Causas

Causas

Como enfermedad autoinmunitaria, el lupus aparece cuando el sistema inmunitario ataca el tejido sano del cuerpo. Es probable que el lupus derive de una combinación de la genética y del entorno.

Aparentemente, las personas que tienen una predisposición hereditaria para contraer lupus podrían desarrollar esa enfermedad al entrar en contacto con algo en el entorno que pueda desencadenar el lupus. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se desconoce la causa del lupus. Algunos posibles desencadenantes son los siguientes:

  • Luz solar. La exposición al sol podría ocasionar lesiones de lupus en la piel o desencadenar una respuesta interna en las personas propensas.
  • Infecciones. La existencia de una infección puede iniciar el lupus o provocar una recaída en algunas personas.
  • Medicamentos. El lupus puede desencadenarse por determinados tipos de medicamentos para la presión arterial, medicamentos para las convulsiones y antibióticos. Las personas que tienen lupus inducido por medicamentos generalmente mejoran cuando los suspenden. En casos poco frecuentes, los síntomas persisten incluso después de suspender los medicamentos.

Diagnóstico

Diagnóstico

Diagnosticar lupus es difícil porque los signos y síntomas varían considerablemente según la persona. Los signos y síntomas del lupus pueden cambiar con el tiempo y coincidir con los de muchos otros trastornos.

El lupus no se puede diagnosticar mediante una sola prueba. La combinación de pruebas de sangre y de orina; los signos y síntomas; y los resultados del examen médico pueden dar lugar a un diagnóstico.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Los factores que podrían aumentar el riesgo de sufrir lupus son los siguientes:

  • Sexo. El lupus es más común en las mujeres.
  • Edad. Aunque el lupus afecta a personas de todas las edades, con mayor frecuencia, se diagnostica en personas de entre 15 y 45 años.
  • Raza. El lupus es más común en los estadounidenses afroamericanos, hispanos y estadounidenses de origen asiático.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento del lupus depende de los signos y síntomas. Para determinar si debes recibir tratamiento y qué medicamentos usar, se necesita una conversación minuciosa con el médico acerca de los riesgos y beneficios.

A medida que los signos y síntomas se intensifican y desaparecen, es posible que tú y el médico consideren que necesitas cambiar los medicamentos o las dosis. Los medicamentos que se usan con mayor frecuencia para controlar el lupus incluyen los siguientes:

  • Antiinflamatorios no esteroides (AINE).
  • Antipalúdicos.
  • Corticoides.
  • Inmunosupresores.
  • Biofármacos.

Autocuidados

Si tienes lupus, toma medidas para cuidar tu cuerpo. Medidas sencillas pueden ayudarte a prevenir los brotes de lupus y, en caso de que aparezcan, a enfrentar mejor los signos y síntomas que presentes. Intenta lo siguiente:

  • Consulta a tu médico con regularidad. Los controles periódicos, en lugar de consultar a tu médico solamente cuando tus síntomas empeoran, podrían ayudar al médico a prevenir los brotes.
  • Ten cuidado con el sol. Debido a que la luz ultravioleta puede desencadenar un brote, usa ropa que te proteja.
  • Haz ejercicio de forma regular. El ejercicio puede ayudar a mantener los huesos fuertes, reducir el riesgo de ataque cardíaco y promover el bienestar general.
  • No fumes. El tabaquismo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, y puede empeorar los efectos del lupus en el corazón y los vasos sanguíneos.
  • Sigue una dieta saludable. Una dieta saludable pone énfasis en frutas, verduras y cereales integrales. A veces es posible que tengas restricciones en la dieta, especialmente si tienes presión arterial alta, daño renal o problemas gastrointestinales.
  • Pregúntale a tu médico si necesitas vitamina D y suplementos de calcio. Existe evidencia que indica que las personas con lupus pueden beneficiarse de la vitamina D complementaria.

Prevención

Prevención

No existe una forma segura de prevenir el lupus, sin embargo, un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades.

  • Cuidar la alimentación. Llevando una alimentación saludable basada en frutas y verduras se puede prevenir la inflamación de los órganos.
  • Hacer ejercicio. Realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana puede ayudarte a mantener tu cuerpo sano y un peso saludable.
  • Tomar suplementos. De esta manera se puede añadir valor nutricional a la alimentación y también puede ayudar a disminuir la inflamación en todo el cuerpo.

Síntomas

Neuropatía diabética

La neuropatía diabética es un tipo de daño en los nervios que puede producirse si tienes diabetes. Un nivel de glucosa sanguínea alto puede dañar los nervios de todo el cuerpo. La neuropatía diabética afecta, con mayor frecuencia, los nervios de las piernas y los pies.

Según cuáles sean los nervios afectados, los síntomas de la neuropatía diabética incluyen dolor y entumecimiento en las piernas, los pies y las manos. También puede causar problemas en el aparato digestivo, las vías urinarias, los vasos sanguíneos y el corazón. En el caso de algunas personas, los síntomas son leves. Sin embargo, en otros casos, la neuropatía diabética puede ser bastante dolorosa e incapacitante.

Síntomas

Hay cuatro tipos principales de neuropatías diabéticas. Puedes tener uno o más tipos de neuropatía.

