Crea un vínculo positivo con tu hijo
Cuando ambos padres se involucran de forma activa en la crianza de los hijos, estos tienden a ser niños y niñas más sociables y felices.
La relación se fortalece cuando los padres son capaces de aceptar a su hijo tal cual es, le dedican tiempo de calidad, responden a sus necesidades, practican la escucha activa y fomentan la cercanía emocional.
Beneficios derivados de las buenas relaciones entre padres e hijos:
Fomentan y mejoran la comunicación familiar
Favorecen la influencia de los padres en los hijos
Aportan confianza y seguridad al niño
Contribuyen a fortalecer la autoestima
Promueven unas bases seguras para futuras relaciones sociales y vínculos afectivos
Promueve una sana relación:
Crear salidas especiales. Destina un día para realizar con tu hijo actividades exclusivas, como: ir al cine, ir al parque, salir a comer pizza, etc.
Jugar activamente. Los niños disfrutan de jugar con sus padres. Busca juegos de acuerdo con su edad, y no descuides esta parte, aunque sean adolescentes.
Muéstrale tu afecto. Las palabras de aliento y admiración son importantes, pero no dejes de lado los besos y los abrazos sin importar su edad.
Evita las peleas frente al niño. Presenciar discusiones crea en los niños sentimientos negativos, lo cual puede afectar su autoestima y la confianza en sus padres.