Factores de riesgo

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo de las quemaduras por el sol se incluyen los siguientes:

  • Tener piel blanca y cabello rojizo
  • Tener antecedentes de quemaduras por el sol
  • Vivir o vacacionar en un lugar con sol, cálido o a gran altitud
  • Trabajar al aire libre
  • Nadar o rociarse la piel con agua o aceite para bebé, ya que la piel húmeda tiende a quemarse más que la piel seca
  • Combinar las actividades recreativas al aire libre con el consumo del alcohol
  • Exponer con regularidad la piel sin protección a la luz ultravioleta del sol o de fuentes artificiales como camas solares
  • Tomar medicamentos que te hagan más vulnerable a las quemaduras (medicamentos fotosensibilizantes)

Prevención

Prevención

Usa estos métodos para prevenir las quemaduras por el sol, aún en días frescos, nublados o con neblina. La exposición al sol en días nublados disminuye en un 20 % aproximadamente.

  • Evita exponerte al sol entre las 10:00 y las 16:00. Como los rayos del sol son más intensos durante esas horas, intenta programar las actividades al aire libre para otros momentos del día.
  • Evita tomar sol y las camas solares. Un bronceado de base no disminuye el riesgo de quemaduras por el sol. Si usas autobronceantes para lucir un bronceado, aplícate también un protector solar antes de salir al aire libre.
  • Usa con frecuencia una buena cantidad de protector solar. Usa un bálsamo labial y un protector solar que sean de amplio espectro y resistentes al agua con un factor de protección solar de al menos 30, incluso en días nublados.
  • Protege a los bebés y a los niños pequeños. Mantenlos frescos, hidratados y alejados de la luz solar directa.
  • Cúbrete. Cuando estés al aire libre, otros elementos como paraguas o sombreros de ala ancha pueden ofrecer protección además del protector solar. La ropa oscura de trama cerrada ofrece mayor protección. Considera usar equipo para actividades al aire libre diseñados para protegerte del sol.
  • Usa lentes de sol cuando estés al aire libre. Elige lentes de sol que cuenten con protección contra los rayos ultravioleta A y ultravioleta B. Verifica la calificación ultravioleta en la etiqueta cuando compres gafas nuevas. Los lentes más oscuros no siempre significan una mejor protección contra los rayos ultravioleta.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento de las quemaduras por el sol no cura la piel, pero puede aliviar el dolor, la hinchazón y las molestias. Si los cuidados en el hogar no ayudan o la quemadura por el sol es muy grave, el proveedor de atención médica puede sugerirte que uses una crema recetada con corticoides.

En el caso de quemaduras graves por el sol, el proveedor de atención médica puede internarte en el hospital.

Prueba estos consejos de cuidado personal para aliviar las quemaduras por el sol:

  • Toma un analgésico. Para aliviar el dolor, toma un analgésico de venta libre lo antes posible después de haber estado expuesto al sol demasiado tiempo.
  • Refresca la piel. Aplica sobre la piel afectada una toalla limpia humedecida con agua fresca del grifo.
  • Aplica una crema hidratante, una loción o un gel. Una loción o gel de aloe vera, o una loción de calamina, pueden tener un efecto calmante. Prueba enfriar el producto en el refrigerador antes de aplicarlo. Evita los productos elaborados con alcohol.
  • Bebe más agua por un día. Esto ayudará a prevenir la deshidratación.
  • No toques las ampollas. Si una ampolla se rompe, corta la piel muerta con unas tijeras pequeñas y limpias. Limpia delicadamente el área con un jabón suave y agua. Luego, aplica un ungüento antibiótico a la herida y cúbrela con una venda antiadherente.
  • Trata la piel descamada suavemente. Dentro de unos días, el área afectada puede comenzar a descamarse. Esta es la forma en que el cuerpo se deshace de la capa superior de la piel dañada.

Síntomas

Resfrío común en bebés

Un resfriado común es una infección viral de la nariz y la garganta del bebé. La congestión y el goteo nasales son los principales signos de un resfriado.

