Migraña

Definición

Las migrañas son dolores de cabeza crónicos que pueden causar molestias significativas por horas o incluso durante días. Los síntomas pueden ser tan graves que lo único en que puedes pensar es en buscar un lugar oscuro y tranquilo donde recostarte.

Síntomas
  • Dolor moderado a grave en un solo lado de la cabeza o en ambos
  • Dolor de cabeza punzante
  • Dolor que empeora con la actividad física
  • Dolor que interfiere con las actividades regulares
  • Náusea con o sin vómito
  • Sensibilidad a la luz y el sonido
  • Signos sensoriales de advertencia (auras), como destellos de luz, puntos ciegos u hormigueo en brazos o piernas
¿Cuándo consultar al médico?

Si presentas signos y síntomas de migraña, lleva un registro de tus ataques y de cómo los trataste. Luego, haz una cita con tu médico para discutir tus dolores de cabeza y decidir un plan de tratamiento. Incluso si tienes un historial de dolores de cabeza, consulta con tu médico si el patrón cambia o si de repente se sienten diferentes.

Causas
  • Genética
  • Factores ambientales
  • Cambios en el nervio trigémino
  • Desequilibrios en los compuestos químicos cerebrales
Detonadores

Cambios hormonales en las mujeres. Las variaciones en el estrógeno parecen disparar dolores de cabeza en muchas mujeres que padecen migrañas. Las mujeres con historial de migraña con frecuencia han informado tener dolores de cabeza justo antes o durante sus periodos menstruales, cuando presentan una disminución en el estrógeno. Otras tienen una tendencia elevada a desarrollar migrañas durante el embarazo o la menopausia.

Alimentos. Algunas migrañas parecen desencadenarse con ciertos alimentos: cerveza vino tinto, quesos fermentados, chocolate, aspartame, cafeína en exceso, comidas saladas y procesadas. Saltarse comidas o ayunar también puede provocar migrañas.

Estrés. El estrés en casa o en el trabajo pueden desatar migrañas.

Estímulos sensoriales.Las luces brillantes y el resplandor del sol pueden producir migrañas, lo mismo que los sonidos fuertes, el diluyente para pintura y el humo de segunda mano.

Cambios en el patrón de vigilia-sueño. Dormir poco o demasiado pueden servir como detonadores de ataques de migraña, lo mismo que el jet lag.

Factores físicos. El agotamiento físico intenso, incluida la actividad sexual, pueden provocar migrañas.

Cambios en el medio ambiente. Un cambio en el clima o la presión barométrica puede desencadenar una migraña.

Medicamentos. Ciertos medicamentos pueden agravar las migrañas

Factores de riesgo
  • Tener antecedentes familiares. Muchas personas con migrañas tienen antecedentes familiares de migraña. Si uno o ambos padres sufren de migrañas, hay una buena probabilidad de que también tú la presentes.
  • Tener menos de 40 años. La mitad de las personas que sufren migrañas comenzó a tenerlas antes de cumplir 20 años. Las migrañas son más comunes en individuos que tienen entre 30 y 39 años de edad.
  • Ser mujer. Las mujeres tienen una probabilidad tres veces mayor de tener migrañas que los hombres.
  • Experimentar cambios hormonales. Si eres mujer y sufres migrañas, es posible que notes que tus dolores de cabeza comienzan justo antes o un poco después de que se inicia la menstruación. También pueden cambiar durante el embarazo o la menopausia.
Complicaciones
  • Problemas abdominales. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno y ácido acetilsalicílico, pueden causar dolor abdominal, sangrado y úlceras.
  • Jaquecas de rebote. Si tomas fármacos que no requieren receta o de prescripción más de nueve días por mes o en dosis altas, es posible que te dé jaqueca de rebote; es decir, dolores de cabeza producidos por los medicamentos.
  • Síndrome de serotonina. Cuando se toman medicamentos para la migraña junto con antidepresivos.
Tratamientos y fármacos

Diversos fármacos se han diseñado de manera específica para tratar las migrañas. Los medicamentos analgésicos se toman durante los ataques de migraña y están diseñados para detener síntomas que se han iniciado. Entre estos están el ibuprofeno y el ácido acetilsalicílico, para las migrañas leves, o las combinaciones de paracetamol, ácido acetilsalicílico y cafeína para las migrañas moderadas o graves. Los triptanos son muy eficaces para los ataques de migraña graves.

