Evento vascular cerebral

Evento vascular cerebral

Un evento vascular cerebral es un “ataque cerebral”. Ocurre cuando la provisión de sangre hacia una parte de tu cerebro se interrumpe o se reduce gravemente, lo cual priva al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes.

Un evento vascular cerebral es una emergencia médica, y el pronto tratamiento es crucial. El tratamiento oportuno puede minimizar el daño a tu cerebro y reducir tu riesgo de complicaciones.

Síntomas

  • Dificultad para caminar.
  • Dificultad para hablar y cara flácida
  • Un lado del cuerpo se siente débil o insensible.
  • Dolor de cabeza repentino y perdida total o parcial de la vista.
 

Prevención

  • Prevén o controla la hipertensión arterial. La presión arterial elevada aumenta tu riesgo de evento vascular cerebral.
  • Consume menos colesterol y grasas saturadas. Así podrás disminuir las placas en tus arterias.
  • Mantén un peso saludable y cuida tu alimentación. El sobrepeso contribuye a padecimientos como hipertensión arterial, enfermedad cardiaca y diabetes.
  • Realiza actividad física con regularidad. La actividad física y el ejercicio reducen tu presión arterial y mejoran la salud general de tus vasos sanguíneos y tu corazón.
  • Limita o evita el consumo de alcohol y tabaco. El consumo abundante de alcohol o tabaco aumenta tu riesgo de hipertensión

Desmayo

Desmayo

El desmayo es una pérdida repentina y breve de la conciencia. Ocurre cuando tu cerebro no recibe suficiente sangre ni el oxígeno que esta transporta.

Una vez que te recuestas, la sangre fluye a tu cerebro y recuperas la conciencia en un lapso cercano a un minuto.

Posiblemente, los desmayos no tengan importancia médica. O bien, la causa puede ser un trastorno grave, que por lo general involucra al corazón.

Por lo tanto, debes tratar la pérdida del conocimiento como si fuera una emergencia médica hasta que se alivien los signos y síntomas, y se identifique la causa.

Autocuidados

Si te sientes débil o mareado, recuéstate o siéntate. Si te acuestas, eleva tus piernas ligeramente para devolver la sangre a tu corazón.

Si no puedes recostarte, entonces siéntate, inclínate hacia delante y coloca tu cabeza entre tus rodillas.

  • Levántate y cambia de posiciones poco a poco, en particular cuando voltees de un lado a otro o cuando cambies de estar acostado a estar de pie.
  • No manejes un auto ni operes equipo peligroso si te sientes mareado.
  • Evita la cafeína, el tabaco, el alcohol y las drogas ilegales.

Cortaduras

Cortaduras

Las cortaduras, las heridas y los raspones cotidianos con frecuencia no requieren un viaje a la sala de urgencias. No obstante, el cuidado apropiado es esencial para evitar infecciones u otras complicaciones.

Heridas simples

  • Detén el sangrado. Aplica presión con un trapo limpio o un vendaje
  • Mantén limpia la herida. Enjuaga con agua limpia y lava el área de alrededor con jabón y un trapo para limpiar.
  • Cambia el vendaje para evitar infecciones. Haz esto por lo menos una vez al día o siempre que la venda se moje o se ensucie.
  • Si el sangrado es persistente después de varios minutos de presión directa, debes acudir a emergencias.

Heridas profundas

Una herida profunda (que atraviese toda la piel), con separación o bordes irregulares con exposición de grasa o músculo, requerirá puntos para sostenerla cerrada y que sane de manera adecuada.

Se pueden usar tiras de cinta quirúrgica para cerrar una cortada menor, pero si la piel rota no se cierra con facilidad, busca ayuda médica.

Un cierre adecuado ayudará a minimizar las actrices, acelerará la curación y reducirá el riesgo de infección.

¿Cuándo visitar al médico?

Si la sangre sale en abundancia o continúa fluyendo después de varios minutos de presión directa, la atención de emergencia es necesaria

Ataque cardíaco

Ataque cardíaco

Un ataque cardiaco ocurre cuando una arteria que se ha estrechado o bloqueado de pronto impide el flujo de sangre y oxígeno hacia el corazón.

Por lo general este bloqueo se debe a una acumulación de depósitos grasos llamados placas. Sin oxígeno, las células se destruyen, lo cual causa dolor o presión.

Síntomas

  • Dolor en el pecho, presión, tensión, opresión o ardor que duran más de unos minutos
  • Dolor en uno o ambos brazos, el cuello, la mandíbula o entre los omóplatos (con o sin dolor en el pecho)
  • Falta de aire (con o sin dolor en el pecho).
  • Dolor o molestia estomacal
  • Latidos cardiacos rápidos, como aleteos o palpitaciones

Busca ayuda rápido

Algunos ataques cardíacos son repentinos, pero la mayoría comienza despacio, con dolor o molestias leves.

Los síntomas pueden ir y venir, a lo largo de horas, pero si sospechas que tienes un ataque cardíaco, no esperes.

Llama de inmediato al número de urgencias.