Causas

Causas

Las personas suelen perder de 50 a 100 hebras de cabello al día. Normalmente, esto no se nota porque crece cabello nuevo al mismo tiempo. La pérdida del cabello ocurre cuando el nuevo cabello no reemplaza al que se ha caído.

Suele estar relacionada con uno o más de los siguientes factores:

  • Antecedentes familiares (herencia). La causa más común de la pérdida del cabello es un trastorno hereditario que ocurre con el envejecimiento. Este trastorno se llama alopecia androgénica, calvicie de patrón masculino o calvicie de patrón femenino. Por lo general, se produce progresivamente y en patrones predecibles: una línea de cabello que retrocede y puntos de calvicie en los hombres, y un adelgazamiento del cabello a lo largo de la corona del cuero cabelludo en las mujeres.
  • Cambios hormonales y afecciones médicas. Varios trastornos pueden ocasionar la pérdida temporal o permanente del cabello, los cuales incluyen los cambios hormonales del embarazo, trabajo de parto, la menopausia y los problemas de tiroides.
  • Medicamentos y suplementos. La pérdida del cabello puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como aquellos usados para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, los problemas cardíacos, la gota y la presión arterial alta.
  • Radioterapia en la cabeza. Es posible que el cabello no vuelva a crecer como antes.
  • Un suceso muy estresante. Muchas personas notan una reducción general del grosor del cabello meses después de tener un choque físico o emocional. Este tipo de pérdida del cabello es temporal.
  • Peinados y tratamientos. El modelado excesivo o los peinados que tiran mucho del cabello (como las colas de caballo o las trenzas africanas) pueden causar un tipo de pérdida del cabello llamado alopecia por tracción.

Síntomas

Caída del cabello

La pérdida del cabello (alopecia) puede afectar solo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente. Puede ser el resultado de la herencia, cambios hormonales, afecciones médicas o una parte normal del envejecimiento. Cualquiera puede perder el pelo de la cabeza, pero es más común en los hombres.

Por lo general, la calvicie alude a la caída del cabello excesiva del cuero cabelludo. La causa más común de la calvicie es el factor hereditario junto con la edad. Algunas personas prefieren dejar que la calvicie siga su curso sin tratarla ni intentar ocultarla. Otras pueden taparla con peinados, maquillaje, sombreros o bufandas. Y otros eligen uno de los tratamientos disponibles para prevenir una mayor pérdida de cabello o restaurar el crecimiento.

Antes de iniciar un tratamiento para la pérdida del cabello, consulta al médico la causa y las mejores opciones de tratamiento.

Síntomas

La pérdida del cabello puede aparecer de muchas maneras, según la causa. Puede aparecer de repente o progresivamente, y afectar solo el cuero cabelludo o todo el cuerpo.

Entre los signos y los síntomas de la pérdida del cabello se pueden incluir los siguientes:

  • Pérdida gradual en la parte superior de la cabeza
  • Calvas circulares o irregulares
  • Aflojamiento repentino del cabello
  • Pérdida del cabello en todo el cuerpo
  • Zonas de descamación que se extienden a todo el cuero cabelludo

¿Cuándo consultar al médico?

Consulta al médico si estás afligido por tu pérdida de cabello o la de tu hijo, y deseas hacer un tratamiento. En el caso de mujeres que experimentan un retroceso de la línea de cabello (alopecia fibrosa frontal), habla con el médico sobre un tratamiento temprano para evitar una calvicie permanente importante.

También habla con el médico si notas pérdida del cabello repentina o en parches, o si hay más caída que la habitual cuando peinas o lavas tu cabello o el de tu hijo. La pérdida repentina del cabello puede ser signo de una afección preexistente que puede requerir tratamiento.

