Estilo de vida y remedios caseros
Debido a que el TDAH es complejo y cada persona es única, es difícil hacer recomendaciones que funcionen para todos; sin embargo, algunas de las siguientes sugerencias podrían ayudar a crear un ambiente donde tu niño pueda tener éxito.
En casa
- Demuestra un gran afecto a tu hijo.
Los niños necesitan escuchar que son amados y apreciados. Concentrarse sólo en los aspectos negativos del comportamiento de tu hijo, puede dañar su relación y afectar la confianza en sí mismo y su autoestima. Si tiene dificultades para aceptar las señales verbales de afecto, una sonrisa, una palmadita en el hombro o un abrazo pueden demostrar que lo quiere. Busca comportamientos por los que puedas felicitar regularmente a tu hijo.
- Tómate tiempo para disfrutar a tu hijo.
Haz un esfuerzo para aceptar y apreciar las partes de la personalidad de tu hijo que no son tan difíciles. Una de las mejores formas de hacer esto es simplemente pasar juntos un tiempo. Este debe ser un tiempo privado, cuando no interfieran otros niños o adultos. Trata de darle a tu hijo una atención más positiva que negativa cada día.
- Encuentra formas para mejorar la autoestima y el sentido de disciplina de tu hijo.
- Trabaja en la organización.
- Utiliza palabras sencillas y haz demostraciones cuando le des instrucciones a tu hijo.
- Trata de mantener un horario regular para los alimentos.
- Asegúrate de que tu hijo está descansado.
- Identifica situaciones difíciles.
- Utiliza los tiempos fuera para disciplinar a tu hijo.
- Sé paciente.
- Mantén las cosas en perspectiva.
- Tómate un descanso.
Con frecuencia, los niños con TDAH tienen éxito en proyectos de arte, música, lecciones de danza o clases de artes marciales, como el karate o el tae-kwon-do. Pero no obligues a los niños a actividades que estén más allá de sus capacidades. Todos los niños tienen talentos especiales e intereses que pueden ser fomentados. Los pequeños éxitos frecuentes ayudan a desarrollar la autoestima.
Ayuda a tu hijo a organizar y a mantener un cuaderno de tareas diarias y asegúrate de que tenga un lugar tranquilo para estudiar. Agrupa los objetos en la habitación del niño y guárdalos en lugares claramente marcados. Trata de ayudar a tu hijo a mantener su ambiente organizado y despejado.
Habla lenta y tranquilamente y se muy específico y concreto. Da una instrucción a la vez, deténte y haz contacto visual con el niño antes y mientras le da instrucciones.
la siesta y la hora de dormir. Utiliza un calendario grande para marcar las próximas actividades especiales. Los niños con TDAH tienen dificultades para aceptar y ajustarse al cambio. Evita, o al menos advierte a los niños, las transiciones repentinas de una actividad a otra.
Trata de evitar que tu hijo se canse demasiado, porque con frecuencia la fatiga hace que empeoren los síntomas de TDAH.
Trata de evitar situaciones que sean difíciles para tu hijo, como asistir a presentaciones largas o hacer compras en centros comerciales o supermercados, donde puede ser abrumadora la variedad de mercancías.
Los tiempos fuera deben ser relativamente breves, pero lo suficientemente largos para que tu hijo recupere el control. También puede esperarse que los niños acepten los resultados de las decisiones que toman. La idea es interrumpir y desactivar el comportamiento fuera de control.
Trata de mantenerte paciente y calmado al lidiar con tu hijo, incluso cuando esté fuera de control. Si está calmado, es más probable que tu hijo copie ese comportamiento y también se calme.
Se realista en sus expectativas de mejoría. Mantén en mente la etapa de desarrollo de tu hijo.
Si estás exhausto y estresado, serás un padre mucho menos efectivo.
En la escuela
- Pregunta sobre los programas escolares.
- Habla con los maestros de tu hijo.
- Solicita que tu hijo pueda utilizar una computadora en el salón de clases.
Aprovecha cualquier programa especial que pueda tener la escuela para los niños con TDAH.
Mantente en estrecha comunicación con los maestros de tu hijo y apoya sus esfuerzos para ayudar a tu hijo en el salón de clases. Asegúrate de que los maestros vigilen el trabajo de tu hijo, provean una retroalimentación positiva y sean flexibles y pacientes. Pídeles que sean muy claros en sus instrucciones y expectativas.
Los niños con TDAH pueden tener problemas con la letra manuscrita y podrían beneficiarse del uso de una computadora.