Practica la meditación

Practica la meditación

La meditación es un tipo de medicamento para el cuerpo y la mente. Se ha practicado por miles de años. Durante la meditación, desarrollas una concentración intencional y minimizas los pensamientos casuales sobre el pasado o el futuro.

Según las investigaciones, la meditación puede ayudar a reducir síntomas de ansiedad y depresión. Cuando se combina con la medicina convencional, la meditación puede mejorar la salud física.

Existen muchas formas de meditación. En la mayoría de las formas de meditación se recomienda:

  • Un lugar tranquilo
  • Una posición cómoda
  • Un foco de atención
  • Una actitud abierta

Si el estrés te tiene ansioso, tenso y preocupado, considera intentar la meditación.
Pasar unos cuantos minutos en meditación puede restaurar tu calma y paz interior. Cualquiera puede practicar la meditación. Es sencilla y económica y no requiere de equipo especial.

Puedes practicar la meditación donde estés, ya sea mientras caminas, en el autobús, esperando en el consultorio del médico o incluso en medio de una difícil
reunión de negocios.

En este portal podrás encontrar meditaciones guiadas que puedes usar.

Beneficios de la actividad física

Beneficios de la actividad física

La lista de beneficios para la salud que tiene la actividad física regular continúa creciendo. Conoce algunas maneras en las que el ejercicio puede mejorar tu vida.

  • La actividad física puede ayudar a prevenir el aumento de peso o a mantener la pérdida de peso. Cuando realizas actividad física, quemas calorías. Mientras más intensa sea la actividad, más calorías quemarás.
  • El ejercicio reduce la presión arterial. Y más allá de tu peso actual, estar activo aumenta la lipoproteína de alta densidad, o colesterol «bueno», y disminuye los triglicéridos no saludables.

  • La actividad física estimula varias sustancias químicas en el cerebro que pueden dejarte más contento y relajado. Una sesión de entrenamiento en el gimnasio o una caminata a paso ligero de 30 minutos pueden ayudarte.
  • La actividad física regular puede mejorar la fuerza muscular y aumentar la resistencia.
  • Realizar actividad física en forma regular puede ayudarte a conciliar el sueño con más rapidez y a tener un sueño más profundo.
  • El ejercicio te da la oportunidad de relajarte, disfrutar del aire libre o simplemente participar en actividades que te hacen feliz.

Alimentación consciente

Alimentación consciente

La alimentación consciente es una estrategia eficaz que te motiva a desacelerarte y a prestar atención a la comida, a cada sorbo o a cada bocado.

Ayuda a centrar los sentidos en explorar, saborear y disfrutar la comida, y te enseña a seguir tus señales de hambre.

Si puedes practicar la alimentación consciente de forma regular, puede ayudarte a alcanzar tus metas de alimentación saludable y calidad de vida.

Practica la alimentación consciente

  • Evita las distracciones. Siéntate a comer en una mesa. Apaga el televisor, mantén el teléfono, el trabajo, los libros y las revistas alejados mientras comes.
  • Aprecia la comida. Al comenzar tus comidas, tómate un momento para expresar gratitud por la comida que tienes frente a ti.
  • Respira. Antes y durante la comida, realiza algunas respiraciones profundas de forma consciente.
  • Utiliza todos tus sentidos. Siente los olores, las texturas, los sonidos, los colores y los sabores.
  • Disfruta las porciones pequeñas. Toma una cantidad menor a la que piensas que vas a consumir.

Dedica tiempo a la familia

Dedica tiempo a la familia

Mantener fuertes los lazos familiares es a veces un desafío. Pero los lazos familiares afectuosos y de apoyo son un salvavidas durante los momentos de estrés intenso.

Es en familia en donde aprendes quién eres y cómo relacionarte con los demás. La familia juega un papel vital para llenar la necesidad humana de pertenecer y tener relaciones y de largo plazo.

Sin importar si eres un niño, un adolescente o un adulto, las experiencias familiares pueden promover o retrasar tu bienestar.

