¡Apágalo y gana vida!
Cuando se enciende un cigarro se liberan más de 4 000 sustancias químicas que entran al cuerpo. Muchos de esos componentes, como cianuro, arsénico y plomo, son venenosos.
Cuando dejas de fumar, muchos de esos elementos se eliminan pronto del cuerpo, pero otros pueden tardar mucho tiempo.
Una de las sustancias químicas más peligrosas y que se encuentra en grandes cantidades en el humo de los cigarros es el monóxido de carbono. Una de las razones de su nocividad es porque sustituye una parte del oxígeno en la sangre.
Tus órganos, como el corazón y el cerebro, necesitan oxígeno para funcionar de manera normal. Cuando fumas, el monóxido de carbono impide que estos órganos obtengan todo el oxígeno que necesitan.
Da el primer paso hacia una vida libre de tabaco y considera los grandes beneficios:
- Respirarás con mayor facilidad.
- Tus sentidos del gusto y olfato mejorarán.
- Tendrás más energía.
- Disminuirá tu riesgo de padecer enfermedad cardiaca, enfermedad pulmonar, evento vascular cerebral y cáncer.