Diagnóstico

Diagnóstico

El médico puede ordenar análisis de laboratorio o pruebas de diagnóstico por imágenes para determinar la causa de los síntomas.

Muchas enfermedades infecciosas tienen signos y síntomas similares. Las muestras de fluidos corporales a veces pueden revelar evidencia del microbio particular que está causando la enfermedad. Esto ayuda al médico a adaptar el tratamiento.

  • Análisis de sangre. Un técnico obtiene una muestra de sangre insertándote una aguja en una vena, generalmente en el brazo.
  • Análisis de orina. Para este examen indoloro, debes orinar en un recipiente. A fin de evitar la posible contaminación de la muestra, es posible que te indiquen que limpies la zona genital con una compresa antiséptica y recojas la orina en la mitad de su curso.
  • Exudado faríngeo. Se pueden obtener muestras de la garganta o de otras áreas húmedas del cuerpo con un hisopo estéril.
  • Muestra de heces. Es posible que se te indiquen que tomes una muestra de heces para que un laboratorio pueda analizar la muestra en busca de parásitos y otros organismos.
  • Punción lumbar (punción medular). Este procedimiento obtiene una muestra del líquido cefalorraquídeo mediante una aguja que se inserta cuidadosamente entre los huesos de la parte inferior de la columna vertebral. En general, te pedirán que te recuestes de costado, con las rodillas cerca del pecho.

Los procedimientos de diagnóstico por imágenes, como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, pueden ayudar a identificar diagnósticos y descartar otras afecciones que puedan estar causando síntomas.

Prevención

Prevención

Sigue estos consejos para disminuir el riesgo de infección:

  • Lávate las manos. Esto es especialmente importante antes y después de preparar comida, antes de comer y después de ir al baño. Y trata de no tocarte los ojos, la nariz o la boca con las manos, ya que esa es una forma común para que los gérmenes entren en el cuerpo.
  • Vacúnate. La vacunación puede reducir drásticamente tus probabilidades de contraer muchas enfermedades. Asegúrate de estar al día con tus vacunas recomendadas, así como con las de tus hijos.
  • Quédate en casa cuando estés enfermo y no vayas a trabajar si tienes vómitos, diarrea o fiebre. No envíes a tu hijo a la escuela si él o ella tienen estos signos, tampoco.
  • Prepara los alimentos de manera segura. Mantén los mostradores y otras superficies de la cocina limpios cuando prepares las comidas. Cocina los alimentos a la temperatura adecuada, y usa un termómetro para alimentos para verificar si están bien cocidos.
  • Mantén relaciones sexuales seguras. Siempre usa preservativos si tú o tu pareja tienen antecedentes de infecciones de transmisión sexual o de comportamiento de alto riesgo.
  • No compartas los elementos personales. Usa tu propio cepillo de dientes, peine y navaja de afeitar. Evita compartir vasos o utensilios para comer.
  • Viaja con prudencia. Si vas a viajar al extranjero, habla con tu médico sobre cualquier vacuna especial, como la de la fiebre amarilla, cólera, hepatitis A o B o fiebre tifoidea, que puedas necesitar.

Tratamiento

Tratamiento

El doctor podrá elegir el tratamiento adecuado si sabe qué tipo de germen causa tu enfermedad.

  • Los antibióticos se agrupan en «familias» de tipos similares. Las bacterias también se agrupan en grupos de tipos similares, como estreptococos o E. coli.
  • Ciertos tipos de bacterias son especialmente susceptibles a clases particulares de antibióticos. El tratamiento puede ser más preciso si el médico sabe con qué tipo de bacterias estás infectado.
  • Los medicamentos antimicóticos tópicos se pueden utilizar para tratar las infecciones de la piel o las uñas causadas por hongos. Algunas infecciones micóticas, como las que afectan a los pulmones o las membranas mucosas, se pueden tratar con un antimicótico oral. Las infecciones micóticas de órganos internos más graves, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, pueden requerir medicamentos antimicóticos intravenosos.
  • Algunas enfermedades, incluida la malaria, son provocadas por parásitos pequeños. Si bien hay medicamentos para tratar estas enfermedades, algunas variedades de parásitos han desarrollado resistencia a los medicamentos.

Autocuidados

Muchas enfermedades infecciosas, como los resfríos, se resuelven por sí solas. Bebe abundante cantidad de líquidos y descansa mucho.

Síntomas

Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de moco (esputo) y sibilancias. Típicamente es causado por la exposición a largo plazo a gases irritantes o partículas de materia, más a menudo por el humo del cigarrillo. Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y varias otras afecciones.