Tips para fomentar el bienestar familiar:

  • Planeen, compren y consuman alimentos saludables.
  • Ejercítense como familia si es posible o fomenten la actividad física adecuada para cada miembro de la familia.
  • Realicen por lo menos una comida juntos al día. Hagan que cada persona hable sobre su día, como señalar la mejor y la peor parte.
  • Pasen tiempo juntos. Asistan a los eventos importantes para cada miembro de la familia.
  • Expresen cuidado y preocupación. Estén disponibles para ayudarse entre sí. Escúchense.
  • Expresen afecto. Digan “Te amo”, “Me preocupo por ti” y “Significas mucho para mí”.

El sueño y tu salud emocional

El sueño y tu salud emocional

El sueño y la salud mental están estrechamente vinculados y pueden provocar un ciclo vicioso de sueño deficiente. Si estás estresado, dormirse o permanecer dormido puede resultar difícil. Si no duermes lo suficiente, es probable que te estreses más.

Una preocupación ocasional puede mantenerte despierto. Sin embargo, a veces, un cambio en los hábitos del sueño es signo de un problema de salud mental (como la depresión) que requiere tratamiento.

De igual manera, un trastorno del sueño, como el insomnio o el síndrome de las piernas inquietas, puede afectar tu descanso y desencadenar o empeorar un trastorno del estado de ánimo.

¿Cómo la salud mental afecta el sueño?

  • Depresión. Es posible que duermas más de lo habitual o que te cueste conciliar el sueño o permanecer dormido. La depresión es común entre quienes sufren de insomnio.
  • Trastorno de ansiedad. Preocuparse mucho todo el tiempo dificulta conciliar el sueño. También es posible que te despiertes durante la noche y que te cueste volver a dormirte.
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Los adolescentes que padecen el trastorno por déficit de atención e hiperactividad son más propensos a tener dificultades para dormir. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad también provoca problemas de sueño en los adultos.

¿Cómo la gratitud puede ayudarte?

¿Cómo la gratitud puede ayudarte?

Aprender a practicar la gratitud no significa pretender que todo en tu vida es perfecto. Pero sí te ayuda a ver el valor en las imperfecciones y los desafíos. La gratitud te ayuda a reconocer tus bendiciones, tanto obvias como ocultas, y a sentirte contento con el momento presente.

El cerebro humano tiende a tener problemas con los deseos no satisfechos. La frustración que provoca esta falta de satisfacción puede alejarte de la felicidad. Si bien cumplir un deseo puede aliviar esta frustración, el placer que proporciona suele ser breve y precario, y estar fundado en factores externos y en el mundo exterior. Una vez que se satisface un deseo, la meta se desplaza y la frustración vuelve a aparecer.

Un camino a la felicidad más seguro y duradero es desear lo que ya tienes. Ser agradecido quita el foco de los deseos no satisfechos y, en su lugar, te ayuda a desarrollar un sentimiento de apreciación y satisfacción interior. Por supuesto, seguirás esforzándote por cumplir tus deseos, después de todo, eres humano.

Pero puedes ser feliz en el momento presente al apoyarte en el sentimiento interno de satisfacción que se mantiene firme, independientemente del rumbo que tomen las cosas en el mundo exterior.

Mantente conectado

Mantente conectado

Cuando te sientes ansioso y tenso, es posible que no tengas ganas de ver a nadie. Pero, en realidad, es un buen momento para pensar cómo puedes aprovechar tu red social para obtener apoyo y ánimo.

¿Por qué? Los humanos estamos programados para ser sociales. Las personas que se sienten conectadas con otras tienden a tener una mejor salud física y el sistema inmunitario más fuerte. Los lazos sociales también mejoran la salud mental al proporcionar un sentido de propósito y valor.

Los pequeños esfuerzos regulares por conectar con otras personas pueden ser importantes para sobrellevar momentos de estrés.

¿Cómo puede ayudarte un sistema de apoyo?

  • Sensación de pertenencia. Pasa el tiempo acompañado para no sentirte solo. Saber que no estás solo puede ser fundamental para afrontar el estrés.
  • Resolución de problemas. La conexión con otras personas puede ayudarte a afrontar problemas y a aliviar el estrés. Es muy probable que alguien esté lidiando con problemas similares, y esta persona podría darte consejos.
  • Mayor autoestima. El hecho de que tengas amigos refuerza la idea de que tu compañía es agradable para otras personas.
  • Sensación de seguridad. Si necesitas ayuda, tu red te da acceso a información, consejos y otros tipos de asistencia. Es reconfortante saber que puedes acudir a ciertas personas en momentos críticos.

