Cortaduras

Cortaduras

Las cortaduras, las heridas y los raspones cotidianos con frecuencia no requieren un viaje a la sala de urgencias. No obstante, el cuidado apropiado es esencial para evitar infecciones u otras complicaciones.

Heridas simples

  • Detén el sangrado. Aplica presión con un trapo limpio o un vendaje
  • Mantén limpia la herida. Enjuaga con agua limpia y lava el área de alrededor con jabón y un trapo para limpiar.
  • Cambia el vendaje para evitar infecciones. Haz esto por lo menos una vez al día o siempre que la venda se moje o se ensucie.
  • Si el sangrado es persistente después de varios minutos de presión directa, debes acudir a emergencias.

Heridas profundas

Una herida profunda (que atraviese toda la piel), con separación o bordes irregulares con exposición de grasa o músculo, requerirá puntos para sostenerla cerrada y que sane de manera adecuada.

Se pueden usar tiras de cinta quirúrgica para cerrar una cortada menor, pero si la piel rota no se cierra con facilidad, busca ayuda médica.

Un cierre adecuado ayudará a minimizar las actrices, acelerará la curación y reducirá el riesgo de infección.

¿Cuándo visitar al médico?

Si la sangre sale en abundancia o continúa fluyendo después de varios minutos de presión directa, la atención de emergencia es necesaria