Los bebés son especialmente susceptibles al resfriado común, en parte porque suelen estar rodeados de niños mayores. Además, aún no han desarrollado la inmunidad a muchas infecciones comunes. Durante el primer año de vida, la mayoría de los bebés sufren entre seis y ocho resfriados.

El tratamiento para el resfriado común en los bebés supone el alivio de los síntomas, como ofrecerles líquidos, mantener el aire húmedo y ayudarlos a mantener despejadas las fosas nasales. Los bebés muy pequeños deben recibir atención médica ante el primer signo de resfriado común para asegurarse de que no tengan crup, neumonía u otras enfermedades más graves.

Síntomas

La primera señal del resfriado común en un bebé suele ser lo siguiente:

  • Nariz congestionada o goteo de la nariz
  • Secreción nasal que puede ser clara al principio, pero que puede espesarse y volverse amarilla o verde

Estos son otros de los signos y síntomas de un resfriado común en un bebé:

  • Fiebre
  • Estornudos
  • Toser
  • Problemas para amamantar o tomar el biberón debido a la congestión nasal

¿Cuándo consultar al médico?

Si tu bebé tiene un resfriado sin complicaciones, este debe resolverse en un plazo de 10 a 14 días. La mayoría de los resfriados son simplemente una molestia. Pero es importante tomar en serio los signos y síntomas de tu bebé. Si los síntomas no mejoran o si empeoran, consulta a tu médico.

Si tu bebé tiene menos de 3 meses, llama al médico al comienzo de la enfermedad. En los recién nacidos, es especialmente importante asegurarse de que no haya una enfermedad más grave, en particular si tu bebé tiene fiebre.

Si tu bebé tiene 3 meses o más, llama al médico si tu bebé presenta estos signos:

  • No moja tantos pañales como de costumbre
  • Tiene una temperatura superior a 38 °C
  • Parece tener dolor de oído o está inusualmente irritable
  • Tiene los ojos rojos o presenta una secreción amarillenta o verdosa en los ojos
  • Presenta dificultad para respirar o sibilancia
  • Tiene una tos persistente

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Algunos factores ponen a los bebés en mayor riesgo de contraer un resfriado común.

  • Sistemas inmunitarios inmaduros. Por naturaleza, los bebés están en riesgo de contraer resfriados comunes porque aún no han estado expuestos o no han desarrollado resistencia a la mayoría de los virus que los causan.
  • Contacto con otros niños. Al pasar tiempo con otros niños, que no siempre se lavan las manos o se cubren la boca al toser y estornudar, puede aumentar el riesgo de que tu bebé contraiga un resfriado. El riesgo de resfriarse aumenta al exponerse a cualquier persona que tenga un resfriado.
  • Época del año. Los resfriados son más comunes desde el otoño hasta finales de la primavera, pero tu bebé puede resfriarse en cualquier momento.

Diagnóstico

Diagnóstico

Si tu bebé tiene menos de 3 meses, llama al médico al comienzo de la enfermedad. En los recién nacidos, es especialmente importante asegurarse de que no haya una enfermedad más grave, en particular si tu bebé tiene fiebre.

En general, no es necesario acudir al médico si un bebé mayor tiene un resfriado común. Si tienes dudas o si los síntomas de tu bebé empeoran o no desaparecen, puede que sea el momento de ir al médico.

Por lo general, el médico de tu bebé puede diagnosticar un resfriado común por los signos y síntomas de tu bebé. Si el médico sospecha que tu bebé tiene una infección bacteriana u otra afección, puede pedir una radiografía de tórax u otras pruebas para excluir otras causas de los síntomas de tu bebé.

Causas

Causas

El resfriado común es una infección de la nariz y la garganta (infección del tracto respiratorio superior) que puede estar causada por uno de más de 200 virus. Los rinovirus son los más comunes.

Un virus del resfriado entra en el cuerpo de tu bebé a través de la boca, los ojos o la nariz.

