Causas

Causas

Estas pueden ser las causas de las enfermedades infecciosas:

  • Bacterias. Estos organismos unicelulares son responsables de enfermedades como faringitis estreptocócica, infecciones del tracto urinario y tuberculosis.
  • Virus. Incluso más pequeños que las bacterias, los virus causan una multitud de enfermedades que van desde el resfriado común hasta el SIDA.
  • Hongos. Los hongos causan muchas enfermedades de la piel, como la tiña y el pie de atleta. Otros tipos de hongos pueden infectar los pulmones o el sistema nervioso.
  • Parásitos. Un pequeño parásito que se transmite por la picadura de un mosquito causa la malaria. Otros parásitos pueden transmitirse a los seres humanos a través de las heces de los animales.

Una manera fácil de contraer la mayoría de las enfermedades infecciosas es entrar en contacto con una persona o un animal infectado.

  • De una persona a otra. Las enfermedades infecciosas normalmente se transmiten a través de la transferencia directa de bacterias, virus u otros gérmenes de una persona a otra. Esto puede suceder cuando una persona con la bacteria o el virus toca o besa a alguien que no está infectado, o tose o estornuda muy cerca de este.
  • De animal a persona. Si te muerde o araña un animal infectado (incluso una mascota), te puede enfermar y, en circunstancias extremas, puede ser mortal. La manipulación de los desechos de los animales también puede ser peligrosa. Por ejemplo, puedes infectarte de toxoplasmosis al recoger la caja sanitaria de tu gato.
  • De la madre al feto. Una mujer embarazada puede transmitir gérmenes que causan enfermedades infecciosas al feto. Algunos gérmenes pueden pasar a través de la placenta o de la leche materna.

Los organismos causantes de enfermedades también se pueden transmitir por contacto indirecto. Muchos gérmenes permanecen en objetos inanimados, como mesas, perillas de puertas o llaves de grifo.

Al tocar un picaporte que tocó alguien que, por ejemplo, padecía influenza o resfrío, puedes llevar contigo los gérmenes que dejó esa persona. Si te tocas los ojos, la boca o la nariz antes de lavarte las manos, es posible que te infectes.

Los gérmenes que causan enfermedades también pueden infectarte a través de alimentos y agua contaminados.

Síntomas

Enfermedades infecciosas

Las enfermedades infecciosas son trastornos causados por organismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos. Muchos organismos viven dentro y fuera de nuestros cuerpos.

Normalmente son inofensivos o incluso útiles. Pero bajo ciertas condiciones, algunos organismos pueden causar enfermedades.

Algunas enfermedades infecciosas pueden transmitirse de persona a persona. Algunas son transmitidas por insectos u otros animales. Y puedes contagiar a otras personas consumiendo alimentos o agua contaminados o estando expuesto a organismos en el medio ambiente.

Los signos y síntomas varían dependiendo del organismo causante de la infección, pero a menudo incluyen fiebre y fatiga. Las infecciones leves pueden responder al reposo y a los remedios caseros, mientras que algunas infecciones potencialmente mortales pueden requerir hospitalización.

Síntomas

Cada enfermedad infecciosa tiene sus signos y síntomas específicos. Entre los signos y síntomas generales que son frecuentes en muchas enfermedades infecciosas se incluyen:

  • Fiebre
  • Diarrea
  • Fatiga
  • Dolores musculares
  • Tos

¿Cuándo consultar al médico?

Busca atención médica si:

  • Te ha mordido un animal
  • Tienes problemas para respirar
  • Has estado tosiendo por más de una semana
  • Tienes dolor de cabeza intenso con fiebre
  • Presentas un sarpullido o hinchazón
  • Tienes fiebre inexplicable o prolongada
  • Tienes problemas de visión repentinos

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Si bien, cualquiera puede contraer enfermedades infecciosas, es más probable que te enfermes si tu sistema inmunológico no funciona correctamente. Esto puede ocurrir si:

  • Estás tomando esteroides u otros medicamentos que inhiben tu sistema inmunológico, como medicamentos contra el rechazo de un órgano trasplantado.
  • Tienes VIH o SIDA.
  • Tienes ciertos tipos de cáncer u otros trastornos que afectan tu sistema inmunológico.
  • Además, ciertas otras condiciones médicas pueden predisponerlo a una infección, incluidos los dispositivos médicos implantados, la desnutrición y la edad extrema, entre otras.

