¿Cómo enseñar responsabilidades a los niños?

¿Cómo enseñar responsabilidades a los niños?

Son muchos los valores y enseñanzas que debemos transmitir a nuestros hijos. Y uno de los valores más importantes que debemos enseñarles es el sentido de la responsabilidad.

La responsabilidad es dar cumplimiento a las obligaciones y ser cuidadoso al tomar decisiones o al realizar algo. La responsabilidad es también el hecho de ser responsable de alguien o de algo.

Enseñar responsabilidad es, básicamente, enseñar a saber escoger entre diferentes opciones sabiendo que cada una de ellas tiene sus propias consecuencias, de las que luego hay que responsabilizarse.

Tips para enseñar a los niños a ser responsables

  • Asígnale a tu hijo diversas tareas en casa, acordes a su edad y sus capacidades.
  • Dale autonomía para que se vista, coma y ordene sus cosas. No debes hacerlo todo tú.
  • Establece una serie de reglas y enséñale cuáles son las consecuencias si no las respeta.
  • Motívale cada vez que se comporte responsablemente, incluso aunque haya cometido un error.
  • No lo subestimes ni le sobreprotejas, deja que tome sus propias decisiones y cometa sus propios errores.

Enséñale a tu hijo a respirar y mantener la calma

Enséñale a tu hijo a respirar y mantener la calma

Como adultos muchas veces nos es complicado mantener la calma y controlar nuestras emociones. Para los niños resulta aún más difícil poder comprender sus emociones desbordadas y poder controlarlas.

Es importante que puedas anticiparte a las emociones de tu hijo para que puedas mostrarle cómo detenerse, mantener la calma, y hacer un plan.

Enseñar a los niños a respirar de una forma consciente y controlada les ayudará a autocontrolarse y gestionar emociones como la ira o los enfados. Una buena técnica de respiración también es clave para trabajar otras emociones como la calma o la alegría.

Técnica de respiración para niños

  • Inhala profundamente por la nariz, como si estuvieras oliendo una flor o tu comida favorita.
  • Llena tus pulmones de aire y mantenlo, no lo sueltes. Tu barriga se debe sentir llena.
  • Comienza a soltar el aire, poco a poco, por la boca hasta que no te quede aire y tu barriga se haya desinflado completamente.
  • Repite estos pasos varias veces para practicar.

Quizá te resulte complicado mantener quieto a tu hijo, así que puedes enseñarle esta técnica de respiración junto con algunas actividades como los pilates o el yoga.

Errores al poner límites

Errores al poner límites

El arte de poner límites sensatos a los hijos marcará la diferencia en sus vidas al establecer las bases para que puedan adquirir y desarrollar habilidades sociales indispensables para la convivencia.

Quizá estés pensando en darte por vencido si los límites no te han funcionado con tu hijo.

No ponerse de acuerdo con la pareja, ceder ante ellos o ser demasiado rígidos son algunos de los más frecuentes, es muy probable que no estén funcionando porque no los estás aplicando bien, pero la buena noticia es que lo puedes corregir.

Identifica algunos errores al poner límites

  • Ser demasiado rígido. Algunos padres ponen límites para absolutamente todo, dejando poco lugar a la independencia y a la libertad del niño.
  • Ser demasiado permisivos. Los límites y las reglas dentro de casa nos ayudan a gestionar una buena convivencia.
  • No tomar en cuenta al niño. Muchos padres imponen límites, y lo más efectivo es explicarles a los niños los límites, así como las consecuencias de no cumplir cada uno de ellos.
  • Ceder. Lo más importante es respetar los límites. Si tu hijo ve que no pasa nada si sobrepasa un límite, te perderá el respeto.

Limites efectivos en el hogar

Limites efectivos en el hogar

Los límites pueden estar relacionados con el respeto entre los miembros que conviven en casa, la realización de rutinas en horarios determinados, y el cumplimiento de normas básicas de convivencia que determinará cada grupo familiar.

Establecer límites a los niños es importante por las siguientes razones:

  • Ofrecen seguridad
  • Fortalecen su identidad
  • Desarrollan su manejo de la frustración
  • Favorecen la introyección de normas
  • Brindan un sentido de realidad

Para hacer que estos límites se cumplan y permanezca en el tiempo, es importante que sigan los principios de cada familia, pero además que sean asertivos, concretos y específicos.

Cómo establecer límites:

  • Las reglas deben ser consensuadas entre mamá y papá.
  • Establezcan las reglas en función de lo que es importante para la familia en general.
  • Al informar al niño sobre estos acuerdos, es importante mantener el contacto visual y usar un lenguaje claro.
  • Las reglas deben ser pocas, apropiadas para la edad de los niños y relativamente fáciles de cumplir.
  • Toda regla debe ir acompañada de una consecuencia en caso de que no se cumpla.
  • Es importante recordar y transmitir a los niños que lo importante no son las reglas, sino el bienestar personal y la convivencia.

