Autocuidado

Autocuidado

 

  • Perder exceso de peso. Incluso las reducciones pequeñas de peso pueden proporcionar mejoras importantes en la apnea del sueño.
  • Dormir de lado o boca abajo. Dormir de espaldas puede hacer que la lengua y el paladar blando descansen sobre la parte posterior de la garganta y bloqueen las vías respiratorias. A fin de que la persona deje de dormir sobre la espalda, puede intentar coser una bolsa o una media atlética en la espalda de las pijamas y colocar en su interior una pelota para tenis.
  • Evitar el alcohol y ciertos medicamentos. El alcohol, los tranquilizantes y las pastillas para dormir relajan los músculos de la parte posterior de la garganta e interfieren con la respiración.

 

CPAP

Con la CPAP, se coloca una mascarilla en la nariz. La mascarilla se conecta a un aparato pequeño que sopla aire suavemente hacia la mascarilla. La presión es justo lo suficiente para conservar abiertos los conductos aéreos superiores, evitar apnea y roncar. Esta forma de tratamiento es extremadamente eficaz. Puede eliminar el ronquido, mejorar notablemente la calidad del sueño, eliminar la somnolencia excesiva durante el día y disminuir la presión arterial. En algunas personas, se recomienda una mascarilla completa que recubre tanto la nariz como la boca. El inconveniente es que la CPAP no es una curación permanente. Cuando deja de utilizarse el aparato, regresa la apnea del sueño. Además, algunas personas no utilizan el aparato. No les agrada la sensación de la mascarilla o están conscientes de que la traen puesta.

 

Otros dispositivos

Tu médico puede recomendar un dispositivo dental diseñado para abrir la garganta y llevar la mandíbula hacia adelante o conservar la lengua más adelante. El dispositivo se usa por la noche. Puede aliviar el ronquido y la apnea del sueño leve.

 

Cirugía

 

Si la persona no tolera un aparato de CPAP y no se beneficia con otros tratamientos, el médico puede recomendar cirugía para aumentar el tamaño de las vías respiratorias. El tipo de cirugía que se utiliza más comúnmente para tratar el ronquido y la apnea del sueño se llama uvulopalatofaringoplastía (UPFP). Durante este procedimiento, se extirpa el tejido de la parte posterior de la boca y la superior de la garganta. Por lo general, también suelen extirparse las amígdalas y las adenoides.

La UPFP puede disminuir o eliminar el ronquido, pero sólo es eficaz para tratar la apnea del sueño en 50% de las ocasiones.

Otro procedimiento quirúrgico es la uvulopalatoplastía auxiliada con láser (UPAL), en la cual se utiliza un láser para extirpar el tejido de la parte posterior de la garganta. Igual que la UPFP, este método es eficaz para reducir los ronquidos, pero tiene un éxito mínimo en el tratamiento de la apnea del sueño obstructiva, de tal manera que por lo general no se recomienda.

Cuando la mandíbula o las estructuras nasales contribuyen al bloqueo de las vías respiratorias, el médico puede recomendar una operación para eliminar pólipos, enderezar un tabique desviado, extirpar amígdalas o adenoides crecidas o mover la mandíbula y la lengua hacia adelante.