Los medicamentos preventivos funcionan bien si tiene dos o más ataques por mes, si los fármacos analgésicos no ayudan, o si tus signos y síntomas de migraña incluyen un aura prolongada o adormecimiento y debilidad. Los medicamentos preventivos pueden reducir la frecuencia, gravedad y duración de las migrañas, e incrementar la eficacia de los fármacos que alivian los síntomas.

 

Estilo de vida y remedios caseros
  • Prueba con ejercicios de relajación muscular. La relajación muscular progresiva, la meditación y el yoga no requieren ningún equipo. Puedes aprenderlas en clases o en casa por medio de libros o DVD. O invertir por lo menos 30 min diarios en una actividad que te relaje, como escuchar música, hacer jardinería, tomar un baño caliente o leer.
  • Duerme lo suficiente, pero no demasiado. El adulto promedio necesita entre seis y ocho horas de sueño durante la noche.
  • Descansa y relájate. Si es posible, descansa en una habitación oscura y silenciosa cuando sientas que viene un dolor de cabeza. Coloca un paquete de hielo envuelto en un trapo en la parte de atrás de tu cuello y aplica presión suave sobre las áreas adoloridas de tu cuero cabelludo.
  • Lleva un diario de dolores de cabeza. Continúa con tu diario de dolores de cabeza incluso después de ver al doctor. Esto te ayudará a aprender más sobre lo que desencadena tus migrañas y cuáles son los tratamientos más eficaces.
Medicina alternativa
Acupuntura. En este tratamiento se insertan muchas agujas delgadas y desechables en diversas áreas de tu piel en puntos definidos.
Biorretroalimentación. Esta técnica de relajación emplea equipo especial para enseñarle a vigilar y controlar ciertas respuestas físicas relacionadas con el estrés, como la tensión muscular.
Masaje. El masaje puede ayudar a reducir la frecuencia de las migrañas y a mejorar la calidad del sueño, lo cual, a su vez, ayuda a prevenir los dolores de cabeza.
Hierbas, vitaminas y minerales. Hay cierta evidencia de que las hierbas, como la matricaria y la sombrerera, pueden prevenir las migrañas o reducir su gravedad. Una dosis elevada de riboflavina (vitamina B2) también puede evitar las migrañas al corregir deficiencias pequeñas en las neuronas. Los complementos de coenzima Q10 pueden ser útiles en algunos casos.

Los complementos orales de sulfato de magnesio pueden reducir la frecuencia de los dolores de cabeza en algunas personas, aunque no todos los estudios están de acuerdo sobre esta cuestión.

El magnesio tomado por vía intravenosa parece ayudar a algunos sujetos durante un dolor de cabeza agudo, en particular en individuos con deficiencias de magnesio. Pregunta a tu médico si estos tratamientos son adecuados en su caso. No use matricaria ni sombrerera si estás embarazada.

Insuficiencia cardiaca

Definición

La insuficiencia cardiaca significa que tu corazón no puede bombear suficiente sangre para cubrir las necesidades de tu cuerpo.

Signos y síntomas
  • Hinchazón en el abdomen, las piernas, los tobillos o los pies, o aumento de peso inexplicables
  • Falta de aire durante la actividad o en el reposo
  • Latido cardiaco rápido o irregular
  • Sentirte cansado todo el tiempo, de manera que tenga dificultad para realizar las actividades diarias, como hacer mandados, caminar o subir escaleras
  • Tos o sibilancia persistentes con flema (moco) blanca o rosada

Factores de riesgo

Estás en mayor riesgo de insuficiencia cardiaca si…

  • Tienes hipertensión arterial
  • Cardiopatía coronaria
  • Antecedentes de ataque cardiaco
  • Fallas en las válvulas cardiacas
  • Diabetes o algunas otras enfermedades.

La insuficiencia cardiaca puede ser crónica (a largo plazo) o aguda (una urgencia, cuando los síntomas aparecen de pronto).

Qué hacer

Notifica a tu médico si tienes cualquiera de los signos y síntomas anteriores. Las estrategias de tratamiento incluyen medicamentos y, en ocasiones, cirugía o dispositivos que se implantan en el cuerpo.

Realiza cambios en tu estilo de vida para ayudar a reducir los síntomas y evitar que la enfermedad empeore. Estos cambios incluyen: limitar el sodio y el alcohol, vigilar tu ingesta de líquidos, llevar una alimentación más sana, realizar actividad física y llevar un registro diario de tu peso.