No pierdas el control con tus hijos

No pierdas el control con tus hijos

La crianza es una experiencia emocionalmente intensa. Existen los momentos agradables donde todo es abrazos y risas, pero también existen los momentos de llantos intensos, berrinches y emociones desbordadas.

Es completamente normal que sientas que no puedes manejar tus enojos ante un berrinche, pero es sumamente importante que logres el control de tus emociones para conseguir controlar la situación con tu hijo.

Al poder controlar tus emociones, estarás enseñando a tu hijo la importancia de mantener el control de sus propias emociones.

Consejos para controlar tus emociones:

  • Sé consciente de cómo te sientes. Cuando tengas una emoción negativa, como enojo, intenta ponerle un nombre a lo que sientes.
  • Respira profundamente y piensa en cómo responder para ayudar a tu hijo a aprender a manejar sus emociones fuertes y aceptar el límite.
  • Considera el comportamiento en el contexto del desarrollo y temperamento de tu hijo. Si consideras que el comportamiento es manipulador o hiriente a propósito, es más probable que reacciones de forma negativa. Mejor acércate a tu hijo con empatía.

Recuerda que manejar tus propias emociones te ayudará a sentirte más en control para responder a los comportamientos desafiantes de manera calmada y eficaz.

Habla con tu hijo sobre el bullying

Habla con tu hijo sobre el bullying

El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo.

La prevención y erradicación del acoso escolar consiste en el compromiso de crear un ambiente seguro, en el que los niños puedan progresar social y académicamente sin sentir temor.

Si tu hijo tiene problemas en la escuela o con sus amigos como resultado del acoso, un profesional de salud mental, como un psicólogo, puede ayudarle a crear resiliencia y confianza en sí mismo.

Cómo prevenir el bullying:

  • Observa la actitud de tu hijo para detectar señales de acoso.
  • Habla con tu hijo acerca del acoso escolar. Recuérdale que intimidar a otros puede acarrear grandes consecuencias.
  • Señales de que el niño puede ser acosado: ropa desgarrada, temor a ir a la escuela, disminución del apetito, pesadillas, llanto o depresión y ansiedad general.
  • Enséñale a tu hijo a hacerle frente a la intimidación sin exponerse a ser maltratado físicamente.
  • Ayuda a tu hijo a identificar a maestros y amigos que pudieran ayudarlo en caso de ser víctima de intimidación

Autoestima y crecimiento emocional del niño

Autoestima y crecimiento emocional del niño

La autoestima comienza cuando los niños son bebés. Se desarrolla lentamente a lo largo del tiempo. Puede comenzar simplemente porque el niño se siente seguro, amado y aceptado. Se desarrolla cuando un bebé recibe atención positiva y cuidado amoroso.

A medida que los niños crecen, su autoestima también puede crecer. Cada vez que los niños prueban cosas, hacen cosas y aprenden cosas, puede convertirse en una oportunidad para aumentar la autoestima. Esto puede ocurrir cuando los niños hacen lo siguiente:

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    Hacen amigos

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    Ayudan, dan o son amables

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    Reciben elogios por sus buenas conductas

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    Se esfuerzan por hacer algo

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    Son incluidos

Cómo reforzar la autoestima de tu hijo:

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    Ayuda a tu hijo a aprender a hacer cosas. A cualquier edad, hay cosas nuevas que un niño puede aprender.

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    Cuando le enseñes cómo hacer las cosas, muéstrele y ayúdalo al principio. Después, permite que él lo haga, sin juzgarlo.

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    Elogia a tu hijo, pero hazlo prudentemente. Un elogio es una forma de mostrarle que te sientes orgulloso de él

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    Sé un buen modelo de conducta. Tu hijo aprende al ver tu esfuerzo y dedicación para hacer las cosas.

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    Permite que tu hijo ayude a los demás. La autoestima crece cuando los niños logran ver que lo que hacen es importante para otros.

¿Qué es la segunda infancia?

¿Qué es la segunda infancia?

La segunda infancia es el periodo entre los 7 y los 12 años en el que se consolida el desarrollo físico, intelectual y emocional. Mejora el equilibrio, la fuerza y la habilidad manual.

Aumenta la capacidad de abstracción permitiendo que los niños entiendan ideas que no son tangibles, como el tiempo o la felicidad y empiezan a comprender el punto de vista del otro. Sienten mucha curiosidad y buscan conocer las razones de las cosas.

Es importante que conozcas esta etapa para que puedas apoyar a tu hijo en su desarrollo y llegada a la adolescencia.

Desarrollo en las diferentes áreas

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    Cognitiva. Su capacidad para pensar en términos abstractos y matemáticos se desarrolla mucho pero no llega a su máximo.

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    Lenguaje. A medida que el niño crece va mejorando el uso del lenguaje y de la comunicación.

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    Socio-emocional. La imagen que tiene de sí mismo adquiere mucha importancia y trata de ganar amistad de quienes considera importantes.

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    Motora. Es a partir de esta etapa cuando el niño es capaz de aprovechar las nuevas formas de control de su cuerpo. La maduración casi definitiva del sistema nervioso permite al niño realizar más movimientos.