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30 agosto, 201715 mayo, 2019

Tratamientos y medicamentos

Si tu hijo tiene un trastorno del aprendizaje, su pediatra o la escuela podrían recomendar:

Ayuda extra. Un especialista en lectura, tutor de matemáticas u otro profesional puede enseñar técnicas a tu hijo para mejorar sus destrezas académicas. Los tutores pueden enseñar también destrezas organizacionales y de estudio a los niños.

Programa individualizado de educación. La escuela de tu hijo podría desarrollar un programa de este tipo, creando un plan para que pueda aprender mejor en la escuela.

Terapia. Dependiendo del trastorno de aprendizaje, algunos niños podrían beneficiarse con una terapia. Por ejemplo, la terapia de lenguaje puede ayudar a los niños que tienen discapacidades de lenguaje. La terapia ocupacional podría ayudar a mejorar las destrezas motoras de un niño que tiene problemas de escritura.

Medicación. Tu pediatra podría recomendar medicación para reducir el efecto de un trastorno de aprendizaje. Si tu hijo tiene depresión o ansiedad severa, ciertos medicamentos podrían ayudar. Habla con el pediatra de tu hijo sobre los riesgos y beneficios.

Medicinas complementarias y alternativas. Algunas investigaciones muestran que tratamientos complementarios y alternativos, como la musicoterapia, pueden beneficiar a los niños con trastornos de aprendizaje.

30 agosto, 20176 diciembre, 2017

Preguntas y respuestas

¿Tu hijo tiene dificultades para leer, escribir o hacer aritmética simple?	Si No
¿Ha experimentado ansiedad de desempeño, depresión y baja autoestima?	Si No
¿Ha perdido la motivación en la escuela?	Si No
¿Alguien de tu familia ha tenido trastornos de aprendizaje?	Si No

	Es importante que no descuides el desempeño escolar de tu hijo.	Es necesario que pidas ayuda al pediatra de tu hijo o al maestro de tu hijo.

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Factores de riesgo

Los factores que podrían influir en el desarrollo de trastornos de aprendizaje incluyen:

Factor		Motivo
Genética.		Algunos trastornos de aprendizaje, como los de la lectura y las matemáticas, son hereditarios.
Afecciones médicas.		Crecimiento insuficiente en el útero (restricción severa de crecimiento intrauterino), exposición al alcohol o drogas antes del nacimiento y un peso bajo al nacer son factores de riesgo que han sido asociados con los trastornos de aprendizaje. Las lesiones en la cabeza también podrían tener una función en el desarrollo de dichos trastornos.
Exposición ambiental.		La exposición a niveles altos de plomo ha sido asociada con un riesgo incrementado de trastornos de aprendizaje.

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¿Cuándo ver al médico?

La intervención temprana es esencial para un niño con un trastorno de aprendizaje, ya que puede agravarse. Por ejemplo, un niño que no aprendió a sumar en primaria no podrá aprender álgebra en secundaria.

Los niños que tienen trastornos de aprendizaje pueden experimentar ansiedad de desempeño, depresión y baja autoestima, y perder la motivación.Algunos podrían también hacer berrinches en un esfuerzo de distraer la atención del problema verdadero.

Si tú o el maestro de tu hijo piensan que podría tener un trastorno del aprendizaje, considera una evaluación por un psicólogo o neuropsicólogo de niños. Muchas escuelas ofrecen también pruebas para identificar estos trastornos.

Probablemente tu hijo tenga que pasar varias pruebas para descartar problemas de visión, auditivos u otras afecciones médicas.

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Tipos comunes de trastornos de aprendizaje

Los trastornos de aprendizaje más comunes son los siguientes:

Dislexia. Es el trastorno de aprendizaje que se caracteriza por dificultades para la lectura, ortografía y recordar palabras conocidas.
Discalculia. Es un trastorno de aprendizaje relacionado con los conceptos matemáticos, las señales incluyen dificultades para solucionar incluso problemas sencillos de matemáticas o secuenciar información o eventos.
Discapacidad del aprendizaje no verbal. Este trastorno de aprendizaje se caracteriza por las dificultades con los impulsos no verbales, como la coordinación y el lenguaje corporal. Algunos niños podrían tener más de un trastorno de aprendizaje.

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Definición

El trastorno de aprendizaje es aquel que afecta la capacidad de una persona para adquirir y utilizar destrezas académicas, como leer o hacer cálculos. Los trastornos de aprendizaje no son lo mismo que las discapacidades mentales o físicas, y no reflejan la inteligencia de un niño. En su lugar, afectan la capacidad de un niño para completar una tarea o utilizar ciertas destrezas, particularmente en la escuela.

Los trastornos de aprendizaje pueden dificultar a un niño leer, escribir o hacer aritmética simple. Muchos niños con trastornos de aprendizaje, también conocidos como discapacidades del aprendizaje, tienen dificultades durante mucho tiempo antes de ser diagnosticados. Esto puede afectar su autoestima y motivación.

