Fuegos labiales

Definición:

Los fuegos labiales (sabañones) son muy comunes. Pueden aparecer en boca, labios, nariz, mejillas o dedos.

  • Por lo general, el virus del herpes simple tipo 1 causa los fuegos.
  • Los fuegos labiales se contagian de otra persona que presente el padecimiento activo.
  • Los utensilios para comer, las navajas de rasurar, las toallas o el contacto directo con la piel son medios comunes para diseminar la infección.
  • Es posible que los síntomas no se presenten de inmediato, una vez que se expuso al virus.
  • El dolor u hormigueo por uno o dos días a menudo precede a las ampollas que conforman el fuego labial. Por lo regular, las ampollas se eliminan entre siete y 10 días.
  • La fiebre, la menstruación y la exposición al sol pueden desencadenar una recurrencia.
  • El mayor riesgo de infección es desde el momento en que aparece la ampolla hasta que esta forma una costra completa

Autocuidado

Los fuegos suelen desaparecen sin tratamiento. Estos pasos pueden proporcionar alivio:

  • Reposa, toma analgésicos de venta libre (si tienes fiebre) o usa cremas para obtener alivio. Los niños y adolescentes deben evitar el uso de aspirina debido al riesgo de síndrome de Reye.
  • No aprietes, pellizques ni pinches ninguna ampolla.
  • Evita besar y el contacto con la piel de otras personas mientras tengas ampollas.
  • Lava tus manos antes de tocar a otra persona
  • Usa bloqueador solar sobre tus labios y cara antes de una exposición prolongada al sol para prevenir los fuegos.
Ayuda médica
  • Si tienes ataques frecuentes de fuegos labiales, un medicamento antiviral puede ayudar. Estos fármacos inhiben el crecimiento del virus del herpes
  • Consulta a tu médico para aprender más sobre las opciones de tratamiento si tienes múltiples episodios durante un año.
  • Puedes sentir una sensación de hormigueo antes del brote de un fuego. Muchos doctores recomiendan usar medicamentos tan pronto como esta sensación comience.
Precauciones
  • Si tienes un fuego, ten especial cuidado para evitar el contacto con lactantes o cualquiera que presente un padecimiento en la piel conocido como eccema o erupción cutánea. Evita a las personas que toman medicamentos para cáncer y trasplante de órganos, porque su inmunidad es reducida.
  • Las mujeres embarazadas y en lactancia deben evitar el uso de antivirales, como aciclovir o penciclovir, para el tratamiento de fuegos, a menos que su médico les indique su uso de manera específica.
  • Las infecciones por el virus del herpes simple tienen complicaciones potencialmente graves.