Síntomas

Golpe de calor

El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas. El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 104 °F (40 °C) o más. Esta afección es más frecuente en los meses de verano.

El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia. El golpe de calor sin tratar puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.

Síntomas
  • Temperatura corporal elevada. Una temperatura corporal de 40 °C o más, es el principal signo de insolación.
  • Alteración del estado mental o del comportamiento. La insolación puede provocar confusión, agitación, dificultad para hablar, irritabilidad, delirio, convulsiones y coma.
  • Alteración de la sudoración. En caso de insolación provocada por el clima cálido, la piel se sentirá caliente y seca al tacto. Sin embargo, en caso de insolación provocada por un ejercicio extenuante, la piel puede sentirse seca o ligeramente húmeda.
  • Náuseas y vómitos. Es posible que el paciente sienta malestar estomacal o vómito.
  • Piel enrojecida. La piel puede enrojecerse a medida que aumenta la temperatura del cuerpo.
  • Respiración rápida. La respiración puede volverse rápida y superficial.
  • Ritmo cardíaco acelerado. El pulso puede aumentar significativamente porque el estrés por calor supone una carga tremenda para el corazón para ayudar a enfriar el cuerpo.

¿Cuándo consultar al médico?

Si crees que una persona puede estar sufriendo un golpe de calor, busca ayuda médica de inmediato. Llama al 911 o al número local de servicios de emergencia.

Toma medidas de inmediato para enfriar a la persona afectada mientras espera el tratamiento de emergencia.

  • Lleva a la persona a la sombra o a un ambiente cerrado.
  • Enfría a la persona con cualquier medio disponible: colócala en una bañera con agua fría o en una ducha fresca, rocíala con una manguera de jardín, pásale una esponja con agua fresca, abanícala mientras la rocías con agua fresca, o colócale compresas de hielo o toallas húmedas y frías sobre la cabeza, el cuello, las axilas y la ingle.

Causas

Causas

El golpe de calor puede ocurrir como resultado de:

  • Exposición a un ambiente caluroso. El tipo de insolación denominado «insolación sin realizar esfuerzo» (clásico) se produce al estar en un ambiente caluroso que provoca un aumento de la temperatura corporal central. A menudo, este tipo de insolación ocurre después de haber estado expuesto a un clima húmedo y caluroso, en especial, durante períodos prolongados. Ocurre con mayor frecuencia en adultos mayores y en personas que padecen enfermedades crónicas.
  • Actividad extenuante. La insolación por esfuerzo ocurre por el aumento en la temperatura corporal central que provoca realizar actividad física intensa en un clima caluroso. Cualquier persona que se ejercite o que haga actividades en un clima caluroso puede sufrir un golpe de calor por esfuerzo, pero es más probable que ocurra si no estás acostumbrado a las temperaturas altas.

En cualquiera de los dos tipos de golpe de calor, la afección puede aparecer por los siguientes motivos:

  • Usar demasiada ropa, lo que evita que el sudor se evapore fácilmente y enfríe el cuerpo.
  • Beber alcohol, lo que puede afectar la capacidad del organismo de regular la temperatura.
  • Deshidratarse al no beber suficiente agua para recuperar los líquidos que se pierden al sudar.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Cualquiera puede sufrir un golpe de calor, pero hay varios factores que aumentan el riesgo:

  • Edad. Tu capacidad para afrontar el calor extremo depende de la fortaleza de tu sistema nervioso central. En los niños, el sistema nervioso central no está plenamente desarrollado y, en los adultos mayores de 65 años, comienza a deteriorarse, lo que hace que el organismo sea menos capaz de afrontar los cambios de la temperatura corporal. Estos dos grupos etarios suelen tener dificultades para mantenerse hidratados, lo que también aumenta el riesgo.
  • Esfuerzo en un clima caluroso. El entrenamiento militar y la práctica de deportes, como jugar al fútbol o correr maratones de larga distancia, en un clima caluroso son algunas de las situaciones en las que se puede sufrir un golpe de calor.
  • Exposición repentina al clima caluroso. Es posible que seas más propenso a las enfermedades relacionadas con el calor si te expones a un aumento de temperatura repentino, por ejemplo, una ola de calor al principio del verano o un viaje a una región con temperaturas más altas.
  • Falta de aire acondicionado. Durante los períodos de temperatura alta sostenida, los ventiladores pueden darte algo de alivio, pero el aire acondicionado es el sistema más eficaz para bajar la temperatura y reducir la humedad.
  • Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos afectan la capacidad del organismo de mantenerse hidratado y responder al calor. En el clima caluroso, ten especial cuidado con los medicamentos que estrechan los vasos sanguíneos (vasoconstrictores), regulan la presión arterial al bloquear la adrenalina (betabloqueadores), hacen que el cuerpo elimine sodio y agua (diuréticos) o disminuyen los síntomas psiquiátricos (antidepresivos o antipsicóticos).
  • Algunas enfermedades. Algunas enfermedades crónicas, como las cardíacas o las pulmonares, podrían aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. Lo mismo puede decirse de la obesidad, el sedentarismo y los antecedentes de haber padecido un golpe de calor.

