Síntomas

Síndrome metabólico

El síndrome metabólico es un grupo de trastornos que se presentan al mismo tiempo y aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. Estos trastornos incluyen aumento de la presión arterial, niveles altos de azúcar en sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y niveles anormales de colesterol o triglicéridos.

Tener solo uno de estos trastornos no significa que tienes síndrome metabólico. Pero sí significa que tienes un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave. Y si desarrollas más de estos trastornos, tu riesgo de complicaciones, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas, aumenta aún más.

El síndrome metabólico es cada vez más frecuente, y hasta un tercio de los adultos estadounidenses lo tienen. Si tienes síndrome metabólico o cualquiera de sus componentes, los cambios radicales en el estilo de vida pueden demorar o incluso evitar la aparición de problemas de salud graves.

Síntomas

La mayoría de los trastornos asociados con el síndrome metabólico no tiene signos ni síntomas evidentes. Un signo que es visible es la circunferencia grande de la cintura. Si el azúcar en sangre es alto, podrías notar los signos y los síntomas de la diabetes, como aumento de la sed y la orina, cansancio y visión borrosa.

¿Cuándo consultar al médico?

Si sabes que presentas al menos un componente del síndrome metabólico, consulta al médico para ver si debes realizarte análisis para detectar otros componentes.

Diagnóstico

Diagnóstico

Según las pautas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), padeces el síndrome metabólico si tienes tres o más de estos rasgos, incluidos los rasgos para los que puedes estar tomando medicamentos para controlarlos:

  • Circunferencia grande de cintura: una cintura que mide al menos 35 pulgadas (89 centímetros) en el caso de las mujeres y 40 pulgadas (102 centímetros) en el caso de los hombres.
  • Niveles elevados de triglicéridos: 150 miligramos por decilitro (mg/dl) o 1,7 milimoles por litro (mmol/l) o niveles superiores de este tipo de grasa en sangre.
  • Colesterol «bueno» o de Lipoproteína de alta densidad reducido: menos de 40 miligramos por decilitro (1,04 milimoles por litro) en los hombres o menos de 50 miligramos por decilitro (1,3 milimoles por litro) en las mujeres.
  • Una prueba cutánea. Una prueba de punción epidérmica puede determinar tu reacción a un alimento en particular. Para esta prueba, se coloca sobre la piel del antebrazo o la espalda una pequeña cantidad del alimento del que se sospecha que podría causar una reacción alérgica. Si eres alérgico a la sustancia que se está probando, te aparecerá un pequeño bulto o una reacción. Sin embargo, una reacción positiva a esta prueba no es suficiente para confirmar una alergia al alimento en cuestión.
  • Hipertensión arterial: 130/85 milímetros de mercurio (mm Hg) o más.
  • Glucosa sanguínea en ayunas elevada: 100 miligramos por decilitro (5,6 milimoles por litro) o más.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Los siguientes factores aumentan las posibilidades de tener síndrome metabólico:

  • Edad. El riesgo de padecer síndrome metabólico aumenta con la edad.
  • Origen étnico. En los Estados Unidos, los hispanos, en especial las mujeres hispanas, parecen tener el mayor riesgo de desarrollar el síndrome metabólico. Las razones de esto no están del todo claras.
  • Obesidad. Tener sobrepeso, especialmente en el abdomen, aumenta el riesgo de síndrome metabólico.
  • Diabetes. Es más probable que tengas síndrome metabólico si tuviste diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional) o si tienes antecedentes familiares de diabetes tipo 2.
  • Otras enfermedades. Tienes más riesgo de experimentar síndrome metabólico si alguna vez tuviste la enfermedad del hígado graso no alcohólico, el síndrome de ovario poliquístico o una apnea del sueño.

Prevención

Prevención

Un compromiso de por vida con un estilo de vida saludable puede prevenir las afecciones que causan el síndrome metabólico. Un estilo de vida saludable incluye lo siguiente:

  • Hacer actividad física al menos 30 minutos la mayoría de los días
  • Comer muchas verduras, frutas, proteínas magras y cereales integrales
  • Limitar la sal y las grasas saturadas en tu dieta
  • Mantener un peso saludable
  • No fumar

Síntomas

Síndrome premenstrual (SPM)

El síndrome premenstrual (SPM) tiene una amplia variedad de signos y síntomas, incluidos los cambios de humor, sensibilidad en los senos, antojos de comida, fatiga, irritabilidad y depresión. Se calcula que 3 de cada 4 mujeres que menstrúan han experimentado alguna forma de síndrome premenstrual.

Los síntomas suelen volver a aparecer y siguen un patrón predecible. Los cambios físicos y emocionales que experimentas con el síndrome premenstrual pueden variar desde apenas notorios hasta intensos.

Síntomas

La lista de los posibles signos y síntomas del síndrome premenstrual es larga, pero la mayoría de las mujeres presentan solo algunos de estos problemas.

Anafilaxia
  • Tensión o ansiedad
  • Estado de ánimo deprimido
  • Episodios de llanto
  • Cambios de humor e irritabilidad o enojo
  • Cambios en el apetito y antojos de comidas
Signos y síntomas físicos
  • Dolor articular o muscular
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga
  • Mareos, aturdimiento o pérdida del conocimiento
  • Fatiga
  • Hinchazón abdominal
  • Sensibilidad en los senos
  • Brotes de acné
  • Estreñimiento o diarrea

Para algunas personas, el dolor físico y el estrés emocional son lo suficientemente graves como para afectar la vida cotidiana. Independientemente de la gravedad de los síntomas, los signos y síntomas generalmente desaparecen en el transcurso de los cuatro días posteriores al inicio del período menstrual para la mayoría de las mujeres.

