Estilo de vida y remedios caseros
En la mayoría de los casos, el trastorno dismórfico corporal es difícil de tratar sin ayuda profesional. Pero puedes hacer por ti mismo algunas cosas que se agregarán a tu plan de tratamiento, como:
- Apegarte a tu plan de tratamiento.
- Tomar los medicamentos de acuerdo con las instrucciones.
- Aprender acerca de tu afección.
- Poner atención a las señales de alarma.
- Activarte.
- Evitar las drogas y el alcohol.
- Conseguir atención médica de rutina.
No faltes a tus sesiones de terapia, aun si no te sientes con ganas de asistir.
Aun si te sientes bien, resiste cualquier tentación para no tomar tus medicamentos. Si los dejas, pueden regresar los síntomas. Al dejar el medicamento repentinamente podrías también experimentar síntomas similares a los de la abstinencia.
La educación sobre tu trastorno dismórfico corporal puede empoderarte y motivarte a mantener tu plan de tratamiento.
Trabaja con tu médico o terapeuta para aprender qué podría disparar tus síntomas; haz un plan para que sepas qué hacer si regresan. Contacta a tu médico o terapeuta si notas cualquier cambio en los síntomas o cómo te sientes.
La actividad física y el ejercicio pueden ayudar a manejar muchos síntomas, como la depresión, el estrés y la ansiedad; puede contrarrestar también los efectos de algunos medicamentos psiquiátricos que pueden causar aumento de peso. Considera caminar, trotar, nadar, adoptar la jardinería u otra forma de actividad física que disfrutes.
El alcohol y las drogas ilegales pueden empeorar los síntomas de la enfermedad mental o interactuar con los medicamentos.
No descuides las revisiones ni faltes a las citas con tu médico familiar, en especial si no te sientes bien. Podrías tener un nuevo problema de salud que necesites atenderte o estar experimentando los efectos secundarios del medicamento.