El enfisema y la bronquitis crónica son las dos afecciones más comunes que contribuyen a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Estas dos afecciones suelen ocurrir juntas y su gravedad puede variar entre los individuos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

La bronquitis crónica es la inflamación del revestimiento de los bronquios, que llevan el aire hacia y desde los sacos de aire (alvéolos) de los pulmones. Se caracteriza por la tos diaria y la producción de moco (esputo).

Aunque la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad progresiva que empeora con el tiempo, es tratable. Con un manejo adecuado, la mayoría de las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden lograr un buen control de los síntomas y la calidad de vida, así como reducir el riesgo de otras afecciones asociadas.

Síntomas

Los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica no suelen aparecer hasta que se produce un daño pulmonar significativo y suelen empeorar con el tiempo, sobre todo si la exposición al tabaco continúa.

Los signos y síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden incluir los siguientes:

  • Falta de aire, especialmente durante la actividad física
  • Sibilancia
  • Opresión del pecho
  • Una tos crónica que puede producir mucosidad (esputo) que puede ser clara, blanca, amarilla o verdosa
  • Infecciones respiratorias frecuentes
  • Falta de energía
  • Pérdida de peso involuntaria (en etapas posteriores)
  • Hinchazón en tobillos, pies o piernas

¿Cuándo consultar al médico?

Habla con tu médico si tus síntomas no mejoran con el tratamiento o empeoran, o si notas síntomas de una infección, como fiebre o un cambio en el esputo. Busca atención médica inmediata si no puedes recuperar el aliento, si experimentas una coloración azul intensa en los labios o en el lecho de las uñas (cianosis), o un latido rápido, o si te sientes confundido y tiene problemas de concentración.

Causas

Causas

La principal causa de la EPOC en los países desarrollados es el tabaquismo. En el mundo en desarrollo, la EPOC se produce a menudo en personas expuestas a los gases de la quema de combustible para cocinar y calentar en hogares mal ventilados.

Solo algunos fumadores crónicos desarrollan una aparente EPOC, aunque muchos fumadores con largos historiales de tabaquismo pueden desarrollar una función pulmonar reducida. Algunos fumadores desarrollan afecciones pulmonares menos comunes. Pueden ser diagnosticados erróneamente como enfermos de EPOC hasta que se realice una evaluación más completa.

¿Cómo se ven afectados tus pulmones?

El aire viaja por la tráquea y llega a los pulmones a través de dos grandes tubos (bronquios). Dentro de los pulmones, estos tubos se dividen muchas veces, como las ramas de un árbol, en tubos más pequeños (bronquiolos) que terminan en grupos de sacos pequeños de aire (alvéolos).

Estos sacos de aire tienen paredes muy delgadas llenas de vasos sanguíneos pequeños (capilares). El oxígeno en el aire que tú inhalas pasa a estos vasos sanguíneos y entra en el torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, gas que es producto del desecho del metabolismo, es exhalado.

Tus pulmones dependen de la elasticidad natural de los bronquios y los sacos de aire para forzar la salida del aire de tu cuerpo. La EPOC hace que pierdan su elasticidad y se expandan demasiado, lo que deja algo de aire atrapado en los pulmones al exhalar.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica incluyen lo siguiente:

  • Exposición al humo del tabaco. El factor de riesgo más significativo para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es el consumo de cigarrillos a largo plazo. Cuanto más años fumes y más paquetes fumes, mayor será el riesgo. Los fumadores de pipa, los fumadores de cigarros y los fumadores de marihuana también pueden estar en riesgo, así como las personas expuestas a grandes cantidades de humo de segunda mano.
  • Personas con asma. El asma, una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Exposición ocupacional a polvos y sustancias químicas. La exposición a largo plazo a los gases de sustancias químicas y al polvo en el lugar de trabajo puede irritar e inflamar los pulmones.
  • Exposición a los gases de la quema de combustible. En el mundo en desarrollo, las personas expuestas a los gases de la quema de combustible para cocinar y calentar en hogares mal ventilados corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Genética. El poco común trastorno genético de deficiencia de alfa-1-antitripsina es la causa de algunos casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Es probable que otros factores genéticos hagan que ciertos fumadores sean más susceptibles a la enfermedad.

Diagnóstico

Diagnóstico

Para diagnosticar tu afección, el médico revisará tus signos y síntomas, analizará tus antecedentes médicos y familiares, y conversará sobre cualquier exposición que hayas tenido a irritantes pulmonares, especialmente a humo de cigarrillo. El médico puede solicitar varias pruebas para diagnosticar tu afección.