Una vez que se haya infectado con el virus, por lo general tu bebé será inmune a ese virus. Pero dado que muchos virus causan resfriados, tu bebé puede tener varios resfriados al año y muchos a lo largo de su vida. Además, algunos virus no producen una inmunidad duradera.

Tu bebé puede infectarse con un virus por:

  • Aire. Cuando alguien que está enfermo tose, estornuda o habla, puede propagar el virus directamente a tu bebé.
  • Contacto directo. Alguien que tenga un resfriado y toque la mano de tu bebé puede trasmitirle el virus del resfriado, y el bebé puede infectarse si se toca los ojos, la nariz o la boca.
  • Superficies contaminadas. Algunos virus viven en superficies durante dos horas o más. Tu bebé puede contagiarse del virus al tocar una superficie contaminada, como un juguete.

Prevención

Prevención

No hay vacuna para el resfriado común. La mejor defensa contra el resfriado común es tomar precauciones con sentido común y el lavado frecuente de manos.

  • Mantén a tu bebé alejado de cualquier persona que esté enferma. Si tienes un recién nacido, no permitas que nadie que esté enfermo lo visite. Si es posible, evita el transporte público y los lugares con mucha concentración de público con tu recién nacido.
  • Lávate las manos antes de alimentar o tocar a tu bebé. Lávate las manos muy bien y con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no dispones de agua ni jabón, usa un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga por lo menos un 60 % de alcohol.
  • Limpia los juguetes y chupetes de tu bebé con frecuencia. Limpia las superficies que se tocan con frecuencia. Esto es de particular importancia si alguien en tu familia o un amiguito de tu bebé tiene un resfriado.
  • Enséñales a todos en la casa a toser o estornudar en un pañuelo desechable. Tira los pañuelos desechables usados inmediatamente y luego lávate bien las manos. Si no tienes un pañuelo desechable a tu alcance, tose o estornuda en la parte interna del codo. Luego lávate las manos.
  • Revisa las políticas del centro de cuidado infantil de tu hijo. Busca un ambiente de cuidado infantil con buenas prácticas de higiene y políticas claras acerca de mantener a los niños enfermos en el hogar.

Tratamiento

Tratamiento

No hay cura para el resfriado común. La mayoría de los casos de resfriado común mejoran sin tratamiento, normalmente en un plazo de una semana a 10 días, pero la tos puede durar una semana o más. Los antibióticos no funcionan contra los virus del resfriado.

Intenta que tu bebé esté más cómodo con medidas como asegurarte de que beba suficiente líquido, succionar moco nasal y mantener el aire húmedo. Por lo general, se debe evitar darles medicamentos de venta libre a los bebés.

Autocuidados

En muchos casos, puedes tratar el resfriado de un bebé de mayor edad en casa. Para hacer que tu bebé esté lo más cómodo posible, intenta algunas de estas sugerencias:

  • Ofrece mucho líquido. Los líquidos son importantes para evitar la deshidratación.
  • Succiona la nariz de tu bebé. Mantén los conductos nasales de tu bebé limpios con una pera de goma.
  • Usa gotas nasales de solución salina. El médico de tu bebé puede recomendar gotas nasales de solución salina para humedecer los conductos nasales y aflojar el moco espeso.
  • Humedece el aire. El uso de un humidificador de agua fría en la habitación de tu bebé puede aliviar la congestión nasal. Cambia el agua diariamente y sigue las instrucciones del fabricante para limpiar la unidad.

Causas

Causas

El síndrome metabólico se vincula estrechamente con el sobrepeso, la obesidad y la falta de actividad física.

También se vincula con una afección denominada resistencia a la insulina. En condiciones normales, el sistema digestivo descompone los alimentos que ingieres y los transforma en azúcar. La insulina es una hormona generada por el páncreas que ayuda al ingreso del azúcar a las células para utilizarla como combustible.

En las personas con resistencia a la insulina, las células no responden normalmente a la insulina y la glucosa no puede ingresar a las células con tanta facilidad. Como resultado, los niveles de glucemia aumentan incluso cuando tu cuerpo produce más insulina para intentar disminuir la glucemia.