Preguntas y respuestas

Preguntas y respuestas

 

¿Tiene tu hijo retraso en el habla?

¿Muestra interés en otros, hace contacto visual, sonríe o quiere jugar con otros?

¿Has observado algún cambio en el nivel de frustración de tu hijo dentro de los entornos sociales?

¿Tiene tu hijo un historial familiar de TEA, retraso en el habla, síndrome de Rett, trastorno obsesivo-compulsivo o trastornos de ansiedad u otro del estado de ánimo?



Mantente al tanto de la conducta de tu hijo.

Es necesario que acudas al médico.

Causas

Causas

 

Problemas genéticos.

Varios genes diferentes parecen involucrados en el trastorno del espectro autista. En el caso de algunos niños puede estar asociado con un trastorno genético, como el síndrome Rett o el síndrome X frágil. Para otros, los cambios genéticos pueden hacer más susceptible al niño al trastorno del espectro autista o crean factores de riesgo ambientales. Aun así, otros genes pueden afectar el desarrollo del cerebro o la manera en que se comunican las células del cerebro o pueden determinar la gravedad de los síntomas. Algunos problemas genéticos parecen heredados, mientras que otros ocurren de manera espontánea.

 

Factores ambientales. Actualmente, los investigadores están explorando si factores como infecciones virales, complicaciones durante el embarazo o contaminantes en el aire desempeñan un rol en la aparición del trastorno del espectro autista.

 

 

 

Factores de riesgo

Factores de riesgo

 

El trastorno del espectro autista afecta a niños de todas las razas y nacionalidades, pero ciertos factores incrementan el riesgo:

Factor Motivo  
El sexo de su hijo.

Los niños tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar TEA que las niñas.

 

Historial familiar.

Las familias que tienen un niño con TEA tienen un riesgo mayor de tener otro hijo con el trastorno. Tampoco es poco común para los padres o parientes de un niño con TEA tener problemas menores; ellos mismos, con las destrezas sociales o de comunicación o involucrarse en ciertos comportamientos típicos de TEA.

Otros trastornos.

Los niños con ciertas afecciones médicas tienen un riesgo más alto del normal para TEA o síntomas similares a él. Los ejemplos de estas afecciones incluyen el síndrome X frágil, trastorno heredado que causa problemas intelectuales; esclerosis tuberosa, afección en la cual se desarrollan tumores benignos en el cerebro; el trastorno neurológico del síndrome de Tourette; y el síndrome de Rett, afección genética que se presenta casi exclusivamente en las niñas, lo que ocasiona hacer más lento el crecimiento de la cabeza, discapacidad intelectual y pérdida de los movimientos con propósito de la mano.

Bebés extremadamente prematuros.

Bebés nacidos antes de las 26 semanas de gestación pueden tener un riesgo mayor de TEA.

Síntomas

Síntomas

 

Debido a la mezcla única de síntomas mostrados en cada niño, algunas veces puede ser difícil determinar el nivel de gravedad; sin embargo, dentro del espectro de síntomas, enseguida están algunas de las acciones y comportamientos comunes:

 

Comunicación e interacción sociales

 

  • No responde a su nombre o a veces parece que no escucha
  • Se resiste a los arrumacos y a ser abrazado y parece preferir jugar solo —se retira a su propio mundo
  • Tiene un pobre contacto visual y carece de expresión facial
  • No habla o tiene retraso en el habla o puede perder la capacidad previa para decir palabras o frases
  • No puede iniciar una conversación o mantener una continua, o solo puede iniciar una conversación para pedir o etiquetar artículos
  • Habla con un tono o ritmo anormal —puede utilizar un sonsonete o un habla similar a un robot
  • Puede repetir palabras o frases palabra por palabra, pero no entiende cómo utilizarlas
  • Parece no entender preguntas o instrucciones sencillas
  • No expresa emociones o sentimientos y parece ignorar los sentimientos de otros
  • No señala o trae objetos para compartir interés
  • Se aproxima inapropiadamente a la interacción social siendo pasivo, agresivo o causa problemas

