Causas

Causas

No existe una causa única o simple que lleve a alguien a autolesionarse. En general, las autolesiones pueden deberse a lo siguiente:

  • Falta de capacidad para afrontar una situación difícil. Las autolesiones que no están relacionadas con el suicidio suelen ser el resultado de no poder afrontar el estrés y el dolor emocional de una forma saludable.
  • Dificultad para gestionar las emociones. Tener dificultades para controlar, expresar o comprender las emociones puede llevar a la autolesión. La mezcla de emociones que desencadena la autolesión es compleja. Por ejemplo, puede haber sentimientos de inutilidad, soledad, pánico, ira, culpa, rechazo y autodesprecio. Haber recibido acoso o tener dudas sobre la identidad sexual puede ser parte de la mezcla de emociones.

La autolesión puede ser un intento de lograr lo siguiente:

  • Gestionar o reducir un sufrimiento emocional o ansiedad extremos y brindar una sensación de alivio.
  • Distraerse de las emociones dolorosas a través del dolor físico.
  • Sentir control sobre el propio cuerpo, sentimientos o situaciones de la vida.
  • Externalizar sentimientos internos.
  • Comunicar sentimientos de estrés o depresión al mundo exterior.
  • Castigarse a uno mismo.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Si bien los adolescentes y los adultos jóvenes tienen más probabilidades de autolesionarse, hay personas de otras edades que también lo hacen. Las autolesiones suelen comenzar en la preadolescencia o en los primeros años de la adolescencia, cuando hay cambios emocionales rápidos, frecuentes e inesperados. Durante este tiempo, los adolescentes enfrentan una mayor presión de grupo, soledad y conflictos con los padres u otras figuras de autoridad.

Estos son algunos de los factores que pueden incrementar el riesgo de autolesiones:

  • Tener amigos que se autolesionan. Tener amigos que se lesionan intencionalmente hace que sea más probable que una persona comience a hacerlo.
  • Problemas en la vida. Las experiencias pasadas de descuido, abuso emocional, físico o sexual u otros eventos traumáticos pueden incrementar el riesgo de autolesiones, al igual que crecer y permanecer en un entorno familiar inestable. Otros factores de riesgo son cuestionarse la identidad personal o sexual y el aislamiento social.
  • Problemas de salud mental. Ser demasiado autocrítico y tener dificultades para resolver problemas aumentan el riesgo de autolesiones. Además, las autolesiones suelen vincularse con determinadas enfermedades de salud mental, como trastorno límite de la personalidad, depresión, trastornos de ansiedad, trastorno por estrés postraumático y trastornos alimentarios.
  • Consumo de alcohol o drogas ilícitas. Estar bajo la influencia del alcohol o las drogas ilícitas recreativas puede aumentar el riesgo de autolesiones.

Síntomas

Autolesiones

La autolesión no suicida, a menudo llamada simplemente autolesión, es el acto de lastimarse el propio cuerpo a propósito, por ejemplo, con cortes o quemaduras. Por lo general, no es un intento de suicidio. Este tipo de autolesión es una forma dañina de afrontar el dolor emocional, la tristeza, la ira y el estrés.

Si bien la autolesión puede generar una breve sensación de calma y aliviar la tensión física y emocional, después suele ocasionar culpa y vergüenza, y las emociones dolorosas tienden a regresar. Las personas no suelen provocarse lesiones mortales, pero pueden ocurrir autolesiones más graves que, incluso, pongan en riesgo la vida.

Con el tratamiento adecuado, puedes aprender formas positivas de afrontar la situación.

Síntomas

Si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida; por lo general, las personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden consistir en:

  • Tener cicatrices, a menudo en patrones
  • Tener cortes, arañazos, moretones, mordeduras u otras heridas recientes
  • Frotar de manera excesiva una zona para producir una quemadura
  • Tener a mano objetos filosos u otras cosas que se utilizan para autolesionarse
  • Usar mangas largas o pantalones largos para ocultar la autolesión, incluso cuando hace calor
  • Tener dificultades para relacionarse con los demás
  • Hablar de impotencia, desesperanza o inutilidad

¿Cuándo consultar al médico?

Si te autolesionas, incluso de manera leve, o si piensas en lastimarte, pide ayuda. Cualquier tipo de autolesión es un signo de factores de estrés más importantes que necesitan atención.