Diagnóstico

Diagnóstico

A menudo, resulta claro para los médicos si tuviste un golpe de calor, pero los análisis de laboratorio pueden confirmar el diagnóstico, descartar otras causas para tus síntomas y evaluar las lesiones en los órganos. Estas pruebas comprenden las siguientes:

  • La temperatura rectal para verificar tu temperatura corporal central. La temperatura rectal es el modo más preciso de determinar tu temperatura corporal central, ya que es más exacta que las temperaturas de la boca y de la frente.
  • Un análisis de sangre para determinar la concentración de sodio o de potasio, así como el contenido de gases en la sangre para ver si hubo daño en el sistema nervioso central.
  • Un análisis de orina para examinar el color de la orina porque, en general, es más oscura si tienes un trastorno relacionado con el calor, y para comprobar el funcionamiento renal, que puede verse afectado por un golpe de calor.
  • Pruebas del funcionamiento de los músculos para determinar si hay lesiones graves en los tejidos de los músculos (rabdomiólisis).
  • Radiografías y otras pruebas de diagnóstico por imágenes para comprobar si existen lesiones en los órganos internos.

Prevención

Prevención

El golpe de calor se puede predecir y evitar. Toma estas medidas para evitar el golpe de calor durante el tiempo de calor:

  • Usa vestimenta holgada y liviana. Usar demasiada ropa o ropa que es muy ceñida no permite que el cuerpo se enfríe de forma adecuada.
  • Protégete contra las quemaduras por el sol. Las quemaduras por el sol afectan la capacidad del cuerpo para enfriarse, por ello, debes protegerte con un sombrero de ala ancha y gafas de sol, y utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de, al menos, 15 cuando estés al aire libre.
  • Bebe mucho líquido. Mantenerte hidratado ayudará a tu cuerpo a sudar y a mantener una temperatura normal.
  • Nunca dejes a nadie en un automóvil estacionado. Las altas temperaturas son causa frecuente en los niños de muerte asociada al calor. Cuando estacionas al sol, la temperatura en el automóvil puede elevarse 11 °C en 10 minutos.
  • Tómate las cosas con calma durante los momentos más calurosos del día. Si no puedes evitar las actividades extenuantes cuando hace calor, bebe líquido y descansa frecuentemente en lugares frescos.
  • Aclimátate. Limita el tiempo que pasas trabajando o haciendo ejercicios cuando hace calor hasta que te hayas aclimatado.
  • Toma precauciones si presentas un riesgo mayor. Si tomas medicamentos o tienes una afección que aumenta el riesgo de padecer problemas relacionados con el calor, evita la exposición y actúa rápidamente si observas síntomas de exceso de calor.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento para los golpes de calor se enfoca en enfriar el cuerpo a una temperatura normal para prevenir o reducir el daño al cerebro y a los órganos vitales. Para hacerlo, el médico puede tomar estas medidas:

  • Sumergirte en agua fría. Se ha demostrado que la manera más eficaz de reducir la temperatura corporal central de forma rápida es tomar un baño de agua fría o helada. Cuanto más rápido puedan sumergirte en agua fría, menor será el riesgo de muerte o lesiones a los órganos.
  • Usar técnicas de enfriamiento por evaporación. Si no es posible sumergirte en agua fría, los trabajadores de la salud pueden intentar reducir tu temperatura corporal mediante un método por evaporación. Se vaporiza agua fría a la vez que se abanica aire caliente sobre el cuerpo, lo que hace que el agua se evapore y enfríe la piel.
  • Envolverte en hielo y mantas de enfriamiento. Otro método es envolverte en una manta especial de enfriamiento y aplicar compresas de hielo en la ingle, el cuello, la espalda y las axilas para bajar la temperatura.
  • Darte medicamentos para detener los escalofríos. Si los tratamientos para bajar la temperatura corporal te dan escalofríos, el médico puede darte un relajante muscular, como una benzodiacepina. Los escalofríos aumentan la temperatura corporal, y hacen que el tratamiento sea menos efectivo.