Sin embargo, una pequeña cantidad de mujeres con síndrome premenstrual padece síntomas incapacitantes todos los meses. Este tipo de síndrome premenstrual se denomina trastorno disfórico premenstrual (TDPM).

¿Cuándo consultar al médico?

Si no has podido controlar tu síndrome premenstrual (SPM) con cambios en el estilo de vida, y los síntomas de síndrome premenstrual están afectando tu salud y tus actividades diarias, consulta con tu médico.

Tratamiento

Tratamiento

Si los cambios radicales en el estilo de vida como dieta y ejercicio no son suficientes, tu médico puede sugerir medicamentos para ayudar a controlar la presión arterial, el colesterol y el nivel de glucosa en la sangre.

Autocuidados
  • Actividad física regular. Los expertos en salud recomiendan hacer al menos 30 minutos de ejercicio, como caminar a paso ligero, todos los días. Pero no tienes que hacer toda esa actividad a la vez.
  • Bajar de peso. Perder el 7 % de tu peso corporal puede reducir la resistencia a la insulina y la presión arterial y disminuir el riesgo de diabetes. De hecho, cualquier reducción de peso ayuda.
  • Alimentación sana. Planes de alimentación saludable, como la dieta de enfoques dietéticos para detener la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés) y la dieta mediterránea, hacen hincapié en comer vegetales, frutas, cereales integrales con alto contenido de fibra y proteínas magras.
  • Dejar de fumar. Dejar el cigarrillo mejorará en gran medida tu estado de salud general. Habla con el médico si necesitas ayuda para dejar de fumar.
  • Reducción o control del estrés. La actividad física, la meditación, el yoga y otros programas pueden ayudarte a enfrentar el estrés y a mejorar tu salud emocional y física.

Causas

Causas

Se desconoce con exactitud la causa del síndrome premenstrual, pero varios factores pueden contribuir con la afección:

La mayoría de las alergias alimentarias se desencadenan a causa de ciertas proteínas presentes en los siguientes alimentos:

  • Los cambios cíclicos en las hormonas. Los signos y síntomas del síndrome premenstrual cambian con las variaciones hormonales y desaparecen con el embarazo y la menopausia.
  • Cambios químicos en el cerebro. Las variaciones de serotonina, un químico del cerebro (neurotransmisor) que se cree que cumple una función esencial en los cambios de humor, pueden desencadenar los síndrome premenstrual. Las cantidades insuficientes de serotonina pueden contribuir con la depresión premenstrual, así como con la fatiga, los antojos de comida y los problemas del sueño.
  • Depresión. Algunas mujeres con síndrome premenstrual grave tienen depresión sin diagnosticar, aunque la depresión por sí sola no causa todos los síntomas

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Los factores de riesgo del síndrome premenstrual (SPM) no están totalmente claros, pero se cree que están relacionados con los cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual. Algunas mujeres pueden tener un mayor riesgo de desarrollar SPM si:

  • Tienen antecedentes familiares de SPM o trastorno disfórico premenstrual (TDPM)
  • Tienen antecedentes personales o familiares de depresión, depresión posparto u otros trastornos del estado de ánimo
  • Tienen altos niveles de estrés
  • Son alcohólicas o consumen alcohol con asiduidad
  • Fuman

Prevención

Prevención

A veces se pueden controlar o reducir los síntomas del síndrome premenstrual mediante cambios en la alimentación, el ejercicio y el enfoque con respecto a la vida cotidiana. Prueba estos consejos:

Cambia tu dieta

Si sabes que tienes una alergia alimentaria, sigue estos pasos:

  • Come menos y de manera más frecuente para reducir la hinchazón y la sensación de saciedad.
  • Limita el consumo de sal y de alimentos salados para reducir la hinchazón y la retención de líquidos.
  • Consume alimentos con hidratos de carbono complejos, como las frutas, las verduras y los granos integrales.
  • Consume alimentos ricos en calcio. Si no toleras los lácteos o no obtienes la cantidad adecuada de calcio en su dieta, puedes consumir un suplemento de calcio a diario.
  • Evita el consumo de cafeína y alcohol.

Incorpora el ejercicio a tu rutina diaria

Camina al menos 30 minutos a paso ligero, anda en bicicleta, nada o realiza alguna otra actividad aeróbica la mayoría de los días de la semana. El ejercicio diario regular puede ayudar a mejorar tu estado de salud general y aliviar ciertos síntomas, como la fatiga y el estado de ánimo deprimido.

Reduce el estrés
  • Duerme mucho.
  • Practica la relajación muscular progresiva o realiza ejercicios de respiración profunda para ayudar a reducir los dolores de cabeza, la ansiedad o los problemas para dormir (insomnio).
  • Prueba con yoga o masajes para relajarte y aliviar el estrés.

Diagnóstico

Diagnóstico

No existen manifestaciones físicas únicas ni análisis de laboratorio para diagnosticar positivamente el síndrome premenstrual. El médico puede atribuir un síntoma particular al síndrome premenstrual si es parte de tu patrón premenstrual predecible.

Para ayudar a establecer un patrón premenstrual, es posible que el médico te pida que anotes tus signos y síntomas en un calendario o en un diario durante al menos dos ciclos menstruales. Registra el día que notes por primera vez los síntomas del síndrome premenstrual, así como el día que desaparecen. Asegúrate también de marcar qué día comienza tu período y qué día finaliza.

Algunas afecciones pueden asemejarse al síndrome premenstrual, incluido el síndrome de fatiga crónica, los trastornos tiroideos y los trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad. El proveedor de atención médica puede solicitar pruebas, como la prueba de la función tiroidea o la prueba de detección del estado de ánimo, para ayudar a brindar un diagnóstico claro.