Síntomas

Drogadicción (trastorno de consumo de sustancias)

La adicción a las sustancias adictivas, (trastorno por el consumo de sustancias) es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona, y da lugar a una incapacidad para controlar el consumo de medicamentos o drogas ilícitas. El alcohol, la marihuana y la nicotina también se consideran sustancias adictivas. Cuando eres adicto, es posible que sigas consumiendo la sustancia adictiva a pesar del daño que provoca.

La adicción a las sustancias adictivas puede comenzar con el uso recreativo de la sustancia en situaciones sociales y, en algunas personas, el consumo se hace más frecuente. En otras personas, especialmente con el consumo de opioides, la adicción a la sustancia adictiva comienza cuando toman medicamentos de venta con receta médica o los reciben de otras personas que tienen receta médica.

El riesgo de adicción y la rapidez con que la persona se vuelve dependiente varían según la sustancia adictiva. Algunas sustancias adictivas, como los analgésicos opioides, presentan un riesgo mayor y causan adicción con mayor rapidez.

Con el paso del tiempo, es posible que necesites dosis mayores de la sustancia adictiva para sentir los efectos. En poco tiempo, es posible que la necesites solo para sentirte bien. A medida que aumenta tu consumo de la sustancia adictiva, te darás cuenta de que es cada vez más difícil vivir sin ella. Los intentos por dejar el consumo de la sustancia adictiva pueden causar deseos intensos de consumirla y hacerte sentir físicamente enfermo (síntomas de abstinencia).

Síntomas

Los síntomas o las conductas de la drogadicción incluyen los siguientes:

  • Sentir que tienes que consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día
  • Tener una necesidad tan intensa de consumir la droga que no puedes pensar en otra cosa
  • Con el tiempo, necesitar una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto
  • Asegurarte de tener droga disponible
  • Gastar dinero en la droga, incluso cuando no puedes pagarla
  • Continuar con el consumo de la droga a pesar de que sabes que te está provocando problemas en tu vida o daños físicos o psicológicos
  • Hacer cosas que normalmente no harías para conseguir la droga, como robar
  • Dedicar mucho tiempo a intentar obtener la droga, a consumirla o a recuperarte de sus efectos
  • Fracasar en tus intentos de suspender el consumo de la droga
  • Experimentar síntomas de abstinencia cuando intentas suspender el consumo de la droga

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Personas de cualquier edad, sexo o situación económica pueden volverse adictas a una sustancia adictiva. Algunos factores pueden afectar la probabilidad y rapidez de desarrollar una adicción:

  • Antecedentes familiares de adicción. La adicción a las sustancias adictivas es más común en algunas familias y probablemente implica un riesgo mayor con base en los genes. Si tienes un pariente consanguíneo, como un padre, una madre o un hermano, adicto al alcohol o a las drogas ilícitas, tienes más riesgo de desarrollar una adicción a las sustancias adictivas.
  • Trastorno de salud mental. Si tienes un trastorno de salud mental como depresión, déficit de atención, trastorno por déficit de atención e hiperactividad o trastorno por estrés postraumático, tienes más probabilidades de desarrollar una adicción a las sustancias adictivas.
  • Presión de grupo. La presión de grupo es un factor importante para comenzar a usar y abusar de drogas ilícitas, en especial para la gente joven.
  • Falta de implicación familiar. Las situaciones familiares difíciles o la falta de un vínculo con tus padres o hermanos pueden aumentar el riesgo de adicción, al igual que la falta de supervisión de los padres.
  • Consumo en edad temprana. El consumo de sustancias adictivas a una edad temprana puede provocar cambios en el cerebro y aumentar la posibilidad de progresar a tener adicción a estas.
  • Tomar una sustancia altamente adictiva. Algunas sustancias, como los estimulantes, la cocaína o los analgésicos opioides, pueden dar lugar a desarrollar una adicción más rápidamente que otras. Fumar o inyectarse drogas ilícitas puede aumentar el potencial de adicción. El consumo de sustancias que se consideran menos adictivas (drogas ligeras) pueden hacer que empieces a consumir sustancias adictivas y puede provocar adicción.

Causas

Causas

Al igual que en muchos trastornos de salud mental, hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la adicción a las drogas. Los factores principales son los siguientes

  • Ambientales. Los factores ambientales, como las creencias y actitudes de tu familia, y la exposición a grupos de pares que alientan el consumo de drogas, suelen influir en el inicio del consumo de drogas.
  • Genéticos. Una vez que has comenzado a consumir una droga, el paso a la adicción depende de rasgos heredados (genéticos), que pueden retrasar o acelerar el avance de la enfermedad.

La adicción física parece ocurrir cuando el consumo reiterado de una droga cambia la forma en que el cerebro percibe el placer. La droga de adicción causa cambios físicos en algunas células nerviosas (neuronas) del cerebro. Las neuronas utilizan sustancias químicas llamadas «neurotransmisores» para comunicarse. Estos cambios pueden permanecer mucho tiempo después de que dejas de consumir la droga.

