Garganta, boca y dientes

Definición:

La mayoría de los dolores de garganta corren su curso en unos días, y en ocasiones necesitas pastillas o gárgaras con medicamentos de venta libre.

Pueden ser provocados por:

  • Virus
  • Bacterias
  • Alergias
  • Aire seco
Infecciones virales
  • Por lo general, son el origen de resfriados comunes e influenza, y del dolor de garganta que las acompaña.
  • Los antibióticos no son eficaces para tratar las infecciones virales
  • Por lo general, son el origen de resfriados comunes e influenza, y del dolor de garganta que las acompaña.
  • Los antibióticos no son eficaces para tratar las infecciones virales
Infecciones bacterianas
  • No son tan comunes como las infecciones virales, pero pueden ser más graves.
  • La faringitis estreptocócica es la infección bacteriana más común.
  • Por lo regular, se disemina por la nariz o la garganta.
  • Se puede transmitir a través de alimentos, leche o agua contaminados con bacterias estreptocócicas.
  • La faringitis estreptocócica requiere tratamiento médico.
  • La mayoría de los gérmenes de dolor de garganta se pasan por contacto directo.

Autocuidado
  • Duplica tu consumo de líquidos.
  • Haz gárgaras con agua tibia salada (½ cucharadita de sal con un vaso de agua tibia).
  • Chupa una pastilla o un caramelo, o mastica goma de mascar sin azúcar.
  • Toma analgésicos.
  • Descansa tu voz.
  • Humidifica el aire.
  • Evita el humo y otros contaminantes del aire.
  • Deja de fumar y evita todo tipo de humos y vapores de limpiadores
Prevención
  • Lava tus manos con frecuencia, en especial durante la temporada de catarro e influenza.
  • Mantén las manos lejos de tu cara para evitar que las bacterias y los virus entren en boca o nariz.
Ayuda Médica

Las infecciones graves de la garganta, como la epiglotitis, pueden causar una hinchazón que cierre su vía aérea. Busca atención de emergencia si tu garganta irritada está acompañada por cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Salivación excesiva o dificultad para deglutir o respirar.
  • Rigidez y tensión en el cuello y dolor de cabeza grave.
  • Una temperatura mayor de 38 °C en bebés menores de seis meses de edad y 39 °C en niños mayores.
  • Una erupción.
  • Ronquera permanente o úlceras en la boca que duran dos o más semanas.
  • Exposición reciente a faringitis estreptocócica.

Precaución

  • Si tu doctor prescribe un medicamento, tómalo el tiempo completo que lo indique.
  • Suspender de forma prematura el fármaco podría llevar a recurrencia y al desarrollo de organismos resistentes