Traté de perder peso antes, pero no funcionó. Así que no confío mucho en lograrlo esta vez. |
- Establece expectativas realistas.
- Concéntrate en cambios de conducta en lugar de en la cantidad de kilos
- Haz pequeños cambios en tu estilo de vida, de manera que no te des
por vencido.
- Cuando tengas un retroceso, comienza de nuevo al día siguiente.
Anota los obstáculos previos y las estrategias para enfrentarlos.
- Identifica lo que te motivaría a tener éxito.
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A mi familia no le gusta probar nada nuevo, y es demasiado trabajo hacer dos comidas diferentes. |
- Tómalo con calma. Haz unos cuantos cambios pequeños cada semana.
- Coloca la fruta en un lugar donde esté visible y sea fácil tomarla.
- Prepara tu platillo favorito, pero utiliza un método distinto para cocinar,
como hornear el pollo en lugar de freírlo.
- Pregunta a los miembros de la familia qué alimentos sanos les gustaría
probar. Proporciona varias opciones de manera que estén más dispuestos
a experimentar.
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No me gusta la verdura ni la fruta. |
- Encuentra algunas que sí te agraden y cómelas con mayor frecuencia.
- Prueba verduras que nunca hayas comido. Añádelas a tus sopas
favoritas o reemplaza con ellas una parte de la carne de los guisados.
- Incluye fruta fresca en tu cereal y mezcla fruta con tu yogur o requesón
(de bajo contenido de grasa).
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No puedo resistirme a ciertos alimentos que no debería comer, como papas fritas y otros alimentos chatarra. |
- No tengas alimentos chatarra en casa
.
- Si no puedes resistir el antojo, compra una cantidad muy pequeña,
como una ración, y tómala junto con tu comida.
- Consume primero los alimentos sanos, de manera que no tengas hambre
cuando comas los alimentos chatarra.
- Prueba otra versión, como papas horneadas en lugar de fritas.
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Como cuando estoy
estresado, deprimido
o aburrido. |
- En lugar de “alimentos consoladores” con alto contenido de grasa y
calorías, ten alimentos sanos en casa.
- Intenta distraerte y, en lugar de comer, llama a un amigo, haz algún
mandado o ve a caminar.
- Intenta pensar de manera positiva. Por ejemplo, escribe lo que deseas
lograr con la pérdida de peso.
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No tengo tiempo de preparar comidas sanas. |
- Consume los alimentos simples sin mayor elaboración. Por ejemplo, sirve una ensalada fresca con aderezo sin grasa, un bollo de grano entero
y una pieza de fruta.
- Pasa por una tienda gourmet de comestibles y compra un sándwich
sano, una sopa o una entrada con bajo contenido de grasa y calorías.
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Cuando como fuera, me gusta pedir mis alimentos favoritos, no algo sano. |
- Come sólo la mitad de tus alimentos favoritos y ahorra la otra mitad
para el día siguiente. Pero si sales a comer con frecuencia, haz que la
alimentación sana sea una rutina.
- Si sabes que comerás calorías adicionales, aumenta tu ejercicio para
ese día.
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No me gusta ejercitarme. |
- Recuerda que la actividad física –todo lo que te haga moverte– también
quema calorías.
- Elige actividades que disfrutes e incluye variedad.
- Ejercítate con un amigo o con un grupo, de manera que puedas socializar.
- Toma una clase o compra un video de ejercicio si necesitas hacer algo
estructurado.
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Estoy demasiado cansado para ejercitarme. |
La actividad física regular aumenta la energía. Comienza con sólo 10 minutos de actividad: un poco es mejor que nada. Ejercítate cuando tu energía se encuentre en el estado más alto, ya sea por la mañana, en la tarde o en las primeras horas de la noche. Coloca mensajes de motivación donde los veas con frecuencia. |
Estaba perdiendo peso despacio,
pero ahora ya no he
bajado más y no he
cambiado mi dieta. |
Quizá llegaste a una meseta. Considera ir reduciendo 200 calorías de tu ingesta, a menos que esto te coloque en un nivel muy bajo. Aumenta paulatinamente 15 a 30 minutos tu tiempo de ejercicio. Si es posible, también aumenta la intensidad. Realiza más actividad física durante el día; por ejemplo, usa las escaleras en lugar del elevador en tu trabajo. |
Otras barreras. ———– |
Otras soluciones: ———– |