Diagnóstico

Diagnóstico

Antes de establecer un diagnóstico, el médico probablemente te hará un examen físico y te pregunte sobre tu dieta, tu rutina de cuidado del cabello, tu historia clínica y tus antecedentes familiares. También podrían hacerte pruebas como las siguientes:

  • Análisis de sangre. Podría ayudar a detectar las afecciones médicas que pueden causar la pérdida de cabello.
  • Prueba de tracción. El médico tira suavemente de varios cabellos para ver cuántos salen. Esto ayuda a determinar la etapa del proceso de desprendimiento.
  • Biopsia del cuero cabelludo. El médico toma muestras de la piel o de algunos cabellos arrancados del cuero cabelludo para examinar las raíces del cabello bajo el microscopio. Esto puede ayudar a determinar si lo que está causando la caída del cabello es una infección.
  • Microscopia óptica. El médico utiliza un instrumento especial para examinar los cabellos recortados en las bases. La microscopia ayuda a descubrir posibles trastornos del tallo del cabello.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Una serie de factores puede aumentar el riesgo de perder el cabello, incluidos los siguientes:

  • Antecedentes familiares de calvicie por parte de tu madre o tu padre
  • Edad
  • Pérdida de peso significativa
  • Algunas afecciones médicas, como la diabetes y el lupus
  • Estrés
  • Mala nutrición

Tratamiento

Tratamiento

Se encuentran disponibles algunos tratamientos eficaces para la pérdida del cabello. Podrías ser capaz de revertir la pérdida de cabello, o al menos retardarla. En algunas afecciones, como la caída del cabello irregular (alopecia areata), el cabello puede volver a crecer sin tratamiento en el plazo de un año. Los tratamientos para la pérdida de cabello incluyen medicamentos y cirugía.

Medicamentos

Si la caída del cabello es consecuencia de una enfermedad preexistente, será necesario el tratamiento para esa enfermedad. Si un determinado medicamento está causando la caída del cabello, el médico puede aconsejarte que dejes de usarlo durante unos meses.

Existen medicamentos disponibles para tratar la calvicie de patrón (hereditaria). Las opciones más comunes incluyen:

  • Minoxidil (Rogaine). El minoxidil de venta libre viene en forma de líquido, espuma y champú. Para que sea más eficaz, aplica el producto en la piel del cuero cabelludo una vez al día para las mujeres y dos veces al día para los hombres. Mucha gente prefiere la espuma que se aplica cuando el cabello está mojado.

Cirugía para el trasplante capilar

En el tipo más común de pérdida permanente de cabello, solo se afecta la parte superior de la cabeza. Un trasplante de cabello o una cirugía de restauración capilar pueden ayudarte a aprovechar al máximo el cabello que te queda.

Terapia con láser

La Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó el uso de un dispositivo láser de bajo nivel como tratamiento para la pérdida de cabello hereditaria presente en hombres y mujeres. En algunos estudios pequeños, se ha demostrado que mejora la densidad del cabello. Se necesitan más estudios para demostrar los efectos a largo plazo.

Prevención

Prevención

La mayoría de los casos de calvicie son causados por motivos genéticos (calvicie de patrón masculino y calvicie de patrón femenino). No hay prevención para este tipo de pérdida del cabello.

Estos consejos pueden ayudarte a evitar ciertos tipos de pérdida del cabello:

  • Sé amable con tu cabello. Usa un desenredante y evita tirones al cepillar y peinar tu cabello, especialmente si está mojado. Con un peine de dientes anchos se podrían evitar los tirones del cabello. Evita los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes, las planchas para el cabello, los tratamientos con aceite caliente y las permanentes. Limita la tensión en el cabello de los estilos en los que se usan bandas elásticas, hebillas y trenzas.
  • Pregunta a tu médico si los medicamentos o suplementos que estás tomando podrían causar la pérdida de cabello.
  • Protege el cabello de la luz del sol y de otras fuentes de luz ultravioleta.
  • Deja de fumar. En algunos estudios se ha demostrado una relación entre el tabaquismo y la calvicie entre los hombres.
  • Si te sometes a tratamiento con quimioterapia, consulta con el médico sobre un gorro de frío. Estos gorros reducen el riesgo de que se pierda el cabello durante la quimioterapia.