Diagnóstico

Diagnóstico

Diagnosticar una adicción a las drogas (trastorno de consumo de sustancias) requiere una investigación minuciosa y, a menudo, consta de una evaluación a cargo de un psiquiatra, un psicólogo o un asesor autorizado en alcohol y drogas. Los análisis de laboratorio, como los de sangre u orina, se utilizan para evaluar el consumo de drogas, pero no pueden diagnosticar la adicción. Sin embargo, estas pruebas se pueden utilizar para controlar el tratamiento y la recuperación.

Para el diagnóstico de un trastorno de consumo de sustancias, la mayoría de los profesionales de salud mental utilizan los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).

Tratamiento

Tratamiento

Aunque la adicción a las sustancias no tiene cura, las opciones de tratamiento pueden ayudarte a superarla y a evitar el consumo. Tu tratamiento depende de la sustancia adictiva que consumas y de cualquier otro trastorno médico o de salud mental relacionado. El seguimiento a largo plazo es importante para prevenir una recaída.

Programas de tratamiento. Los programas de tratamiento para el trastorno por consumo de sustancias adictivas suelen ofrecer lo siguiente:

  • Sesiones de terapia familiar, grupal o individual
  • Enfoque en comprender la naturaleza de la adicción, en dejar el consumo de drogas ilícitas y en prevenir las recaídas
  • Niveles de atención médica y ámbitos que varían según tus necesidades, como programas para el paciente ambulatorio, residencial e internado
Creación de un entorno de seguridad y contención

El objetivo de la desintoxicación, también llamada “eliminación de toxinas” o “tratamiento de abstinencia”, es permitirte suspender el consumo de la droga adictiva de la forma más rápida y segura posible. Para algunas personas, puede ser seguro someterse al tratamiento de abstinencia de manera ambulatoria. Otros pueden necesitar la admisión a un hospital o a un centro de tratamiento residencial.

La abstinencia de distintas categorías de drogas, como antidepresivos, estimulantes u opioides, produce efectos secundarios diferentes y requiere enfoques diferentes. La desintoxicación puede consistir en la reducción gradual de la dosis de la droga o el reemplazo temporal por otras sustancias, como metadona, buprenorfina o una combinación de buprenorfina y naloxona.

Terapia conductual

Como parte de un programa de tratamiento para la drogadicción, puedes realizar terapia conductual —una forma de psicoterapia— con un psicólogo o psiquiatra, o recibir asesoramiento psicológico de un terapeuta autorizado en alcohol y drogas. La terapia y el asesoramiento psicológico pueden ser individuales, grupales o familiares. El terapeuta o consejero puede:

  • Ayudarte a adquirir formas de enfrentar tu compulsión a las drogas
  • Sugerir estrategias para evitar las drogas y prevenir recaídas
  • Ofrecer sugerencias sobre cómo tratar una recaída, si es que ocurre
  • Hablar sobre temas relativos a tu trabajo, tus problemas legales y tus relaciones con familia y amigos
  • Incluir a familiares para ayudarlos a adquirir mejores habilidades de comunicación y brindarte apoyo
  • Abordar otros trastornos de salud mental
Grupos de autoayuda

Muchos grupos de autoayuda, si bien no todos, usan el modelo de 12 pasos que desarrolló Alcohólicos Anónimos. Los grupos de autoayuda, como Narcóticos Anónimos, apoyan a las personas adictas a las sustancias adictivas.

El mensaje del grupo de autoayuda es que la adicción es un trastorno continuo con un riesgo de recaída. Los grupos de autoayuda pueden disminuir los sentimientos de vergüenza y aislamiento que pueden conducir a una recaída.

Tu terapeuta o consejero matriculado puede ayudarte a encontrar un grupo de autoayuda. También puedes encontrar grupos de apoyo en tu comunidad o en Internet.

Prevención

Prevención

La mejor manera de evitar volverse adicto a una droga ilícita es no probarla nunca. Si el proveedor de atención médica te receta un medicamento que puede generar adicción, ten cuidado cuando lo tomes y sigue las instrucciones.

Los proveedores de atención médica deben recetar estos medicamentos en dosis y cantidades seguras, y deben controlar el consumo para que no recibas una dosis demasiado alta ni por demasiado tiempo. Si sientes que tienes que tomar más de la dosis recetada de un medicamento, comunícate con el proveedor de atención médica.

¿Cómo prevenir el consumo de drogas en niños y adolescentes?

Toma estas medidas para ayudar a prevenir el abuso de sustancias adictivas en niños y adolescentes:

  • Comunícate. Habla con tus hijos sobre los riesgos del consumo y el abuso de sustancias adictivas.
  • Escucha. Presta atención cuando tus hijos hablen sobre la presión de grupo y muéstrales tu apoyo a sus esfuerzos por resistirla.
  • Da un buen ejemplo. No abuses del alcohol ni de otras sustancias adictivas. Los niños de padres que hacen un mal uso de las sustancias adictivas corren un mayor riesgo de tener adicción a ellas.
  • Fortalece el vínculo. Trabaja en la relación con tus hijos. Un vínculo fuerte y estable entre tú y tu hijo reducirá el riesgo de que tu hijo consuma y abuse de sustancias adictivas.