Síntomas

Hernia de hiato

Una hernia de hiato se presenta cuando la parte superior del estómago sobresale a través del músculo grande que separa el abdomen y el pecho. Este músculo se denomina diafragma
y tiene una pequeña abertura denominada hiato. El conducto que se usa para tragar alimentos, llamado esófago, pasa a través del hiato antes de conectarse con el estómago. Cuando hay una hernia de hiato, el estómago sube a través de esta abertura hacia el interior del pecho.

Una hernia de hiato pequeña generalmente no causa problemas. Probablemente, ni siquiera sabrías que la tienes, a no ser que el equipo de atención médica la descubra al revisar otra afección.

Sin embargo, una hernia de hiato grande puede permitir que la comida y el ácido refluyan al esófago, lo que puede causar acidez estomacal. Las medidas de autocuidado o los medicamentos generalmente pueden aliviar estos síntomas. Una hernia de hiato muy grande quizás requiera cirugía.

Síntomas

En su mayoría, las hernias de hiato pequeñas no causan síntomas, pero las más grandes pueden causar lo siguiente:

  • Acidez estomacal
  • Regurgitación, que es el retroceso del flujo de alimentos o líquidos que ya tragaste a la boca
  • Reflujo ácido, que es el retroceso de ácido estomacal al esófago
  • Dificultad para tragar
  • Dolor abdominal o en el pecho
  • Sensación de saciedad poco después de comer
  • Falta de aire
  • Vómitos con sangre o heces de color negro, lo que podría indicar que hay un sangrado en el tubo digestivo
¿Cuándo consultar al médico?

Programa una cita con tu médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma persistente que te preocupa.

Causas

Causas

Una hernia de hiato se genera cuando el tejido muscular debilitado permite que el estómago forme una protuberancia a través del diafragma. No está claro por qué ocurre esto. A continuación, se presentan algunas causas posibles de la hernia de hiato:

  • Cambios en el diafragma por la edad
  • Lesiones en esta parte del cuerpo, por ejemplo, después de un traumatismo o ciertas clases de cirugía.
  • Nacimiento con un hiato muy grande
  • Presión constante e intensa en los músculos circundantes, que puede ocurrir por toser, vomitar, hacer mucho esfuerzo durante la defecación, hacer ejercicio o levantar objetos pesados

Factores de riesgo

Factores de riesgo

La hernia de hiato es más común en estos casos:

  • La incidencia de hernia de hiato aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años.
  • El exceso de peso corporal puede aumentar la presión en el abdomen, lo que puede contribuir al desarrollo de una hernia de hiato.
  • Fumar puede debilitar el diafragma y otros músculos, aumentando el riesgo de hernia.
  • Levantar objetos pesados o realizar esfuerzos físicos intensos puede aumentar la presión intraabdominal.
  • El aumento de la presión abdominal durante el embarazo puede contribuir al desarrollo de una hernia de hiato.
  • Condiciones que debilitan los músculos del diafragma pueden facilitar el desarrollo de una hernia de hiato.

Diagnóstico

Diagnóstico

Por lo general, una hernia de hiato se descubre durante una prueba o un procedimiento para determinar la causa de la acidez estomacal o del dolor en el pecho o en la parte superior del abdomen. Dichas pruebas o procedimientos incluyen los siguientes:

  • Radiografía del aparato digestivo superior. Para estas radiografías, el paciente debe beber un líquido blanquecino que recubre la mucosa interna del tubo digestivo. El líquido le permite al equipo de atención médica ver el contorno del esófago, del estómago y del intestino delgado.
  • Endoscopia, que es un procedimiento para observar el esófago y el estómago. La endoscopia consiste en examinar el sistema digestivo con un endoscopio, que es un tubo largo y delgado que tiene una cámara diminuta. El endoscopio se introduce por la garganta para observar el interior de tu esófago y estómago y verificar si hay inflamación.
  • Manometría esofágica, una prueba para medir las contracciones musculares del esófago. Esta prueba mide las contracciones musculares rítmicas del esófago al tragar. La manometría esofágica también mide la coordinación y la fuerza que usan los músculos del esófago.

Prevención

Prevención

Realizar algunos cambios en el estilo de vida puede ayudar a prevenir o controlar los síntomas causados por una hernia de hiato. Intenta hacer lo siguiente:

  • Realiza varias comidas pequeñas durante el día en lugar de pocas comidas abundantes.
  • No comas alimentos que te provoquen acidez estomacal. Estos incluyen alimentos grasosos o frituras, salsa de tomate, alcohol, chocolate, menta, ajo, cebolla y cafeína.
  • Evita recostarte después de comer o comer tarde en el día.
  • Mantén un peso saludable.
  • Deja de fumar.
  • Eleva la cabecera de la cama 20 cm.

Tratamiento

Tratamiento

En su mayoría, las personas con una hernia de hiato no presentan ningún síntoma y no necesitan tratamiento. Si tienes síntomas, como acidez estomacal frecuente y reflujo ácido, es posible que necesites medicamentos o cirugía.

Si tienes acidez estomacal y reflujo ácido, el profesional de atención médica puede recomendarte lo siguiente:

  • Antiácidos que neutralizan el ácido estomacal. Los antiácidos podrían ofrecer un alivio rápido. El uso excesivo de algunos antiácidos puede causar efectos secundarios, como diarrea o, a veces, problemas de riñón.
  • Medicamentos para reducir la producción de ácido. Estos medicamentos se conocen como bloqueadores de los receptores H2. Las formas más potentes de estos medicamentos se venden con receta médica.
  • Medicamentos que bloquean la producción de ácido y curan el esófago. Estos medicamentos se conocen como inhibidores de la bomba de protones. Son bloqueadores de la producción de ácido más fuertes que los bloqueadores de los receptores H2 y le dan tiempo al tejido esofágico dañado de curarse.

A veces, una hernia de hiato requiere cirugía. La cirugía puede ayudar a las personas que no mejoran con medicamentos a aliviar la acidez estomacal y el reflujo ácido. También puede ayudar a las personas que tienen complicaciones como inflamación grave o estrechamiento del esófago.