Creer que sus problemas se originan por factores que no son el consumo de bebidas, aun cuando las consecuencias son claramente evidentes, es un signo de alcoholismo.
Más que admitir el problema, un alcohólico a menudo se pone a la defensiva, se enoja, culpa a otros y sigue bebiendo sin buscar ayuda.
Incremento de la tolerancia
Tolerancia a los efectos del alcohol. La necesidad de beber una cantidad de alcohol mayor para sentir sus efectos es una prueba de aumento de la tolerancia.
Los alcohólicos quizá parezcan sobrios incluso luego de consumir más alcohol que el que embriagaría a bebedores moderados. Pero ten cuidado. Independientemente de tu tolerancia, tu hígado es incapaz de metabolizar alcohol puro a una tasa de más de 28.7 ml de licor al 40% por hora.
Síntomas de abstinencia
Temblores de manos
Incremento del pulso, la presión arterial y la temperatura del cuerpo
Náuseas, diarrea y otras molestias gastrointestinales
Insomnio
Por lo general, estos signos o síntomas duran tres a siete días, aunque algunos pueden durar semanas.
Delírium trémens
Delirio
Confusión
Agresión
Alucinaciones vívidas
Temblores intensos
Ideas paranoicas
Convulsiones
Estos síntomas a menudo duran tres a cinco días, a veces más tiempo y regularmente exigen evaluación médica urgente.