Si tienes un amigo o miembro de la familia que se autolesiona, es posible que te sientas conmocionado y asustado. Tómate en serio cualquier conversación sobre las autolesiones. Aunque es posible que sientas que estarías traicionando la confianza de alguien, las autolesiones son un problema demasiado grave como para ignorarlo o afrontarlo en solitario.

Diagnóstico

Diagnóstico

Aunque algunas personas puedan pedir ayuda, a veces los familiares o amigos descubren las autolesiones. O bien, un proveedor de atención médica que realiza un examen médico de rutina puede observar signos, como cicatrices o lesiones recientes.

No existe una prueba específica para diagnosticar las autolesiones. El diagnóstico se basa en un examen físico y una evaluación psicológica. Es posible que se te remita a un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento de autolesiones para que te evalúe. Este profesional hablará contigo sobre tu vida, tus pensamientos, sentimientos y tu conducta.

El profesional de la salud mental también puede evaluarte para detectar otras enfermedades de salud mental que puedan estar relacionadas con la autolesión, como la depresión o los trastornos de la personalidad.

Tratamiento

Tratamiento

El primer paso es informarle a alguien sobre tu conducta autolesiva para que puedas recibir ayuda. El tratamiento se basa en los problemas específicos y en cualquier afección de salud mental relacionada que puedas tener, como la depresión. Dado que autolesionarte puede convertirse en una parte importante de tu vida, lo mejor es recibir tratamiento de un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento de este problema.

Si la conducta autolesiva está relacionada con una afección de salud mental, como la depresión o el trastorno límite de la personalidad, el plan de tratamiento se centra en esa afección, así como en esta conducta.

El tratamiento de la conducta autolesiva puede requerir tiempo, esfuerzo y el deseo de recuperarte.

Aquí hay más información sobre las opciones de tratamiento.

La psicoterapia, también conocida como terapia de conversación o psicológica, puede ayudarte a:

  • Identificar y controlar los problemas subyacentes que desencadenan las lesiones que te provocas a ti mismo
  • Aprender técnicas para controlar mejor el sufrimiento emocional
  • Aprender mejores maneras de controlar las emociones intensas
  • Aprender cómo impulsar tu imagen personal.
  • Desarrollar habilidades para mejorar tus relaciones y habilidades sociales
  • Desarrollar capacidades saludables para resolver problemas

No existen medicamentos para tratar de manera específica las conductas autolesivas. Sin embargo, si te diagnostican una afección de salud mental, como depresión o un trastorno de ansiedad, el proveedor de atención médica puede recomendarte antidepresivos u otros medicamentos para tratar la afección subyacente asociada a la autolesión. El tratamiento de estas afecciones puede ayudar a reducir el impulso para hacerte daño.

Prevención

Prevención

No hay una forma segura de prevenir la conducta de autolesión de una persona. Sin embargo, hay estrategias para reducir el riesgo de autolesión que involucran a las personas y las comunidades. Los padres, familiares, maestros, personal de enfermería escolar, entrenadores o amigos pueden ayudar.

  • Identifica una persona en riesgo y ofrece tu ayuda. Una persona en riesgo puede aprender cómo manejar mejor el estrés y afrontar los problemas de la vida. La persona puede desarrollar la capacidad de afrontar una situación difícil de manera saludable durante períodos de sufrimiento emocional.
  • Promueve redes sociales de contención. Sentirse solo y desconectado pueden ser parte de la autolesión. Ayudar a una persona a establecer conexiones saludables con personas que no se autolesionan puede mejorar las habilidades para relacionarse y comunicarse.
  • Crea consciencia. Infórmate sobre las señales de advertencia de la autolesión y qué puedes hacer cuando sospechas que está ocurriendo.
  • Anima a tus amigos a buscar ayuda. Los amigos suelen ser leales. Anima a los niños, adolescentes y adultos jóvenes a evitar los secretos y a buscar ayuda si les preocupa un amigo o un familiar.
  • Anima a tus amigos a buscar ayuda. Los amigos suelen ser leales. Anima a los niños, adolescentes y adultos jóvenes a evitar los secretos y a buscar ayuda si les preocupa un amigo o un familiar.
  • Habla sobre la influencia de los medios de comunicación. Las noticias de medios de comunicación, la música y otras fuentes de información altamente visibles que muestran casos de autolesión pueden impulsar a los niños y los adultos jóvenes con problemas mentales o emocionales a experimentar. Enseñarles a los niños a desarrollar su pensamiento crítico sobre las influencias de su entorno podría reducir la repercusión perjudicial.