Hipertensión arterial

Definición

La presión arterial es la fuerza de la sangre, bombeada por tu corazón, que empuja contra las paredes de tus arterias.

La lectura de tu presión arterial tiene dos números: el de la presión sistólica (número superior) y el de la diastólica (número inferior). Tu presión arterial es mayor cada vez que el músculo cardiaco se contrae y bombea sangre hacia fuera –esta es tu presión sistólica–. Entre latidos tu corazón descansa, lo que disminuye tu presión arterial –esta es tu presión diastólica–.

Con la presión arterial alta (hipertensión arterial), tu corazón tiene que trabajar mucho más de lo normal para bombear sangre a través de todo tu cuerpo. La hipertensión arterial se vuelve más común con la edad.

Signos y síntomas

La mayoría de las personas no presenta ningún signo ni síntoma, incluso cuando su presión alcanza niveles peligrosamente altos. Por eso, a este padecimiento se le llama “el asesino silencioso”. Sin embargo, algunos pacientes sí presentan manifestaciones:

  • Dolor de cabeza de tipo pulsátil en la zona frontal u occipital (en el cuello y hacia arriba)
  • Zumbido de oídos, ver luces y mareo
Factores de riesgo
  • Ser varón o mujer después de la menopausia
  • Tener antecedentes familiares de hipertensión arterial
  • Tener diabetes mellitus
  • Tener sobrepeso u obesidad
  • Estar sometido a estrés intenso
  • Fumar o beber alcohol en exceso
  • Sedentarismo

Si tienes factores de riesgo importantes y crees que puedes presentar hipertensión, mídete la presión arterial para descartar el problema.

Otras causas
  • Tomar medicamentos para combatir el resfriado
  • Trastornos renales, como insuficiencia renal o inflamación de los riñones
  • Problemas tiroideos
  • Preeclampsia
  • Consumo de drogas
Complicaciones
  • Cardiovasculares: insuficiencia cardiaca, infarto al miocardio.
  • Renales: insuficiencia renal.
  • Oculares: ceguera por retinopatía hipertensiva.
  • Cerebrales: evento vascular cerebral isquémico o hemorrágico.
Conoce tus valores

Conocer tus valores y tomar medidas para controlar tu presión arterial son críticos para tu salud. Si tienes más de 20 años de edad, haz que te midan la presión arterial por lo menos cada dos años o con mayor frecuencia si tu médico lo recomienda.

Autocuidado

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a controlar y prevenir la hipertensión arterial, incluso si tomas medicamentos para controlarla:

Come alimentos saludables. Haz énfasis en las frutas, las verduras, los granos enteros y los alimentos con bajo contenido de grasa.

Consume suficiente potasio , el cual puede ayudar a prevenir y controlar la hipertensión arterial. Come menos grasas saturadas y grasas totales.

Disminuye la sal en tu dieta . La sal hace que el cuerpo retenga líquidos y, por tanto, en muchas personas puede ocasionar hipertensión arterial. Evita los alimentos salados, como las carnes frías, las botanas, los alimentos enlatados y otras comidas procesadas, como las sopas enlatadas o las comidas congeladas.

Mantén un peso saludable. Si tu índice de masa corporal (IMC) es mayor de 25, pierde peso, a menos que tu IMC se deba a músculo más que a grasa. Perder incluso 2 kg puede reducir tu presión arterial. En algunas personas, la pérdida de peso es suficiente para evitar los medicamentos de la hipertensión.

Aumenta tu actividad física. La actividad física regular puede ayudar a reducir la presión arterial y manejar el peso. Realiza por lo menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada (como caminata enérgica) por semana, o por lo menos 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa (como nadar en una alberca).

No fumes. El tabaco daña las paredes de los vasos sanguíneos y acelera el proceso de endurecimiento de las arterias. Si fumas, pide a tu médico que te ayude a dejarlo.

Limita el alcohol. Incluso si estás sano, el alcohol puede elevar tu presión arterial. Si eliges beber alcohol, hazlo con moderación: no más de una bebida al día para las mujeres y para cualquiera mayor de 65 años de edad, y dos bebidas por día para los hombres.