Los síntomas dependen del tipo que tengas y de los nervios afectados. Por lo general, los síntomas aparecen progresivamente. Es posible que no notes que algo anda mal hasta que haya ocurrido un daño considerable en los nervios.

Neuropatía periférica

Es el tipo más común de neuropatía diabética. Afecta primero a los pies y las piernas, seguidos de las manos y los brazos.

Neuropatía autonómica

Afecta al sistema nervioso autónomo que controla la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la sudoración, los ojos, la vejiga, el aparato digestivo y los órganos sexuales.

Neuropatía proximal (polirradiculopatía diabética)

Este tipo de neuropatía suele afectar los nervios de los muslos, las caderas, los glúteos o las piernas.

Mononeuropatía (neuropatía focal)

La mononeuropatía hace referencia a lesiones en un único nervio específico. Puede ser un nervio de la cara, el torso, los brazos o las piernas. Dolor en la zona frontal del muslo

¿Cuándo consultar al médico?

Llama al proveedor de atención médica para pedir una cita en estos casos:

  • Tienes en el pie un corte o llaga infectado o que no se cure
  • Tienes ardor, hormigueo, debilidad o dolor en las manos o los pies que interfiera en tus actividades diarias o el sueño
  • Notas cambios en la digestión, la micción o la actividad sexual
  • Inactividad. Si tienes un estilo sedentario de vida, fácilmente puedes ingerir al día más calorías de las que quemas a través del ejercicio y las actividades de la rutina diaria.
  • Presentas mareos y desmayos

Causas

Causas

Se desconoce la causa exacta de cada tipo de neuropatía. Los investigadores creen que, con el tiempo, el nivel elevado de glucosa en la sangre sin controlar daña los nervios e interfiere en su capacidad para enviar señales, lo que genera la neuropatía diabética.

El nivel elevado de glucosa en la sangre también debilita las paredes de los pequeños vasos sanguíneos (capilares) que le proporcionan oxígeno y nutrientes a los nervios.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Cualquier persona diabética puede tener una neuropatía. Sin embargo, el daño en los nervios es más probable con los siguientes factores de riesgo:

  • Poco control de la glucosa en la sangre. La glucosa en la sangre no controlada aumenta el riesgo de tener complicaciones con la diabetes, incluso daño en los nervios.
  • Antecedentes de diabetes. El riesgo de que una persona presente una neuropatía diabética aumenta cuanto más tiempo tiene diabetes, especialmente si el nivel de glucosa en la sangre no está bien controlado.
  • Enfermedad renal. La diabetes puede dañar los riñones. El daño en los riñones envía toxinas a la sangre, las cuales pueden provocar daños en los nervios.
  • Sobrepeso. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 25 o más puede aumentar el riesgo de neuropatía diabética.
  • Fumar. Fumar produce el estrechamiento y el endurecimiento de las arterias, lo que provoca una reducción del flujo sanguíneo que va hacia las piernas y los pies.

Esto retrasa el proceso de cicatrización de las heridas y daña los nervios periféricos.

Tratamiento

Tratamiento

Hasta el momento, no hay una cura para la neuropatía diabética. Los objetivos del tratamiento son los siguientes:

  • Mantén controlada tu presión arterial. Si tienes presión arterial alta y diabetes, presentas un riesgo aún mayor de sufrir complicaciones. Intenta mantener tu presión arterial en el nivel recomendado por el proveedor de atención médica y asegúrate de que te la controle en cada consulta.
  • Elige alimentos saludables. Sigue una alimentación equilibrada que incluya diversos alimentos saludables, especialmente verduras, frutas y granos integrales. Limita el tamaño de las porciones para ayudar a alcanzar o mantener un peso saludable.
  • Mantente activo todos los días. El ejercicio ayuda a reducir la glucosa en la sangre, mejora el flujo sanguíneo y mantiene el corazón sano. Intenta realizar 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de ejercicio moderado e intenso. También es una buena idea ponerse de pie cada 30 minutos cuando estés sentado, para producir breves intervalos rápidos de actividad.
  • Deja de fumar. El consumo de tabaco en cualquiera de sus formas hace que sea más probable que tengas mala circulación en los pies, lo que puede causar problemas de cicatrización. Si consumes tabaco, habla con el proveedor de atención médica sobre distintas opciones para dejarlo.

Prevención

Prevención

Puedes prevenir o retrasar la neuropatía diabética y sus complicaciones si controlas de cerca el nivel de glucosa sanguínea y te cuidas mucho los pies.

Control de la glucosa en la sangre

La Asociación Americana de la Diabetes recomienda que las personas con diabetes se hagan la prueba de hemoglobina glucosilada A1c al menos dos veces al año. Esta prueba indica tu nivel promedio de glucosa sanguínea durante los últimos 2 a 3 meses.

Cuidado de los pies

Los problemas en los pies, como llagas que no sanan, úlceras e incluso amputaciones, son complicaciones comunes de la neuropatía diabética. Pero puedes prevenir muchos de estos problemas si te haces un examen completo de los pies por lo menos una vez al año. Además, haz que el proveedor de atención médica controle tus pies en cada visita al consultorio y cuida tus pies en casa.