30 agosto, 201712 febrero, 2018

Síntomas

Identificar un trastorno de aprendizaje puede ser difícil. Tu hijo podría tenerlo si:

Experimentara un retraso para alcanzar hitos de desarrollo, mientras que la mayoría de los otros aspectos de su desarrollo son normales.
Tuviera una dificultad para entender y seguir instrucciones.
Tuviera un problema para recordar lo que alguien le acaba de decir.
Careciera de coordinación para caminar, hacer deportes o para destrezas como sostener un lápiz.
Perdiera o traspapelara fácilmente su tarea, los libros de la escuela u otros artículos.

Tuviera dificultades para entender el concepto del tiempo.
Se resistiera a hacer tarea o aquellas actividades que involucren lectura, escritura o aritmética, o que consistentemente no pudiera terminar las asignaciones de tarea sin una ayuda significativa.
Hiciera berrinches o se mostrara rebelde, hostil o tuviera reacciones emocionales excesivas en la escuela o mientras realizara actividades académicas, como tareas o lecturas.

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Estilo de vida y remedios caseros

Cuando afrontes un evento estresante o cambio de vida importante, toma medidas para tu bienestar emocional. Hablar sobre tus sentimientos y pedir ayuda es importante para tu recuperación del trastorno de adaptación.

Haz lo que funcione mejor para ti. Por ejemplo:

Platica estas cosas con familiares y amigos cercanos
Trata de mantener una dieta saludable
Mantén una rutina regular de sueño
Realiza regularmente actividades físicas

Involúcrate en un pasatiempo que disfrutes
Busca un grupo de apoyo enfocado a tu situación
Busca apoyo en tu comunidad religiosa

Si es tu hijo quien tiene dificultades de adaptación, trata con dulzura de alentarlo a hablar sobre sus sentimientos. Muchos padres suponen que hablar acerca de un cambio difícil, como el divorcio, hará que el niño se sienta peor, pero su hijo necesita la oportunidad de expresar sentimiento de dolor y escuchar su confirmación de que seguirá siendo una fuente constante de amor y de apoyo. Da los siguientes pasos para ayudarlo:

Ofrece apoyo y comprensión
Asegura a tu hijo que esas reacciones son comunes
Pide al maestro de tu hijo que verifique su progreso o sus problemas en la escuela
Permite que tu hijo tome decisiones sencillas, como qué comer o qué película ver

Si utilizas este tipo de pasos de autoayuda, pero parece que no funcionan, pide orientación a tu médico.

30 agosto, 201712 febrero, 2018

Complicaciones

La mayoría de los adultos con trastorno de adaptación mejoran en un periodo de seis meses y no tienen complicaciones de largo plazo. Sin embargo, las personas que tienen otro trastorno de salud mental o un trastorno de adaptación crónico tienen una mayor probabilidad de tener problemas de salud mental de largo plazo, que pueden incluir:

Depresión
Adicción al alcohol o a las drogas
Pensamientos o comportamientos suicidas

Comparados con los adultos, los adolescentes con trastorno de adaptación –en especial el trastorno de adaptación crónico marcado por problemas conductuales– están en un riesgo significativamente más alto de problemas de largo plazo. Además de la depresión, el abuso de sustancias y el comportamiento suicida, los adolescentes con trastorno de adaptación están en peligro de desarrollar trastornos psiquiátricos como:

Esquizofrenia
Trastorno bipolar
Trastorno de personalidad antisocial

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Tratamientos y medicamentos

El tratamiento para el trastorno de adaptación ha demostrado su utilidad para la mayoría de las personas y con frecuencia necesitan solo un tratamiento breve. Otras personas pueden beneficiarse de un tratamiento más largo. Existen dos tipos principales de tratamiento para el trastorno de adaptación: psicoterapia y medicación.

Psicoterapia

El principal tratamiento para el trastorno de adaptación es la psicoterapia, también llamada orientación o terapia de conversación. Puedes asistir a terapia individual, de grupo o familiar. La terapia puede proporcionar apoyo emocional y ayudarte a regresar a tu rutina normal. También puede ayudarte a aprender por qué te afectó tanto el evento estresante. Conforme entiendes esta conexión, puedes aprender destrezas de afrontación saludables para ayudarte a lidiar con otros eventos estresantes que pudieran surgir.

Medicación

En algunos casos, la medicación puede ayudar también. Los medicamentos pueden ayudar con síntomas tales como depresión, ansiedad o pensamientos suicidas. Los antidepresivos o antiansiolíticos son los medicamentos usados con mayor frecuencia para tratar los trastornos de adaptación. Como con la terapia, puedes necesitar la medicación durante solo unos cuantos meses, pero no dejes de tomarla hasta hablar primero con tu médico, pues algunos medicamentos, como ciertos antidepresivos, pueden ocasionar síntomas de abstinencia.