 

Patrones de comportamiento

 

  • Realiza movimientos repetitivos, como mecerse, girar o sacudir las manos o realiza actividades que pueden causarle daño, como golpearse la cabeza
  • Desarrolla rutinas específicas y se molesta con el más ligero cambio
  • Se mueve constantemente
  • Puede ser poco cooperativo o resistente al cambio
  • Tiene problemas de coordinación o patrones raros de movimiento, como torpeza o caminar sobre los dedos de los pies, y tiene un lenguaje corporal raro, rígido o exagerado
  • Puede fascinarse por los detalles de un objeto, como la rueda de un carrito de juguete, pero no entiende "la imagen completa" de un tema
  • Puede ser inusualmente sensible a la luz, al sonido o al contacto y, sin embargo, sentirse ajeno al dolor
  • No se involucra en juegos de imitación y de fantasía
  • Puede obsesionarse con un objeto o una actividad con una intensidad o concentración anormal
  • Puede tener preferencias extrañas de alimentos, como comer solamente unos cuantos o algunos con cierta textura

 

¿Cuándo ver al médico?

¿Cuándo ver al médico?

 

Los bebés se desarrollan a su propio paso y muchos no siguen las cronologías exactas halladas en algunos libros sobre crianza. Pero los niños con el trastorno del espectro autista (TEA) usualmente muestran algunas señales de un desarrollo retrasado dentro del primer año.

Si sospechas que tu hijo puede tener TEA, discute tus inquietudes con tu médico.

Él podrá recomendar pruebas de desarrollo para identificar si tu hijo tiene retrasos en destrezas cognitivas, de lenguaje y sociales, si:

 

  • No responde con una sonrisa o una expresión feliz a los 6 meses
  • No imita sonidos o expresiones faciales a los 9 meses
  • No balbucea o hace gorgoritos a los 12 meses
  • No hace gestos –como señalar o despedirse– a los 14 meses
  • No dice palabras sencillas a los 16 meses
  • No tiene juegos imaginarios o "de mentiritas" a los 18 meses
  • No dice frases de dos palabras a los 24 meses
  • Pierde el lenguaje o destrezas sociales previamente adquiridos en cualquier edad

Definición

Definición

 

El trastorno del espectro autista es un trastorno serio del neurodesarrollo que afecta la capacidad de un niño para comunicarse e interactuar con otros. Incluye también comportamientos, intereses y actividades limitados y repetitivos. Estos problemas causan un significativo impedimento en áreas de funcionamiento social, ocupacional y otras.

 

Estrategias para manejar el TDAH

Estrategias para manejar el TDAH

 

Para ayudarle a manejar el TDAH:

  • Estructura la vida de tu hijo.
  • La estructura no significa rigidez o disciplina férrea, sino arreglar las cosas para que la vida de tu hijo sea tan previsible, calmada y organizada como sea posible. Los niños con TDAH no manejan bien el cambio y tener rutinas previsibles puede hacerlos sentir seguros y ayudarles a mejorar su comportamiento. Dale a tu hijo unos minutos de advertencia –con conteo regresivo– cuando sea necesario cambiar de una actividad a otra o de un lugar a otro.

  • Provee disciplina positiva.
  • La disciplina firme y amorosa que recompensa el buen comportamiento y desalienta las acciones destructivas es la mejor manera de empezar. También, los niños con TDAH usualmente responden bien al refuerzo positivo, siempre que se lo hayan ganado. Recompensar o reforzar un nuevo comportamiento bueno cada vez que ocurre puede alentar nuevos hábitos.

  • Mantente en calma y pon un buen ejemplo.
  • Pon un buen ejemplo actuando como deseas que actúe tu hijo. Trata de mantenerte paciente y en control, incluso cuando tu hijo esté fuera de control. Si hablas tranquila y calmadamente, tu hijo tiene una mayor probabilidad de calmarse también. Aprender técnicas del manejo del estrés puede ayudarle a lidiar con sus propias frustraciones.