Consejos para ser feliz

Consejos para ser feliz

¿Estás cansado de esperar a que la felicidad te encuentre? Deja de esperar y empieza a ser feliz con estos consejos:

  • Invierte en relaciones. Rodéate de gente feliz. Estar con gente contenta mantiene a flote tu humor.
  • Nutre tus relaciones familiares, trata a tus seres queridos con palabras y acciones amables.
  • Expresa gratitud. La gratitud es algo más que decir “gracias”. Es un sentido de sorpresa, apreciación y gratitud por la vida.
  • Cultiva el optimismo. Desarrolla el hábito de ver el lado positivo de las cosas. No permitas que lo negativo predomine en tu visión de la vida.

  • Encuentra tu propósito. La gente que tiene un objetivo o cumple con una misión es más feliz que aquellos que no tienen aspiraciones.
  • Adapta tus actividades diarias con tu propósito de vida y cultiva relaciones llenas de sentido.
  • Vive el momento. No pospongas la alegría esperando que tu vida sea menos atareada o estresante. Puede que ese día nunca llegue. En su lugar, busca oportunidades para saborear los pequeños placeres de la vida diaria.
  • Céntrate en lo positivo del momento presente, en lugar de preocuparte por el pasado o el futuro.

Desarrolla tu resiliencia emocional

Desarrolla tu resiliencia emocional

Cuando tienes resiliencia, empleas la fuerza interior para recuperarte de un contratiempo, como la pérdida de un trabajo, una enfermedad o la muerte de un ser querido.

Si no la tienes, puedes abrumarte o usar mecanismos poco sanos para salir adelante, como el abuso de sustancias. La resiliencia no hará que tus problemas desaparezcan, pero puede darte la habilidad de verlos pasar, encontrar placer en la vida y manejar mejor el estrés.

De la misma manera en que el entrenamiento de resistencia fortalece tus músculos, hay ejercicios que puedes hacer para incrementar tu resiliencia.

Consejos para desarrollar tu resiliencia:

  • Estudia. Existen muchos buenos recursos para aumentar la resiliencia, desde libros hasta talleres.
  • Abre tu mente. Disponte a experimentar. ¿Meditar sentado no te atrae? Intenta meditar caminando, pasa tiempo en la naturaleza o lleva un diario de agradecimientos.
  • Prueba con una práctica a la vez. Invierte tiempo en cada práctica para ver cómo trabaja y lo que puedes aprender de ella.
  • Identifica modelos de comportamiento. ¿Tienes un amigo que parece especialmente resiliente? Pídele consejo. Esto también puede ayudar a aumentar tu red de apoyo, una parte importante de la resiliencia.

Amigos que te ayudan a ejercitarte

Amigos que te ayudan a ejercitarte

Tener un amigo que te ayude a ejercitarte puede ayudarte a mantener tu compromiso y lograr que los ejercicios sean más divertidos.

Una de las mejores formas de mantenerte motivado y lograr tus objetivos de pérdida de peso es asociarte con un compañero confiable de entrenamiento físico. Saber que alguien cuenta con tu presencia puede ponerte en acción cuando te sientes lento y desmotivado.

Un compañero de entrenamiento también puede hablar contigo mientras hacen ejercicio y hacer que la experiencia sea más agradable. Considera estos factores cuando pienses en quién podría ser un buen compañero de entrenamiento para ti.

Cosas que debe tener tu compañero ejercicio:

  • Compromiso. Busca a alguien que esté motivado para mantenerse activo.
  • Objetivos. Deben tener objetivos e intereses similares. Esto les permitirá decidir los tipos de actividades físicas y el tiempo que dedicarán.
  • Compañerismo. Esta persona será alguien con quien pasarás mucho tiempo. Por lo que debe ser alguien con quien disfrutes pasar el tiempo.
  • Comodidad. Tu compañero de entrenamiento debe hacerte sentir cómodo, no inseguro. No pasa nada si no estás en el mismo nivel de aptitud física.