Ayuda médica
  • Si tienes antecedentes familiares de hipertensión o enfermedadescardiovasculares.
  • Si tienes sobrepeso, lleva una dieta rica en grasas, está sometido a estrés y nohace ejercicio.
  • Si ya te diagnosticaron hipertensión, debes acudir de manera periódica a ver a tu médico para que mantenga tu presión vigilada y disminuya laprobabilidad de complicaciones.
  • Si tienes hipertensión y nunca te trataste, pero ya estás comenzando a presentarcomplicaciones, DEBES ver a tu médico.

Hepatitis A-B-C

Definición

La hepatitis es una inflamación del hígado. Existen varios tipos de hepatitis, los cuales se enlistan a continuación.

Tipos de hepatitis
HEPATITIS A

Es una infección del hígado altamente contagiosa causada por el virus de la hepatitis A.

Hepatitis B

Es una infección grave del hígado ocasionada por el virus de hepatitis B. Puede volverse crónica, provocando insuficiencia hepática, cáncer del hígado o cirrosis.

Hepatitis C

Es una infección causada por un virus que ataca el hígado y lo inflama. Por lo general se considera el tipo más grave de hepatitis.

Cómo se contagia

  • Al ingerir cantidades diminutas de heces contaminadas; por ejemplo, cuando alguien con el virus maneja los alimentos que come sin lavarse bien las manos después de usar el baño, o al beber agua contaminada.
  • Por comer mariscos crudos de agua contaminada con aguas negras
  • Por estar en contacto cercano con una persona infectada
  • Por tener relaciones sexuales con alguien que tiene el virus
  • Por recibir una transfusión sanguínea con sangre que contenga el virus

Signos y síntomas

  • Fatiga
  • Náusea, vómito, dolor abdominal o molestias, en especial cerca del hígado (lado derecho, bajo las costillas inferiores)
  • Pérdida del apetito
  • Fiebre de grado bajo
  • Orina oscura
  • Dolor muscular
  • Comezón
  • Piel y ojos amarillentos (ictericia)

Pruebas y tratamiento

Las pruebas sanguíneas pueden detectar la hepatitis A, pero no hay tratamiento. Tu cuerpo puede eliminar el virus por sí solo. Por lo general, el hígado sana en un mes o dos sin daño duradero.

Prevención

Se recomienda que los niños y los adultos en ciertos grupos de riesgo reciban la vacuna para hepatitis A.

Cómo se contagia

  • Contacto sexual durante el sexo sin protección con una pareja infectada
  • Compartir agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada
  • Punciones accidentales con agujas que contienen sangre contaminada
  • Recibir tratamientos de hemodiálisis durante un periodo de tiempo prolongado
  • Paso de una madre infectada a su hijo durante el parto

Signos y síntomas

  • Dolor abdominal
  • Orina oscura
  • Dolor articular
  • Pérdida del apetito
  • Náusea y vómito
  • Debilidad y fatiga
  • Piel y ojos amarillos (ictericia)

Pruebas y tratamiento

Ciertas pruebas sanguíneas pueden diagnosticar la hepatitis B. Tu médico puede
determinar si necesitas tratamiento para hepatitis B aguda o para hepatitis B crónica. Para esta última se suministran antivirales o se realiza un trasplante de hígado si el suyo está gravemente dañado.

Prevención

Casi cualquier persona puede recibir la vacuna contra hepatitis B, incluidos los lactantes.

Cómo se contagia

  • Transfusión sanguínea y trasplantes de órganos infectados
  • Compartir agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada
  • Punciones accidentales con agujas que contengan sangre infectada
  • Recibir tratamientos por hemodiálisis durante un largo periodo de tiempo
  • Perforaciones corporales o en orejas, tatuajes o acupuntura con equipo sin esterilizar
  • De una madre infectada a su hijo durante el parto
  • Contacto sexual durante el coito sin protección con una pareja infectada

Signos y síntomas

  • Por lo general, no tiene signos ni síntomas en su etapa temprana.
  • Cuando se presentan, suelen ser leves y semejantes a los de la influenza: fatiga, fiebre, náusea, pérdida del apetito, dolor en músculos y articulaciones y sensibilidad en el área del hígado.

Pruebas y tratamiento

Las pruebas sanguíneas pueden diagnosticar una infección de hepatitis C. También puede necesitar una biopsia hepática para ayudar a determinar la gravedad de la enfermedad y guiar las decisiones de tratamiento: antivirales o trasplante de hígado.