  • Esfuérzate por relaciones familiares sanas.
  • La relación entre todos los miembros de la familia juega una gran parte en el manejo o cambio de comportamiento de un niño con TDAH. Con frecuencia, las parejas que tienen un sólido lazo encuentran más fáciles los desafíos de ser padres, que aquellas cuyos lazos no son tan sólidos. Esa es una razón por la cual es importante para las parejas tomarse tiempo para cultivar su propia relación.

  • Toma un descanso.
  • Si tu hijo tiene TDAH, toma un descanso de vez en cuando. No te sientas culpable por pasar unas cuantas horas lejos de tu hijo. Serás un mejor padre si está descansado y relajado. No dudes en pedir ayuda a parientes y amigos.

 

¿Dónde puede buscar ayuda?

 

En la Ciudad de México, la red de servicios médicos cuenta con hospitales y centros de salud para la atención ciudadana. Ubica los más cercanos y no dudes en solicitar sus servicios.

Aceptación y apoyo

Aceptación y apoyo

 

Cuidar a un niño con TDAH puede ser un desafío para toda la familia. Los padres pueden sentirse lastimados por el comportamiento de su hijo, así como por la forma en que otras personas responden. El estrés de lidiar con el TDAH puede conducir a conflictos maritales. Estos problemas pueden agravarse por la carga financiera que el TDAH pone en las familias.

Los hermanos de un niño con TDAH también pueden tener dificultades especiales, incluyendo afectaciones por un hermano que sea muy demandante o agresivo y recibir menos atención, porque el niño con TDAH requiere demasiado tiempo de un padre.

 

 

Técnicas para afrontar

 

Muchos padres observan patrones en el comportamiento de su hijo, así como sus propias respuestas a ese comportamiento. Tanto tu como tu hijo pueden necesitar cambiar el comportamiento, pero sustituir los viejos hábitos con nuevos no es fácil: requiere de mucho trabajo duro. Es importante tener expectativas realistas. Establece metas pequeñas para ti y para tu hijo y no trates de hacer demasiados cambios a la vez.

 

Estilo de vida y remedios caseros

Estilo de vida y remedios caseros

 

Debido a que el TDAH es complejo y cada persona es única, es difícil hacer recomendaciones que funcionen para todos; sin embargo, algunas de las siguientes sugerencias podrían ayudar a crear un ambiente donde tu niño pueda tener éxito.

En casa

  • Demuestra un gran afecto a tu hijo.
  • Los niños necesitan escuchar que son amados y apreciados. Concentrarse sólo en los aspectos negativos del comportamiento de tu hijo, puede dañar su relación y afectar la confianza en sí mismo y su autoestima. Si tiene dificultades para aceptar las señales verbales de afecto, una sonrisa, una palmadita en el hombro o un abrazo pueden demostrar que lo quiere. Busca comportamientos por los que puedas felicitar regularmente a tu hijo.

 

     

  • Tómate tiempo para disfrutar a tu hijo.
  • Haz un esfuerzo para aceptar y apreciar las partes de la personalidad de tu hijo que no son tan difíciles. Una de las mejores formas de hacer esto es simplemente pasar juntos un tiempo. Este debe ser un tiempo privado, cuando no interfieran otros niños o adultos. Trata de darle a tu hijo una atención más positiva que negativa cada día.

     

  • Encuentra formas para mejorar la autoestima y el sentido de disciplina de tu hijo.
  • Con frecuencia, los niños con TDAH tienen éxito en proyectos de arte, música, lecciones de danza o clases de artes marciales, como el karate o el tae-kwon-do. Pero no obligues a los niños a actividades que estén más allá de sus capacidades. Todos los niños tienen talentos especiales e intereses que pueden ser fomentados. Los pequeños éxitos frecuentes ayudan a desarrollar la autoestima.

