¿Cómo la gratitud puede ayudarte?
Aprender a practicar la gratitud no significa pretender que todo en tu vida es perfecto. Pero sí te ayuda a ver el valor en las imperfecciones y los desafíos. La gratitud te ayuda a reconocer tus bendiciones, tanto obvias como ocultas, y a sentirte contento con el momento presente.
El cerebro humano tiende a tener problemas con los deseos no satisfechos. La frustración que provoca esta falta de satisfacción puede alejarte de la felicidad. Si bien cumplir un deseo puede aliviar esta frustración, el placer que proporciona suele ser breve y precario, y estar fundado en factores externos y en el mundo exterior. Una vez que se satisface un deseo, la meta se desplaza y la frustración vuelve a aparecer.
Un camino a la felicidad más seguro y duradero es desear lo que ya tienes. Ser agradecido quita el foco de los deseos no satisfechos y, en su lugar, te ayuda a desarrollar un sentimiento de apreciación y satisfacción interior. Por supuesto, seguirás esforzándote por cumplir tus deseos, después de todo, eres humano.
Pero puedes ser feliz en el momento presente al apoyarte en el sentimiento interno de satisfacción que se mantiene firme, independientemente del rumbo que tomen las cosas en el mundo exterior.