Prevención

Aunque no hay vacuna para la hepatitis C, vacunarse contra la hepatitis A y B puede reducir el riesgo.

Cáncer de endometrio (Cáncer uterino)

Definición

El cáncer de endometrio, a veces llamado cáncer uterino, a menudo es descubierto en una temprana etapa porque con frecuencia produce sangrado vaginal entre periodos menstruales o después de la menopausia. Si el cáncer de endometrio se descubre en una etapa temprana, a menudo quitar el útero quirúrgicamente elimina todo cáncer.

Signos de advertencia
  • Sangrado vaginal después de la menopausia
  • Periodos menstruales prolongados o sangrado entre periodos
  • Descarga vaginal anormal sanguinolenta
  • Dolor en la pelvis
  • Dolor durante la relación sexual
  • Pérdida de peso no intencional

Factores de riesgo
  • Nunca haber estado embarazada
  • Ovulación irregular o ausencia de ésta
  • Inicio tardío de la menopausia o terapia prolongada de estrógeno o uso de tamoxifeno después de la menopausia
  • Obesidad
  • Diabetes
  • Enfermedad de vesícula biliar
  • Cáncer colorrectal no polipósico hereditario (CCNPH)

Enfermedades cardiacas

Definición

Las arterias coronarias son vasos sanguíneos mayores que proveen de sangre, oxígeno y nutrientes a tu corazón. Cuando estas arterias se dañan o enferman, por lo general debido a una acumulación de depósitos grasos llamados placas, se denomina cardiopatía coronaria.

Estos depósitos pueden estrechar tus arterias coronarias de manera gradual, lo que reduce el flujo sanguíneo hacia tu corazón y otros órganos vitales: un padecimiento llamado aterosclerosis, que algunas personas llaman “endurecimiento de las arterias”.

Un bloqueo completo de las arterias, ocasionado por una acumulación de placas o por la rotura de una de ellas, puede provocar un ataque cardiaco.

En ocasiones, un ataque cardiaco es el primer signo de que sus arterias están completamente bloqueadas; en otros casos, no hay ningún signo ni síntoma que conduzca al ataque cardiaco.

Signos y síntomas

Es posible que la reducción del flujo sanguíneo no cause síntomas de cardiopatía coronaria durante años, pero a medida que los depósitos grasos se forman en sus arterias, podría desarrollar:

  • Dolor de tórax (angina). Puedes sentir presión, tensión, ardor u opresión en el tórax, como si alguien se parara sobre él. Dicho dolor, llamado angina, por lo general se presenta con la actividad física y se alivia con unos minutos de reposo.
    Si la molestia se hace más frecuente, más grave o más prolongada, es posible que tengas una forma más peligrosa de angina (angina inestable) o un ataque cardiaco.
    Las mujeres pueden tener síntomas más sutiles, presentar los síntomas durante el reposo, más que con el estrés, o tener dolor en otros sitios (como la parte superior de la espalda, la mandíbula o los brazos).
  • Falta de aire. Si tu corazón no puede bombear suficiente sangre para cubrir las necesidades de tu cuerpo, puede ser que te falte el aire o te canses con facilidad al hacer actividades cotidianas. Las mujeres y cualquiera mayor de 65 años de edad tienen más probabilidades de tener falta de aire sin molestias en el tórax.
Factores de riesgo

  • Edad. El envejecimiento en sí mismo aumenta el riesgo de que las arterias se dañen o estrechen.
  • Sexo.Por lo general, los hombres están en mayor riesgo de cardiopatía coronaria que las mujeres. No obstante, el riesgo para las mujeres aumenta después de la menopausia.
  • Historia familiar. Los antecedentes familiares de enfermedad cardiaca están asociados con un mayor riesgo de cardiopatía coronaria, en especial si un progenitor la desarrolló a una edad temprana (antes de los 60 años).
  • Tabaquismo. La nicotina constriñe sus vasos sanguíneos y el monóxido de carbono puede dañar su recubrimiento interno, lo cual los hace más sensibles a la aterosclerosis.
  • Hipertensión arterial. La hipertensión sanguínea no controlada puede resultar en endurecimiento y engrosamiento de sus arterias, lo cual reduce el flujo sanguíneo.
  • Colesterol elevado.Los niveles elevados de colesterol en su sangre pueden aumentar el riesgo de formación de placas y aterosclerosis. El colesterol elevado puede producirse por un nivel alto de lipoproteína de baja densidad (LDL), conocida como colesterol “malo”, o un nivel bajo de lipoproteína de alta densidad (HDL), conocida como colesterol “bueno”.
  • Diabetes. La diabetes se asocia con un aumento en el riesgo de cardiopatía coronaria. Ambos padecimientos comparten factores de riesgo semejantes, como obesidad e hipertensión arterial.
  • Obesidad. Es común que el peso excesivo empeore otros factores de riesgo.
  • Inactividad física. La falta de actividad física también está asociada con enfermedad de arterias coronarias y algunos de sus factores de riesgo.
  • Mucho estrés. Demasiado estrés en su vida puede dañar sus arterias, lo mismo que empeorar otros factores de riesgo para cardiopatía coronaria.