Diagnóstico

Diagnóstico

El médico puede ordenar análisis de laboratorio o pruebas de diagnóstico por imágenes para determinar la causa de los síntomas.

Muchas enfermedades infecciosas tienen signos y síntomas similares. Las muestras de fluidos corporales a veces pueden revelar evidencia del microbio particular que está causando la enfermedad. Esto ayuda al médico a adaptar el tratamiento.

  • Análisis de sangre. Un técnico obtiene una muestra de sangre insertándote una aguja en una vena, generalmente en el brazo.
  • Análisis de orina. Para este examen indoloro, debes orinar en un recipiente. A fin de evitar la posible contaminación de la muestra, es posible que te indiquen que limpies la zona genital con una compresa antiséptica y recojas la orina en la mitad de su curso.
  • Exudado faríngeo. Se pueden obtener muestras de la garganta o de otras áreas húmedas del cuerpo con un hisopo estéril.
  • Muestra de heces. Es posible que se te indiquen que tomes una muestra de heces para que un laboratorio pueda analizar la muestra en busca de parásitos y otros organismos.
  • Punción lumbar (punción medular). Este procedimiento obtiene una muestra del líquido cefalorraquídeo mediante una aguja que se inserta cuidadosamente entre los huesos de la parte inferior de la columna vertebral. En general, te pedirán que te recuestes de costado, con las rodillas cerca del pecho.

Los procedimientos de diagnóstico por imágenes, como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, pueden ayudar a identificar diagnósticos y descartar otras afecciones que puedan estar causando síntomas.

Prevención

Prevención

Sigue estos consejos para disminuir el riesgo de infección:

  • Lávate las manos. Esto es especialmente importante antes y después de preparar comida, antes de comer y después de ir al baño. Y trata de no tocarte los ojos, la nariz o la boca con las manos, ya que esa es una forma común para que los gérmenes entren en el cuerpo.
  • Vacúnate. La vacunación puede reducir drásticamente tus probabilidades de contraer muchas enfermedades. Asegúrate de estar al día con tus vacunas recomendadas, así como con las de tus hijos.
  • Quédate en casa cuando estés enfermo y no vayas a trabajar si tienes vómitos, diarrea o fiebre. No envíes a tu hijo a la escuela si él o ella tienen estos signos, tampoco.
  • Prepara los alimentos de manera segura. Mantén los mostradores y otras superficies de la cocina limpios cuando prepares las comidas. Cocina los alimentos a la temperatura adecuada, y usa un termómetro para alimentos para verificar si están bien cocidos.
  • Mantén relaciones sexuales seguras. Siempre usa preservativos si tú o tu pareja tienen antecedentes de infecciones de transmisión sexual o de comportamiento de alto riesgo.
  • No compartas los elementos personales. Usa tu propio cepillo de dientes, peine y navaja de afeitar. Evita compartir vasos o utensilios para comer.
  • Viaja con prudencia. Si vas a viajar al extranjero, habla con tu médico sobre cualquier vacuna especial, como la de la fiebre amarilla, cólera, hepatitis A o B o fiebre tifoidea, que puedas necesitar.

Tratamiento

Tratamiento

El doctor podrá elegir el tratamiento adecuado si sabe qué tipo de germen causa tu enfermedad.

  • Los antibióticos se agrupan en «familias» de tipos similares. Las bacterias también se agrupan en grupos de tipos similares, como estreptococos o E. coli.
  • Ciertos tipos de bacterias son especialmente susceptibles a clases particulares de antibióticos. El tratamiento puede ser más preciso si el médico sabe con qué tipo de bacterias estás infectado.
  • Los medicamentos antimicóticos tópicos se pueden utilizar para tratar las infecciones de la piel o las uñas causadas por hongos. Algunas infecciones micóticas, como las que afectan a los pulmones o las membranas mucosas, se pueden tratar con un antimicótico oral. Las infecciones micóticas de órganos internos más graves, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, pueden requerir medicamentos antimicóticos intravenosos.
  • Algunas enfermedades, incluida la malaria, son provocadas por parásitos pequeños. Si bien hay medicamentos para tratar estas enfermedades, algunas variedades de parásitos han desarrollado resistencia a los medicamentos.

Autocuidados

Muchas enfermedades infecciosas, como los resfríos, se resuelven por sí solas. Bebe abundante cantidad de líquidos y descansa mucho.