- Encuentra formas para mejorar la autoestima y el sentido de disciplina de tu hijo.
Con frecuencia, los niños con TDAH tienen éxito en proyectos de arte, música, lecciones de danza o clases de artes marciales, como el karate o el tae-kwon-do. Pero no obligues a los niños a actividades que estén más allá de sus capacidades. Todos los niños tienen talentos especiales e intereses que pueden ser fomentados. Los pequeños éxitos frecuentes ayudan a desarrollar la autoestima.
- Trabaja en la organización.
Ayuda a tu hijo a organizar y a mantener un cuaderno de tareas diarias y asegúrate de que tenga un lugar tranquilo para estudiar. Agrupa los objetos en la habitación del niño y guárdalos en lugares claramente marcados. Trata de ayudar a tu hijo a mantener su ambiente organizado y despejado.
- Utiliza palabras sencillas y haz demostraciones cuando le des instrucciones a tu hijo.
Habla lenta y tranquilamente y se muy específico y concreto. Da una instrucción a la vez, deténte y haz contacto visual con el niño antes y mientras le da instrucciones.
- Trata de mantener un horario regular para los alimentos.
la siesta y la hora de dormir. Utiliza un calendario grande para marcar las próximas actividades especiales. Los niños con TDAH tienen dificultades para aceptar y ajustarse al cambio. Evita, o al menos advierte a los niños, las transiciones repentinas de una actividad a otra.
- Asegúrate de que tu hijo está descansado.
Trata de evitar que tu hijo se canse demasiado, porque con frecuencia la fatiga hace que empeoren los síntomas de TDAH.
- Identifica situaciones difíciles.
Trata de evitar situaciones que sean difíciles para tu hijo, como asistir a presentaciones largas o hacer compras en centros comerciales o supermercados, donde puede ser abrumadora la variedad de mercancías.
- Utiliza los tiempos fuera para disciplinar a tu hijo.
Los tiempos fuera deben ser relativamente breves, pero lo suficientemente largos para que tu hijo recupere el control. También puede esperarse que los niños acepten los resultados de las decisiones que toman. La idea es interrumpir y desactivar el comportamiento fuera de control.
- Sé paciente.
Trata de mantenerte paciente y calmado al lidiar con tu hijo, incluso cuando esté fuera de control. Si está calmado, es más probable que tu hijo copie ese comportamiento y también se calme.
- Mantén las cosas en perspectiva.
Se realista en sus expectativas de mejoría. Mantén en mente la etapa de desarrollo de tu hijo.
- Tómate un descanso.
Si estás exhausto y estresado, serás un padre mucho menos efectivo.