Si tienes muchos factores de riesgo…

Entre más factores de riesgo tengas, mayor será tu riesgo de ataque cardiaco. Los factores de riesgo suelen ocurrir en grupos y pueden sumarse unos a otros, como la obesidad que lleva a la diabetes y a la presión arterial elevada.

Cuando se agrupan, ciertos factores de riesgo lo ponen todavía en mayor peligro de cardiopatía coronaria. Por ejemplo, el síndrome metabólico –un conjunto de trastornos que incluye hipertensión arterial, triglicéridos elevados, niveles altos de insulina y exceso de grasa corporal alrededor de la cintura– aumenta el riesgo de cardiopatía coronaria.

Autocuidado
  • Deja de fumar.
  • Controla tu presión arterial.
  • Revisa tu colesterol.
  • Mantén la diabetes bajo control.
  • Mantén un peso saludable.
  • Consume alimentos saludables. Por ejemplo, intenta comer por lo menos dos raciones (de 60 g cada una) de pescado con alto contenido de ácidos grasos omega-3 sanos para el corazón, como el salmón, la sardina, la trucha y el pescado blanco.
  • Aumenta tu actividad física.

Diabetes

Definición

La diabetes es una enfermedad que afecta la forma en que el cuerpo usa la glucosa sanguínea, a menudo llamada azúcar en la sangre.

Si tienes diabetes, tu cuerpo produce muy poca o ninguna insulina, o la insulina no funciona muy bien, de manera que termina con un exceso de glucosa en tu sangre.

Signos y síntomas
  • Sed excesiva
  • Micción frecuente
  • Hambre continua
  • Pérdida de peso inexplicable o aumento de peso (más común en la diabetes tipo 2)
  • Síntomas tipo influenza, incluidas debilidad y fatiga
  • Visión borrosa
  • Cortadas o moretones que sanan lentamente
  • Hormigueo o pérdida de sensación en las manos y los pies
  • Infecciones recurrentes de las encías y la piel
  • Infecciones recurrentes en la vagina o la vejiga
Tipos de diabetes

Las formas más comunes de diabetes son los tipos 1 y 2. Pero hay otras formas, como la diabetes gestacional, la cual ocurre durante el embarazo.

Diabetes tipo 1: es una enfermedad auto inmunitaria. Tu propio sistema inmunitario ataca tu páncreas, destruyendo las células, así que produce poca o ninguna insulina. Sin insulina, la glucosa permanece en el torrente sanguíneo. La enfermedad casi siempre se desarrolla en la niñez o adolescencia.

Diabetes tipo 2: es la forma más común. Tu páncreas puede producir algo de insulina, pero sus células se vuelven resistentes a ella, así que un exceso de glucosa permanece en su sangre. Tener sobrepeso dificulta que tu cuerpo use la insulina. La diabetes tipo 2 por lo general se desarrolla en adultos, pero como más niños y adolescentes presentan sobrepeso, la incidencia de diabetes tipo 2 va en aumento.

Factores de riesgo
  • Progenitor, hermano o hermana con diabetes tipo 2
  • Sobrepeso
  • Exceso de peso alrededor de la cintura y cuerpo en forma de pera
  • Síndrome metabólico
  • Inactividad física
  • Ser mayor de 45 años de edad
  • Dar a luz a un bebé que pesó más de 4.5 kg
  • Desarrollar diabetes en el embarazo (diabetes gestacional)
  • Tener depresión
Diabetes y el síndrome metabólico

El síndrome metabólico eleva el riesgo de diabetes. Si tienes tres o más de los siguientes factores de riesgo, es probable que tengas síndrome metabólico:

Obesidad abdominal: en mujeres, 89 cm de cintura o más; en hombres, 102 cm o más

Triglicéridos: 150 mg/dL o más

Colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad, el tipo “bueno”): mujeres, menos de 50 mg/dL; hombres, menos de 40 mg/dL

Presión arterial:mayor a 130/85 mm Hg

Glucosa sanguínea en ayunas: 100 mg/dL o más.