  • Trabaja en la organización.
  • Ayuda a tu hijo a organizar y a mantener un cuaderno de tareas diarias y asegúrate de que tenga un lugar tranquilo para estudiar. Agrupa los objetos en la habitación del niño y guárdalos en lugares claramente marcados. Trata de ayudar a tu hijo a mantener su ambiente organizado y despejado.

  • Utiliza palabras sencillas y haz demostraciones cuando le des instrucciones a tu hijo.
  • Habla lenta y tranquilamente y se muy específico y concreto. Da una instrucción a la vez, deténte y haz contacto visual con el niño antes y mientras le da instrucciones.

  • Trata de mantener un horario regular para los alimentos.
  • la siesta y la hora de dormir. Utiliza un calendario grande para marcar las próximas actividades especiales. Los niños con TDAH tienen dificultades para aceptar y ajustarse al cambio. Evita, o al menos advierte a los niños, las transiciones repentinas de una actividad a otra.

  • Asegúrate de que tu hijo está descansado.
  • Trata de evitar que tu hijo se canse demasiado, porque con frecuencia la fatiga hace que empeoren los síntomas de TDAH.

  • Identifica situaciones difíciles.
  • Trata de evitar situaciones que sean difíciles para tu hijo, como asistir a presentaciones largas o hacer compras en centros comerciales o supermercados, donde puede ser abrumadora la variedad de mercancías.

  • Utiliza los tiempos fuera para disciplinar a tu hijo.
  • Los tiempos fuera deben ser relativamente breves, pero lo suficientemente largos para que tu hijo recupere el control. También puede esperarse que los niños acepten los resultados de las decisiones que toman. La idea es interrumpir y desactivar el comportamiento fuera de control.

  • Sé paciente.
  • Trata de mantenerte paciente y calmado al lidiar con tu hijo, incluso cuando esté fuera de control. Si está calmado, es más probable que tu hijo copie ese comportamiento y también se calme.

  • Mantén las cosas en perspectiva.
  • Se realista en sus expectativas de mejoría. Mantén en mente la etapa de desarrollo de tu hijo.

  • Tómate un descanso.
  • Si estás exhausto y estresado, serás un padre mucho menos efectivo.

     

En la escuela

 

  • Pregunta sobre los programas escolares.
  • Aprovecha cualquier programa especial que pueda tener la escuela para los niños con TDAH.

  • Habla con los maestros de tu hijo.
  • Mantente en estrecha comunicación con los maestros de tu hijo y apoya sus esfuerzos para ayudar a tu hijo en el salón de clases. Asegúrate de que los maestros vigilen el trabajo de tu hijo, provean una retroalimentación positiva y sean flexibles y pacientes. Pídeles que sean muy claros en sus instrucciones y expectativas.

  • Solicita que tu hijo pueda utilizar una computadora en el salón de clases.
  • Los niños con TDAH pueden tener problemas con la letra manuscrita y podrían beneficiarse del uso de una computadora.

Hiperactividad e impulsividad

Hiperactividad e impulsividad

 

  • Juguetea con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento.
  • Se levanta de su asiento en el salón de clases o en otras situaciones, cuando se espera que permanezca sentado.
  • Corre alrededor o trepa, en situaciones cuando es inapropiado.
  • Tiene dificultades para jugar o involucrarse en actividades de ocio en silencio.
  • "No para" o actúa como si "lo impulsara un motor".
  • Habla demasiado.
  • Suelta las respuestas antes de que le hagan la pregunta completa.
  • Tiene dificultades para esperar su turno.
  • Interrumpe o importuna las conversaciones o juegos de otros.

 

Además de tener al menos seis señales o síntomas de estas dos categorías, un niño con TDAH:

 

  • Tiene señales o síntomas de falta de atención o hiperactivos-impulsivos, que causan problemas.
  • Tiene comportamientos que no son normales para los niños sin TDAH de la misma edad.
  • Ha tenido síntomas durante al menos seis meses.
  • Tiene síntomas que afectan la vida en la escuela y en la casa o las relaciones en más de un entorno (como en casa o en la escuela).