantener una erección o llegar al orgasmo, ni detiene la producción de hormonas masculinas ni de espermatozoides en los testículos.

El único cambio es que el enlace del esperma con el exterior se corta de manera permanente. Después de la vasectomía, continúas eyaculando cerca de la misma cantidad de semen porque el semen solo es una pequeña parte del eyaculado.

Por lo regular, la cirugía toma cerca de 20 a 30 minutos. Después de una vasectomía, evita la actividad fuerte, incluidas las relaciones sexuales, por lo menos durante 2 semanas.

Después del procedimiento

    Luego de una vasectomía tendrás algunos hematomas, inflamación y dolor. Por lo general, estos síntomas mejorarán en pocos días.

    El médico te puede pedir lo siguiente:

  • Llama de inmediato si tienes señales de infección, si sangra el sitio de cirugía, enrojecimiento, fiebre de más de 38 °C o si el dolor o la inflamación empeoran.
  • Brinda apoyo al escroto con un vendaje y ropa interior ajustada durante al menos 48 horas después de la vasectomía.
  • Aplica compresas de hielo al escroto durante los primeros dos días.
  • Limita la actividad después de la cirugía. Deberás descansar por 24 horas después de la cirugía. Probablemente puedas hacer actividad liviana después de dos o tres días.
  • Evita la actividad sexual durante aproximadamente una semana. Si eyaculas, podrías sentir dolor u observar sangre en el semen.

Prostatitis

Prostatitis

La prostatitis es una enfermedad de la próstata. Puede causar dolor en las ingles, micción dolorosa, dificultad para orinar y síntomas relacionados.
Es una inflamación de la glándula próstata, debida a una infección o a otro factor que irrite la glándula.

Tipos de prostatitis

  • Prostatitis bacteriana aguda: resulta de una infección en la próstata que produce síntomas, como fiebre elevada, escalofríos, náusea, vómito y una sensación general de malestar.
  • Prostatitis bacteriana crónica. Resulta de una infección bacteriana, pero los síntomas suelen desarrollarse con mayor lentitud y son menos graves.
  • Prostatitis no bacteriana crónica. Es la forma más común de prostatitis, y también la más difícil de diagnosticar y tratar. Los síntomas son similares a los de la prostatitis bacteriana crónica.

¿Cuándo visitar al médico?

Si tienes signos o síntomas de prostatitis, consulta a tu médico; él puede determinar si necesitas ver a un urólogo.

La prostatitis bacteriana se trata con antibióticos. De no tratarse, la prostatitis bacteriana aguda puede causar problemas graves, incluida la incapacidad de orinar. Sin tratamiento, la prostatitis bacteriana crónica puede conducir a una infección grave.

La prostatitis crónica tiende a ser frustrante y los esfuerzos pueden concentrarse en terapias para ayudar a manejar los síntomas, incluidos los medicamentos.