Complicaciones
  • Enfermedades cardiovasculares (como un ataque cardiaco y un evento vascular cerebral)
  • Daño en los nervios
  • Enfermedad renal
  • Daño ocular
  • Mantener la glucosa sanguínea cercana a la normalidad –mediante una alimentación sana, actividad física y, si se necesita, medicamentos– reduce su riesgo de complicaciones.
Autocuidado
  • Vigila tu glucosa. Esto es clave para sentirse lo mejor posible y prevenir complicaciones. Tus niveles y con qué frecuencia valorarla dependen de tu tipo de diabetes y su plan de tratamiento. Si tomas insulina, mide tu glucosa en sangre por lo menos dos veces al día.

Si tienes diabetes tipo 2 y no necesitas insulina, mide tu glucosa con la frecuencia necesaria para estar seguro de que estás bajo control. Esto puede significar pruebas diarias o dos veces por semana.

  • Colabora con tu equipo médico para controlar tu hemoglobina glicosilada (HbA1c), presión arterial, colesterol y triglicéridos; así reducirás tu riesgo de enfermedad cardiaca, evento vascular cerebral y otras complicaciones.

  • HbA1c: procura tener menos de 7%, a menos que tu doctor recomiende otra cosa.
  • Presión arterial: procura que sea menor de 130/80 mm Hg.
  • Colesterol LDL (“malo”): por debajo de 100 mg/dL (si tienes una enfermedad cardiaca o te encuentras en muy alto riesgo, tu objetivo de LDL debe ser menor a 70 mg/dL)
  • Colesterol HDL (“bueno”): por arriba de 40 mg/dL si eres hombre o por arriba de 50 mg/dL si es mujer
  • Triglicéridos: por debajo de 100 mg/dL
  • Elije alimentos más sanos. Sigue estos consejos básicos:
  • Cumple con un horario. Consume tres comidas al día. Si tienes hambre después de la comida, elije un alimento con bajo contenido de calorías o carbohidratos, como vegetales crudos.
  • Concéntrate en la fibra. Come frutas y verduras frescas, legumbres y alimentos de grano entero. Estos alimentos con alto contenido de fibra ayudan a controlar el azúcar en la sangre y tienen bajo contenido de grasa, además de tener un alto contenido de vitaminas y minerales.
Emergencias médicas

Bajo nivel de glucosa en sangre (hipoglucemia) Nivel peligrosamente elevado de glucosa en sangre Cetonas elevadas

Signos iniciales: sudoración, temblor, trastornos visuales, nerviosismo, dolor de cabeza, debilidad, hambre, mareo, irritabilidad, náusea, piel fría y pegajosa.

Signos tardíos: dificultad para hablar, somnolencia, conducta semejante a embriaguez, confusión.

Signos de emergencia: convulsiones, coma (que puede ser fatal).

Qué hacer: Si la glucosa sanguínea está por debajo de 70 mg/dL, come o bebe algo para elevar rápidamente su nivel, como caramelos (que equivalgan a cinco gomitas de azúcar), media taza de refresco regular (no de dieta) o media taza de jugo de fruta. Si es necesario, repite en 15 minutos. Si no hay mejoría, obten ayuda médica de inmediato.

Signos iniciales: sed excesiva, calambres en las piernas, boca seca, micción frecuente, deshidratación.

Signos tardíos: pulso rápido, debilidad, confusión.

Signos de emergencia: convulsiones, coma.

Qué hacer: si la glucosa en sangre es de 350 mg/dL y te sientes mal, llama a tu médico. Si es de 500 mg/dL o mayor y te sientes mal, acude a la sala de urgencias.

Signos iniciales: glucosa elevada en sangre, sed excesiva, boca seca, micción frecuente.

Signos tardíos: fatiga, náusea, vómito, dolor abdominal, olor dulce y afrutado en el aliento, visión borrosa, confusión, pérdida del apetito, pérdida de peso, debilidad, somnolencia.

