Causas
Las quemaduras por el sol se producen por demasiada exposición a la luz ultravioleta (UV). La luz ultravioleta puede provenir del sol o de fuentes artificiales, como lámparas y camas solares. La luz ultravioleta A (UVA) es la longitud de onda de la luz que puede penetrar hasta las capas profundas de piel y causar daño en la piel con el tiempo. La luz ultravioleta B (UVB) es la longitud de onda de la luz que penetra la piel de forma más superficial y causa quemaduras por el sol.
La luz ultravioleta daña las células de la piel. El sistema inmunitario reacciona aumentando el flujo sanguíneo a las zonas afectadas, lo que produce la inflamación de la piel (eritema) que se conoce como quemadura por el sol.
El sol puede provocar quemaduras en la piel incluso si hace frío o está nublado. Las superficies como la nieve, la arena y el agua pueden reflejar los rayos ultravioletas y también provocar quemaduras en la piel.