Entre las pruebas, se pueden incluir las siguientes:

  • Pruebas de la función pulmonar. Estas pruebas miden la cantidad de aire que puedes inhalar y exhalar, y si tus pulmones suministran suficiente oxígeno a tu sangre. Durante la prueba más común, llamada espirometría, soplas en un tubo grande conectado a una máquina pequeña para medir cuánto aire pueden contener los pulmones y con qué rapidez pueden expulsarlo.
  • Rayos X del tórax. Una radiografía de tórax puede mostrar enfisema, una de las principales causas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los rayos X también pueden descartar otros problemas pulmonares o insuficiencia cardíaca.
  • Tomografía computarizada. La tomografía computarizada de los pulmones puede ayudar a detectar el enfisema y determinar si la cirugía para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica podría ser una buena opción para ti. Las tomografías computarizadas también pueden usarse para detectar el cáncer de pulmón.
  • Análisis de gas de la sangre arterial. Este análisis de sangre mide lo bien que los pulmones llevan el oxígeno a la sangre y eliminan el dióxido de carbono.

Tratamiento

Tratamiento

Muchas personas con EPOC tienen formas leves de la enfermedad para las que se necesita poca terapia aparte de dejar de fumar. Incluso en las etapas más avanzadas de la enfermedad, existe una terapia eficaz que puede controlar los síntomas, retrasar la progresión, reducir el riesgo de complicaciones y exacerbaciones, y mejorar la capacidad de llevar una vida activa.

El paso más esencial en cualquier plan de tratamiento para la EPOC es dejar de fumar. Dejar de fumar puede evitar que la EPOC empeore y reduzca tu capacidad de respirar. Pero dejar de fumar no es fácil. Y esta tarea puede parecer particularmente desalentadora si has intentado dejarlo y no has tenido éxito.

Habla con el médico sobre los productos de reemplazo de nicotina y los medicamentos que podrían ayudar, así como sobre cómo manejar las recaídas. El médico también puede recomendar un grupo de apoyo para las personas que desean dejar de fumar. Además, evita la exposición al humo de segunda mano siempre que sea posible.

Además, se utilizan varios tipos de medicamentos para tratar los síntomas y complicaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Puedes tomar algunos medicamentos de forma regular y otros según sea necesario.

Causas

Causas

La causa más común de la gingivitis es el mal cuidado de los dientes y las encías, que permite que se forme placa en los dientes. Esto provoca la hinchazón de los tejidos de las encías circundantes.

Así es cómo la placa puede provocar gingivitis:

  • Se forma placa en los dientes. La placa es una película pegajosa que no tiene color. Se compone principalmente de bacterias que se forman en los dientes después de ingerir almidones y azúcares en los alimentos. Es necesario eliminar la placa todos los días porque se forma rápidamente.
  • La placa se convierte en sarro dental. La placa que permanece en los dientes puede endurecerse bajo la línea de las encías y convertirse en sarro. Este sarro dental, también conocido como cálculo, acumula bacterias. El sarro dental dificulta la eliminación de la placa, crea un escudo protector para las bacterias e irrita la línea de las encías. Necesitas una limpieza dental profesional para eliminar el sarro.
  • El tejido gingival se irrita y se hincha. El tejido gingival es la parte de la encía que rodea la base de los dientes. Cuanto más tiempo permanezcan la placa y el sarro en los dientes, más irritarán el tejido gingival. Con el tiempo, las encías se inflaman y sangran con facilidad. Esto se denomina gingivitis. Si no se trata, la gingivitis puede derivar en caries dentaria, periodontitis y pérdida de dientes.

Prevención

Prevención

A diferencia de algunas enfermedades, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica normalmente tiene una causa clara y un camino claro de prevención, y existen maneras de frenar la progresión de la enfermedad.

Si eres fumador desde hace mucho tiempo, estas simples afirmaciones podrían no parecer tan simples, especialmente si ya has tratado de dejar de fumar una, dos o muchas veces antes. Aun así, sigue intentándolo. Es esencial encontrar un programa para dejar el tabaco que pueda ayudarte a abandonar el hábito para siempre. Es tu mejor oportunidad para reducir el daño a tus pulmones.

La exposición ocupacional a gases y polvos químicos es otro factor de riesgo para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Si trabajas con este tipo de irritantes pulmonares, habla con tu supervisor sobre las mejores formas de protegerse, como el uso de equipos de protección respiratoria.

A continuación, te damos algunas medidas que puedes tomar para prevenir las complicaciones asociadas con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica:

  • Deja de fumar para contribuir a reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas y cáncer de pulmón.
  • Aplícate la vacuna antigripal todos los años y la vacuna contra la neumonía neumocócica regularmente para reducir el riesgo o prevenir algunas infecciones.
  • Habla con tu médico si te sientes triste o impotente, o si piensas que puedes estar experimentando una depresión.