Signos de emergencia: convulsiones, coma.

Qué hacer: revisa tu nivel de cetonas, en especial si la glucosa en sangre se mantiene sobre los 250 mg/dL. Si el color de la tira de prueba muestra un nivel moderado o elevado de cetonas, llama a tu médico de inmediato y bebe mucha agua para prevenir la deshidratación.

Cáncer colón-rectal

Definición

El cáncer de colon es cáncer en el intestino grueso (colon), la parte inferior de tu sistema digestivo. El cáncer rectal es cáncer de los últimos centímetros (pulgadas) del colon. En conjunto, a menudo se denominan como cáncer colorrectal.

Signos de advertencia
  • Sangrado rectal o sangre en heces
  • Cambio en los hábitos intestinales, incluidos diarrea o estreñimiento, o un cambio en la consistencia de tus heces durante más de un par de semanas
  • Molestias abdominales continuas, como cólicos, gas o dolor
  • Sentir que su intestino no se vacía por completo
  • Debilidad o fatiga
  • Pérdida inexplicable de peso

Factores de riesgo
  • Antecedentes personales de pólipos colorrectales
  • Antecedentes familiares de cáncer o pólipos colorrectales
  • Enfermedades inflamatorias del colon, como colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn
  • Síndromes hereditarios como cáncer colorrectal no polipósico hereditario (CCNPH) o poliposis hereditaria
  • Uso de tabaco
  • Dieta con alto contenido de grasa o bajo contenido de fibra, o ambos
  • Dieta con bajo contenido de frutas y vegetales
  • Uso excesivo de alcohol
  • Inactividad física
  • Obesidad
  • Diabetes
  • Mayor de 50 años de edad

Cáncer de vejiga

Definición

La mayoría de los casos de cáncer de vejiga se diagnostican en una etapa temprana, cuando la enfermedad es altamente tratable. Sin embargo, incluso el cáncer de vejiga de etapa temprana tiene probabilidades de recurrir.

Signos de advertencia
  • Sangre en orina (puede parecer color refresco de cola o rojo brillante, o aparecer en un examen microscópico de orina)
  • Micción frecuente o dolorosa
  • Dolor abdominal, dolor de espalda
  • Pérdida de peso y apetito
  • Fiebre persistente, anemia

Factores de riesgo
  • Ser hombre y tener 50 años de edad o más (la mayoría de las personas son mayores de 65 años)
  • Historial familiar de cáncer de vejiga
  • Uso de tabaco
  • Antecedentes de infecciones crónicas del tracto urinario
  • Trabajar cerca de sustancias químicas industriales, como las que se usan en las industrias de tintes o petroquímicas, o en las fábricas de productos de hule, cuero, textiles o pintura
  • Tener un defecto de nacimiento en la vejiga

Cáncer de mama

Definición

El cáncer de mama puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres, pero es mucho más común en mujeres.

Signos de advertencia
  • El cáncer de mama precoz a menudo no causa síntomas.
  • A medida que el cáncer crece, los síntomas pueden incluir:
  • Tumor mamario o tumoración en la axila que es dura, tiene bordes irregulares y generalmente no duele.
  • Cambio del tamaño, forma o textura de las mamas o el pezón: enrojecimiento, agujeros o fruncimiento que luce como cáscara de naranja.
  • Líquido del pezón, que puede ser sanguinolento, de claro a amarillento o verdoso, y lucir como pus.
  • En los hombres, los síntomas de cáncer de mama incluyen tumoración mamaria, así como dolor y sensibilidad en las mamas.
  • Los síntomas del cáncer de mama avanzado pueden incluir:
  • Dolor óseo
  • Dolor o molestia en las mamas
  • Úlceras cutáneas
  • Hinchazón de los ganglios linfáticos en la axila
  • Pérdida de peso
Factores de riesgo
  • Tiene más de 50 años de edad
  • Antecedentes personales y familiares de cáncer de mama
  • Predisposición genética
  • Antecedentes personales de cáncer de ovario
  • Exposición a estrógeno y progesterona
  • Terapia de reemplazo hormonal después de la menopausia
  • Anticonceptivos orales o pastillas anticonceptivas
  • Sobrepeso u obesidad
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Exposición a radiación ionizante a edades tempranas
  • Densidad de las mamas