Definición:
Las lesiones en la rodilla suelen ser complejas. Una rodilla sostiene una gran cantidad de peso y no está diseñada para manejar estrés hacia los lados.
- Muchas lesiones de la rodilla están relacionadas con los deportes o son consecuencia de un traumatismo.
- En ocasiones, el dolor es simplemente una consecuencia del desgaste.
- No se puede evaluar la gravedad de una lesión de rodilla en base al nivel del dolor y/o la inflamación, pero la hinchazón por lo regular es un signo de una lesión más grave.
- Es importante que su rodilla pueda sostener el peso, se sienta estable y posea un rango completo de movimiento.
El dolor en la rodilla puede deberse a:
- Torceduras y esguinces debidos a giros o golpes repentinos en tu rodilla. Tendinitis.
- Piezas sueltas de la rótula o el cartílago que flotan en torno a tu articulación.
- Un quiste sensible y abultado detrás de la rodilla (poplíteo o quiste de Baker). Duele al doblar la rodilla, acuclillarse o arrodillarse.
Autocuidado
- Sigue las instrucciones para P.R.I.C.E. mencionadas anteriormente.
- Toma un medicamento antiinflamatorio. Es posible que después de tomar el fármaco no sientas dolor que te alerte sobre una lesión.
- Flexiona y estira tu pierna con cuidado todos los días.
- Evita la actividad excesiva hasta que tu rodilla sane. Inicia con ejercicios sin impacto de manera gradual.
- Evita acuclillarte, arrodillarte o subir y bajar superficies inclinadas.
Ayuda médica
Busca atención médica de inmediato si:
1.La lesión produce dolor intenso e inmediato, y la rodilla no funciona de forma adecuada.
2.La rodilla duele mucho, incluso cuando no coloca peso en ella.
3.El dolor sigue a un chasquido o a una sensación de atoramiento.
4.La rodilla se atora en una posición, o su rótula se ve visiblemente deformada (dislocada).
5.La rodilla parece inusualmente floja o inestable.
6.Presenta hinchazón rápida e inexplicable o fiebre.