¿Cuándo ver al médico?

¿Cuándo ver al médico?

 

Si tú o un ser querido tiene síntomas de trastorno de acumulación compulsiva, consulta con un médico o proveedor de salud mental tan pronto como sea posible.

También puedes preguntar si en tu colonia hay otros recursos que puedan ayudarte.

Asimismo, puedes necesitar contactar a las autoridades locales, como la policía, bomberos, salud pública, servicios de protección a menores u oficinas del bienestar de animales, en especial cuando la salud o seguridad estén en peligro.

 

Prepárate para tu consulta

 

Si tú o un ser querido tiene síntomas del trastorno de acumulación compulsiva, tu proveedor de atención médica puede referirte a un proveedor de salud mental, como un psiquiatra o psicólogo, con experiencia para diagnosticar y tratar este trastorno.

Debido a que muchas personas con síntomas de trastorno de acumulación compulsiva no reconocen que su comportamiento es un problema, tú, como amigo o familiar, puedes experimentar más angustia respecto de la acumulación excesiva, de lo que siente tu ser querido.

Podrías desear querer reunirte primero solo con el proveedor de salud mental con el fin de desarrollar un enfoque para presentar tus inquietudes ante tu ser querido. Este proveedor puede ayudar a prepararte para una conversación, con el propósito de animar a tu ser querido a buscar ayuda.

Para considerar la posibilidad de buscar ayuda, tu ser querido probablemente necesita la seguridad de que nadie va a entrar a su casa y empezar a deshacerse de sus cosas. Aquí incluimos información para ayudar a la persona con síntomas de trastorno de la acumulación compulsiva a prepararse para la primera cita y saber qué esperar del proveedor de salud mental.

 

Qué puedes hacer

Antes de tu cita, haz una lista de:

  • Cualquier síntoma que experimentes, y por cuánto tiempo. Ayudará al proveedor de salud mental a conocer qué clase de cosas te sientes forzado a guardar y por qué.
  • Información personal clave, incluyendo eventos traumáticos en tu pasado, como divorcio o la muerte de un ser querido.
  • Tu información médica, incluyendo otras afecciones físicas o de salud mental que te hayan diagnosticado.
  • Cualquier medicamento, vitaminas, productos de hierbas o suplementos que tomes y sus dosis.
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    Si es posible, lleva a un familiar o amigo de confianza para apoyo y para ayudarte a recordar los detalles comentados en tu cita.

 

Prepara las preguntas que quiere hacer al proveedor de salud mental, como:

 

  • ¿Piensa que mis síntomas son preocupantes? ¿Por qué?
  • ¿Considera que necesito tratamiento?
  • ¿Qué tratamientos son, probablemente, los más efectivos?
  • ¿Cuánto puedo esperar que mejoren mis síntomas con el tratamiento?
  • ¿Cuánto tiempo tomará antes de que empiecen a mejorar mis síntomas?
  • ¿Con qué frecuencia necesitaré sesiones de terapia y por cuánto tiempo?
  • ¿Hay medicamentos que puedan ayudar?
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No dudes en hacer cualquier otra pregunta durante tu cita.

 

¿Qué puedes esperar de tu proveedor de salud mental?

Para entender cómo el trastorno de acumulación compulsiva está afectando tu vida, el proveedor de salud mental puede preguntarte:

 

  • ¿Evitas tirar las cosas porque crees que podrías necesitarlas más tarde o porque tienen un significado emocional o ambos?
  • ¿Con qué frecuencia decides adquirir o guardar cosas para las que no tienes espacio o uso?
  • ¿Cómo te sentirías si tuvieras que descartar algunas de tus cosas?
  • ¿Las cosas acumuladas en tu hogar te impiden utilizar habitaciones destinadas para ciertos propósitos, como cocinar, lavar platos o tomar un baño?
  • ¿Las cosas acumuladas te impiden invitar personas a tu casa?
  • ¿Cómo afectan las cosas acumuladas en tu casa a tus familiares?
  • ¿Te toma mucho tiempo realizar las tareas cotidianas debido a la acumulación de cosas o porque necesitas hacer las cosas perfectamente?
  • ¿Tienes tantas mascotas que no puedes cuidarlas de manera apropiada?
  • ¿Has tratado de reducir solo las cosas acumuladas o con la ayuda de amigos y familiares? ¿Cuán exitosos fueron esos intentos?
  • ¿Otras personas te han alentado a buscar ayuda profesional?
  • ¿Tienes un pariente consanguíneo cercano –o padres o hermanos– que sea un cachivachero?
  • ¿Estás siendo actualmente tratado por otras afecciones médicas, incluyendo alguna enfermedad mental?