Espiritualidad y alivio del estrés
Hay algunas herramientas para reducir el estrés que son
tangibles, pero hay otro medio que puede ser benéfico
para muchas personas: abrazar la espiritualidad.
Explorar tu espiritualidad puede conducir a un
propósito más claro para tu vida y a mejores
capacidades de manejo del estrés.
¿QUÉ ES LA ESPIRITUALIDAD?
La espiritualidad tiene muchas definiciones. En
esencia, ayuda a darle contexto a nuestras vidas. No se
relaciona necesariamente con un sistema específico
de creencias, ni siquiera con rituales religiosos. En
lugar de ello, surge de las conexiones con uno mismo y
con los demás, del desarrollo de tu sistema de valores
personales y de la búsqueda de significado de la vida.
Para muchos, esto toma la forma de observancia
religiosa, oración, meditación o la creencia en un
poder superior. Para otros, se puede encontrar en la
naturaleza, la música, el arte o una comunidad secular.
¿CÓMO PUEDE AYUDARTE LA ESPIRITUALIDAD?
La espiritualidad puede ayudarte a:
- Concentrarte en tus objetivos personales.
- Conectarte con el mundo.
- Liberar el control.
- Expandir tu red de apoyo.
- Llevar una vida más saludable.
Cultivar tu espiritualidad puede ayudar a descubrir
aquello con mayor significado en tu vida. Al aclarar
y concentrarse en lo que es importante para cada
persona, no hay tanta probabilidad de que las
cosas sin importancia ocasionen estrés.
Si sientes que tienes
un propósito en el mundo, es posible que te
sientas menos solitario –incluso cuando estés
solo–. Esto puede conducir a la paz interna
durante tiempos difíciles.
Cuando te sientes parte de un
todo más grande, te das cuenta de que no eres
responsable de todo lo que sucede en la vida.
Puedes compartir la carga de los tiempos difíciles
al igual que el gozo de las bendiciones de la
existencia con quienes te rodean.
Ya sea que encuentres
la espiritualidad en una iglesia, mezquita o
sinagoga, en tu familia o en las caminatas con un
amigo al aire libre, compartir la expresión espiritual
puede ayudar a construir relaciones.
Algunos estudios
indican que la gente que se considera espiritual
puede tener mejor capacidad para manejar el
estrés y la enfermedad.
ALIMENTA TU ESPIRITUALIDAD
La espiritualidad inicia en la relación con uno mismo,
se alimenta de las relaciones con los demás y culmina
con un sentido de propósito en la vida. Para nutrir tu
espiritualidad:
y relajamiento que te ayuden a guiar tus
pensamientos.
sentimientos y registrar tus progresos.
pueda ayudarte a descubrir lo que es importante
en tu vida.
las distintas filosofías de la vida.
admiras.
estás explorando la religión organizada, considera
una variedad de creencias diferentes. Si tu
espiritualidad es más secular, considera probar
nuevas experiencias en las artes.
sean una prioridad, y mantente en contacto.